El DIY (Do It Yourself) está cada vez más de moda, y no es para menos. Se trata de elaborar tú mismo o tú misma elementos decorativos o de utilidad para tu día a día: desde ropa, hasta utensilios del hogar, pasando por la decoración del mismo. Además, generalmente se realizan manualidades mediante el reciclaje de objetos o prendas que ya no utilizamos, y uno de los elementos más usados son los vaqueros. ¿Quién no tiene unos vaqueros viejos en su casa? Los ponemos hasta que ya no dan más de sí, y normalmente ya no sirven para dárselos a otra persona, así que el reciclaje y la decoración son una gran manera de reutilizarlos. Os damos estas ideas para elaborar elementos de decoración (que también nos serán de gran utilidad) con vaqueros reciclados, desde pantalones, camisas, vestidos... cualquier tipo de prenda.
A veces necesitaremos una cantidad grande de tela, pero es muy sencilla de encontrar, porque podemos pedir a nuestros familiares y amigos que nos den sus prendas viejas, o podemos comprarlas de segunda mano a precios muy baratos. Una segunda oportunidad que tendrá como resultado objetos que parecerán comprados nuevos de la tienda.
1. Manta de patchwork
Si tienes afición al patchwork, los pantalones o prendas vaqueras son un gran aliado. Podrás combinarlos de diferentes colores y, con pequeños trozos, ir conformando una pieza decorativa. Una forma muy fácil de hacerlo, aunque necesitarás bastante tela, es una manta. Si no quieres que sea muy grande, o no tienes bastante tela para reciclaje, una opción es elaborar una manta para el sofá, más pequeña que para una cama, o para ir de picnic. Corta cuadrados de unos 20x20 centímetros, y cóselos a una entretela. Después, organízalos por tonos y colores según cómo quieras que queden. Si lo ves demasiado monótono, puedes teñirlos de otros colores si son claritos, o decolorarlos previamente si son jeans oscuros.
Después, sólo queda coser y coser y coser cada cuadro. Para finalizar, hay que coserlos el resultado a una tela de algodón que hará de forro, para así esconder las costuras. Podemos, si queremos, forrarla para que sea más calentita. Y ¡voilà! Con paciencia y esmero, tenemos una manta de patchwork con vaqueros reciclados.
2. Organizador de pared
Una de las mayores ventajas de reciclar prendas de ropa son los bolsillos. Por eso, los vaqueros se suelen usar mucho para elaborar todo tipo de organizadores DIY, que a la vez sirven de decoración. Una idea es hacer un gran organizador de tela de pared. Para ello, recortaremos los bolsillos de diferentes prendas de vaqueros (pantalones, camisas, monos, cazadoras, etc.). Los coseremos a un trozo de tela más grande, que medirá más o menos según el tamaño que queramos. Podemos hacerlo con retales de pantalones vaqueros, o comprar un trozo de tela grande en un color similar al de los bolsillos. Iremos cosiendo éstos en diferentes partes de la tela, según nos guste más o nos resulte más útil. Para finalizar, podemos añadir detalles decorativos en los huecos donde no haya bolsillos.
Después, sólo nos quedará colgarlo en la pared de nuestra habitación, armario, taller, o cocina. ¡Donde necesitemos poner orden! También puedes hacer una versión más pequeña para guardar los mandos de la televisión, y colgarlo o dejarlo posado en el cabecero del sofá.
3. Un delantal
Un delantal diy de vaqueros o jeans nos asegura estar bien protegidos cuando cocinamos o limpiamos. Además, ¡es unisex! Es una prenda perfecta y muy sencilla de hacer si tomamos como prenda para reciclar un mono, un vestido o una camisa larga vaquera. Si no, podemos recortar un pantalón y una camisa y coserlos. Sólo tendremos que recortar el contorno tomando como modelo otro delantal. Después, reforzaremos los bordes cosiendo una pequeña doblez hacia adentro, o con un biés, según se nos de mejor o peor la aguja. Para finalizar, coseremos unas cintas en el cuello y la cadera para sujetar y anudar el delantal, y ya lo tendremos listo. Si queremos reforzarlo, también podemos recortar la forma en un trozo de tela de algodón y coserlos juntos.
4. Alfombra de trapillo
El trapillo es uno de los reyes del DIY y el reciclaje, ya que se elabora a partir de tela que sobra de la elaboración de prendas, generalmente algodón o poliéster para hacer camisetas. Nosotros podemos elaborar nuestro propio trapillo en casa, para lo cual cortaremos la tela vaquera en tiras finas, del mismo grosor. Como tendremos que unir distintas tiras de diferentes prendas, podemos coser para que quede todo un ovillo continuo.
Después, cojeremos unas agujas de tejer o un ganchillo adecuados al grosor de las tiras, y podremos tejer todo lo que queramos. Una tendencia en el mundo del trapillo es hacer alfombras. Con el ganchillo nos saldrán más gruesas y tupidas, y nos permite hacer alfombras redondas, aunque también rectangulares o cuadradas. Después, podemos ponerles en la parte de abajo un refuerzo de goma para que no resbale. Si usamos las dos agujas, podemos hacer una bonita alfombra rectangular o cuadrada, eligiendo el tipo punto que más nos guste.
5. Botes o cestas de trapillo
La decoración y el orden van, muchas veces, de la mano. Por eso podemos usar el trapillo que hayamos fabricado con nuestros vaqueros reciclados en unos bonitos botes o cestas para guardar todo lo que se nos ocurra. Además, quedará como un bonito adorno en la casa. Incluso, si quieres, puedes utilizar estas cestas como forro para macetas, y que tus plantas luzcan mucho más bonitas.
6. Cojines
Si tienes falta de cojines y te sobran prendas vaqueras, has encontrado el mix perfecto para tener una actividad DIY muy divertida y con un resultado muy bonito: un cojín de vaqueros reciclados. Puedes usar la técnica del patchwork que explicamos para la manta, pero es mucho más sencillo si con las prendas tomas la medida de un cojín, lo rellenas y lo coses.
Es una manualidad muy sencilla que te ayudará a coger experiencia en el arte de la decoración DIY. Para las personas más atrevidas, también se pueden hacer cojines con caras de animales, muy indicados para los más pequeños de la casa.
7. Manteles individuales
Puedes coger trozos pequeños de tus vaqueros y convertirlos en pequeños manteles individuales para el comedor. Mide que sean todos del mismo tamaño, de unos 30x45 centímetros aproximadamente (o del que tú desees) y córtalos. Los bordes deben ser reforzados, la forma más sencilla es con una costura simple en la que doblemos el borde hacia el lado no visible y cosiéndolo sin más. Un bies, que también puedes hacer con tela reciclada, le dará un acabado más bonito. Y si quieres rematar la faena, haz el bies con tela de otro color, aunque sea algodón.
También puedes coser un borde con la máquina de coser, en zig zag o con las opciones que te de la misma. Como siempre recomendamos, si quieres que los manteles tengan más consistencia o sean más gruesos, puedes coser el vaquero a otra tela (también vaquera, algodón, poliéster, etc.) con una entretela en medio. Después le puedes hacer el bies.
8. Un cuadro o un tapiz
Con los vaqueros también puedes hacer una bonita obra de arte. En los portales de manualidades hay cientos de ideas para elaborar cuadros y dibujos a partir de telas, mediante la técnica del patchwork o con tu simple intuición de ir recortando y cosiendo trozos de tela vaquera. Usa diferentes tonos de azúl, o tiñe los recortes, y podrás hacer el dibujo que más te guste. Además, quedará muy bonito si usas la técnica de ir superponiendo elementos, que le dan sensación de profundidad. ¿Qué se te ocurre? ¡Deja volar tu imaginación!
9. Un centro de recargar la batería del móvil
Una herramienta muy útil y que quedará muy bonita en tu dormitorio o en el salón de tu casa es colocar pequeñas bolsitas para cargar los móviles. Para ello no necesitaremos más que una pequeña parte de un pantalón: el bolsillo. Recorta éste casi al ras de la costura gorda, y en la parte de atrás, corta una tira sin llegar a los bordes. Ésta se convierte, así, en una cinta para colgar el resto del bolsillo, donde meteremos el móvil cada vez que necesite ser recargado.
Pon cerca del enchufe una alcayata o cualquier otro elemento que te permita colgar la bolsa, y ya lo tienes todo listo. Puedes guardar dentro el cable cargador hasta que necesites, y cuando tengas que cargar el móvil, metes éste en el bolsillo y enchufas el cable al enchufe.
10. Un puf
Nada como un bonito puf para apoyar los pies cuando estamos cansados, o sentar a alguien cuando tenemos una reunión de amigos o familia en casa. Las opciones son varias, desde forrar con tela de vaqueros un puf que ya esté viejo, o hacerlo nosotros mismos. Para este caso, necesitarás relleno de cojín en grandes cantidades, y es más recomendable que sea redondo. Iremos tejiendo trozos de tela hasta tener una forma redondeada, lo rellenaremos, y lo acabaremos de coser. Para darle esa forma, lo más sencillo es usar, cómo no, el patchwork, que le va dando la forma al coserlo para que no quede como un óvalo cuando lo rellenemos.