Se trata de un estilo de decoración -y también moda- que no para de reinventarse, que no sigue normas y convencionalismos, sino todo lo contrario. El estilo Boho Chic es un estilo libre, no sigue un patrón ni una norma, pero hay unas claves para conseguir qur tu casa transmita este estilo desenfadado, bohemio y acogedor.
Esilo bohemio, protagonista
Lo normal para que crear un espacio Boho Chic es incorporar elementos distntos que den un toque bohemio, pero, ¿qué quiere decir bohemio? Significa que aporte libertad y que dicho elemento no siga unos patrones o estilos, porque no tiene que encajar con nada.
Por ejemplo, puedes incorporar un elemento restaurado con otros muchos muebles modernos, poner alguna pieza con encanto que además tenga un valor especial, ya sea porque perteneció a un antepasado o porque lo has creado tú mismo.
Recuerdos de viajes apasionantes
Por otro lado, en todos estos espacios Boho Chic es muy común encontrar elementos pertenecientes a viajes de ensueño. Se trata de reunir algunos objetos de países extraordinarios que los has podido traer tú o algún familiar en forma de recuerdo.
Como bien se ha dicho, el estilo bohemio se caracteriza por mezclar elementos sin seguir unos patrones, y qué mejor que hacerlo con pinturas, instrumentos, figuras, cojines, lámparas o incluso máscaras de lugares remotos del mundo. Puedes crear pequeños rincones en distintas estancias que consigan tener identidad y vida, mucha vida. Conseguirás un espacio que cuente historias de una manera distinta a la que estamos acostumbrados.
Textiles, muchos textiles
Otra de las peculiaridades de este estilo es incorporar muchos textiles, estampados de varios tipos, pero siempre con colores muy vivos y llamativos. Además de crear tu espacio de objetos bonitos de tus viajes, puedes crear una zona de meditación repleta de cojines de colores. Es una perfecta elección tanto para dormitorios como para salones.
Pero no solo puedes incorporar textiles con cojines, puedes incorporar otros elementos decorativos de esta índole en tu pared, ya sea en tu sofá, en medio de un pasillo o como cabecero de tu cama. En los dormitorios también puedes jugar con los textiles en forma de piecero, con mantas y colchas a los pies de la cama. Además, en este tipo de decoración las puertas suelen sustituirse por cortinas de tela, macramé o de cuentas y abalarios.
Y si estamos hablando del espacio dedicado a los niños, en este tipo de decoración no puede faltar un tipi, una tienda hecha con palos o cañas con forma cónica y cubierto de tela. Se puede convertir en un espacio de juegos o de lectura que puedes acompañar por una alfombra en el suelo para proteger del frío.
Y ya que se han mencionado, no pueden faltar las alfombras, puedes optar por las que están hechas a mano que siempre son de mucha mejor calidad, pero las económicas adornan muy bien y con ellas puedes conseguir bonitos espacios.
Elementos colgantes
Sí, están de moda ¡y qué bien quedan! Las plantas enredaderas pueden ser una elección de diez, y ahora se llevan los soportes de macramé o los tarros de cristal, también colgados. Los atrapasueños son un indispensable o los pajakis, porque añaden color y mucha alegría a una casa.
Más allá de estos elementos decorativos entran en juego los pompones y flecos, así como las borlas. Otorgan al espacio un toque bastante chic y divertido. Puedes colocarlo tanto en la pared como en el techo o en los pomos de las puertas. Además, otro elemento que se puede colgar es una amaca o columpio para relajarte o para convertirlo en un lugar de relax, descanso y lectura.
La naturaleza en forma de planta
Las plantas consiguen otorgar a los espacios bastante luminosidad, porque transportan a otros espacios. Las plantas enredaderas, salvajes y exóticas tienen mucho protagonismo aquí. Aboga por crear espacios relajantes donde lo verde tenga más protagonismo que otros elementos decorativos.
El color, reflejo de alegría
Los colores son los protagonistas de los hogares y consiguen marcan claramente el estilo de una casa. En algunas ocasiones se puede optar por tonos más oscuros, predominando los verdes, azules o violetas que destacan mucho cuando se utilizan muchos elementos decorativos. También puedes usar fucsias, turquesas, naranjas o amarillos intensos.
En este tipo de decoración se suele emplear en color en abundancia, ya sea en las paredes como en los tejidos de los cojines, cortinas, tapices o cortinas. Otra muy buena opción son los papeles pintados floreados, o baldosas llamativas de estilo árabe que están tan de moda. También las colchas estilo patchwork mezcla muchos estampados y dibujos y se trata de un recurso bastante utilizado en estas ocasiones.
Cargante, pero sin pasarse
Cuando has incorporado todo lo mencionado anteriormente consigues una atmósfera de elementos armoniosos que no siguen un orden establecido. A pesar de que no haya una norma escrita, es importante no pasarse porque incluir muchos objetos puede hacer que parezca todo bastante cargante y que llegue a agobiar. Los espejos también son un objeto seductor para cualquier pared. Una composición de piezas bien escogidas puede dar muy buen resultado.
La iluminación crea espacios
Para crear espacios y ambientes acogedores apuesta por una luz tenue y cálida. Puedes usar decoraciones luminosas o velas. Los puntos de luz de baja intensidad dan estilo a tu hogar y es mejor no optar por una iluminación potente que desluzca los elementos que forman tu decoración.