Nadie puede negar que muchas de las discusiones que se producen dentro del hogar proceden de todo lo relacionado con la limpieza y organización de la misma. Es algo que ocurre en casi el 100% de las casas, donde siempre habrá alguien que se muestre más inclinado por hacer que su hogar luzca siempre impecable y a quienes les de exactamente igual convivir o no con el desorden. Sin embargo, conseguir la tregua entre ambos perfiles resulta fácil si se siguen consejos tan básicos y sencillos como los que presentamos en los siguientes párrafos.
1 Haz tu cama todos los días
Aunque parezca mentira, mantener la costumbre de dejar hecha tu cama diariamente mostrará tu habitación mucho más organizada que si decides no hacerlo. Ya sea entre semana o en días de fin de semana, siempre podrás sacar 5 minutos para hacer que ese pequeño rincón de la casa refleje un aspecto mucho más ordenado y cuidado, con un gesto tan simple como airear y estiras las sábanas. Da igual si los demás rincones de la habitación no se muestran tan organizados como este, la primera impresión quedará totalmente satisfecha si la cama queda hecha. Así sentirás que tu habitación luce un aspecto diferente.
2Comienza por las habitaciones o espacios más grandes
Ya sabemos que limpiar no es que sea, precisamente, el pasatiempo preferido de ninguna persona en este planeta. Te puede gustar que tu casa muestre una imagen cuidada e impecable, pero el hecho de llegar a ello con trapo y fregona en mano no agrada a cualquiera. Sin embargo, y a no ser que dispongas de un genio mágico que te ayude a conseguirlo, deberás ser tú y el resto de personas que habiten en la casa quienes se encarguen de ello. Así, y para hacer más agradable tus momentos de limpieza, te aconsejamos que comienzas por las estancias más grandes y acabes en las más pequeñas. Así, te resultará menos pesado dejar tu casa verdaderamente impoluta.
3Deshazte de todo aquello que ya no usas
Parece que el ritual de guardar cosas sin sentido o que no necesitamos siempre consigue colarse en las casas de todo el mundo, sin excepción alguna. Revistas, periódicos, utensilios de cocina antiguos, aparatos electrónicos estropeados o sin ningún tipo de utilidad... Sucede que en muchos hogares se opta por no desprenderse de este tipo de cosas u objetos por desgana o por la inseguridad de poder volver a utilizarnos alguna vez en nuestra vida. Olvídate de ello. Sabes que nunca más tendrás que echar mano de ellos, así que lo mejor es desechar todo aquello que ya no tenga uso para despejar cajones, muebles y todo tipo de espacios en casa. Eso sí, lo que hay que evitar es volver a cubrir con otro tipo de cosas innecesarias.
4No recargues mucho los espacios/estancias
¡Atención amantes de la decoración! Este apartado va especialmente dirigido a todos aquellos que sufren gran debilidad por las tiendas especializadas en cosas hogar. Aquellos que experimentan esa sensación de querer o necesitar todo cuando avistan un comercio de este tipo, aún sin saber que pueden encontrar exactamente en su interior. Pues bien, más vale pecar siempre de minimalismo que de una apariencia exageradamente recargada en cada una de las habitaciones de la casa. Por una razón muy obvia: contra más objetos se tienen en estanterías, mesas y paredes, mayor será la probabilidad de experimentar esa sensación de desorden tan poco deseada.
5 Organiza tu armario
Existen dos tipos de personas: aquellas que mantienen el interior de su armario como si de un auténtico campo de batalla se tratase y las que incluso mantienen ordenadas todas y cada una de sus prendas por estilo, color e incluso tamaño. Así, dentro de nuestras ideas para mantener tu hogar ordenado y limpio, te animamos que te inclines más por parecerte al segundo prototipo, aunque sin rozar la exageración. Es decir, no hace falta que la perfección llegue a tomar el control de la totalidad de tu armario. Simplemente, evita que cuando vayas a abrir sus puertas el mundo se te caiga -literalmente- encima. De esta forma, una manera sencilla de conseguirlo es mantener cajones, baldas y todas tus prendas colgadas lo mejor organizadas.
6 Almacena tus cosas de forma fácil y sencilla
Abres un cajón y, de repente, encuentras que tus medicamentos comparten espacio con revistas, cartas e incluso documentos del banco. Realmente, no tienes ni idea de dónde se encuentran algunas de las cosas más útiles de la casa. Y para conseguir acabar con este universal desorden, lo mejor es que intentes agrupar casa cosa en cajas o cajones, olvidándote de juntas objetos sin sentido alguno. Por ejemplo, puedes utilizar un espacio concreto para guardar todos los medicamentos, otro para los cargadores y aparatos electrónicos, un cajón dedicado al almacenaje de revistas y periódicos que se quieran conservar, una caja para guardar todos los guantes, gorros y bufandas, etc. Así, te será más fácil encontrar las cosas a la primera.
7 Mantén el orden y limpieza de tu casa a diario
No hay nada más reconfortante que ver diariamente nuestro hogar limpio y organizado. Aunque, por supuesto, tampoco es plato de buen gusto tener que realizar limpiezas profundas cada día de la semana. Y en este punto es cuando nace nuestra siguiente propuesta, que no es otra que mantener una pequeña y básica rutina para que cada rincón de la casa muestre su mejor imagen. Se trata de cumplir con las obligaciones diarias que nuestro propio hogar exige, como fregar los platos, barrer el suelo cada vez que esté sucio, mantener la ropa siempre recogida... Consejos básicos a seguir por todos los habitantes de la casa que harán reducir las jornadas de limpiezas exhaustivas.
8 Clasifica tus archivos y documentos digitalmente
Los formatos tradicionales van, cada vez, desapareciendo de nuestro día a día. Muchas cartas, resúmenes mensuales del banco, catálogos e incluso fotografías en formato papel ya han pasado, en muchos hogares, a mejor vida. Y si eres de los que prefiere dejar la melancolía a un lado e inclinarte más por hacer que el orden reine y los espacios libres reinen en tu casa, opta por echar mano del formato digital para clasificar y guardar muchos documentos. Así, crea carpetas en tu propio ordenador para guardar toda tipo de documentación y liberarte de montañas de papel en todos tus cajones.
9 Deja que el aire corra...
Un ritual que debes seguir a diario es ventilar cada una de las estancias que conforman tu casa. Y dentro de ellas, por supuesto, abrir también muy de vez en cuando todos los armarios, para que el polvo y la humedad tampoco se acumule en ellos. Creednos cuando decimos que este simple hecho hará que tu hogar no luzca pero sí mantenga un frescor y un olor mucho más especial y renovado. Además, no hay que olvidar que el factor salud también se encuentra muy ligado con esta básica rutina de limpieza, ya que al ventilar y airear las habitaciones reducimos el riesgo de infecciones y alergias y nos deshacemos del exceso de dióxido de carbono acumulado.
10 Distribuye tareas
A la hora de establecer una rutina para mantener organizada y limpia tu casa, es importante que cada uno de los miembros de la familia o aquellas otras personas que también habiten en el hogar se encarguen de realizar su tarea asignada. Es decir, es muy importante que este tipo de tareas queden distribuidas entre todos, sin hacer que una sola persona cargue con toda la responsabilidad. Así, elaborando un cuadrante de limpieza en el que todo el mundo sepa sus obligaciones diarias o semanales, se conseguirá proyectar esa imagen que tanto deseamos: que nuestra casa esté siempre limpia y ordenada.