Quizá sientas que solo tú te hagas la pregunta de qué tipo de césped poner en tu hogar, si natural o artificial, pero no. La duda ante una elección u otra es mucho más común de lo que imaginas. Y es que el césped es un elemento primordial en los jardines porque da vida y color a los espacios, además de permitir que las personas disfruten y puedan sacarle el máximo partido posible. Por lo que si eres una de las tantas personas indecisas sobre este tema, aquí podrás encontrar las ventajas y los inconvenientes de cada opción para que te sea mucho más fácil decidirte.
Césped natural
Para empezar, si te decantas por el césped natural tienes que saber que existen muchas variedades de césped, que a su vez es una mezcla de diversos tipos de semillas de gramíneas. Por lo tanto, en función del tipo de semillas que tenga y de su porcentaje entre sí se conseguirá un tipo de césped u otro. Es muy difícil saber qué tipo de césped es mejor porque dependiendo del tipo que sea le irá mejor o peor a tu jardín. Además, las características del suelo, el agua del riego, las condiciones climáticas, la proximidad al mar, el uso que se le va a dar y los cuidados que va a recibir son factores fundamentales a tener en cuenta antes de comenzar a sembrar tu césped natural.
Aun así, está claro que poner césped natural siempre ha sido la opción más tradicional, pero hay que tener muchas cosas en cuenta antes de decidirte a hacerlo. Y es que este tipo de césped es el principal elemento que hace que un jardín necesite un gran mantenimiento, pues hay que cortarlo semanalmente en la época de crecimiento para mantenerlo con buen aspecto y hay que regarlo a menudo para disfrutar de su color verde intenso. Ambas necesidades lo convierten en un lujo, ya que el coste de la mano de obra y del agua para el riego es elevado y para nada sostenible: abonos, tratar malas hierbas, plagas y enfermedades.... Además, puede sumarse que el tiempo que tengas para dedicarle sea escaso y eso dificulte más aún las cosas.
Ventajas del césped natural
- Logra controlar la erosión
- Controla la estabilidad del suelo
- Tiene la maravillosa habilidad de reducir el ruido en un 20%
- Logra reducir la polución
- El césped natural cuenta con la magnifica ventaja de funcionar como una especie de aire acondicionado natural en respuesta a los rayos del sol, por lo que le genera una gran frescura a los hogares que sobre todo se agradece en los meses de más calor
- Dispone de un grandioso aroma que surge cuando se le roza, un aroma realmente especial y característico
- Es mucho más suave que el césped artificial
- Es cómodo y acogedor para pasar largas horas descansando o disfrutando de un buen momento con los amigos
Desventajas del césped natural
- Es más costoso que otros tipos de césped porque necesita un enorme mantenimiento puesto que su instalación requiere de una gran inversión inicial de dinero y de tiempo para que el césped logre adherirse a la superficie sobre la cual se está colocando
- Requiere de mucha dedicación y atención durante los primeros días para que tenga una larga duración
- Su mantenimiento precisa del uso de maquinarias específicas para que se conserve en buen estado. Por ejemplo, necesita mucha agua porque hay que regarlo de manera constante para evitar que se seque, lo que genera un gasto y por lo que habrá que contar con un sistema de riego adaptado
- Se necesita poseer unos conocimientos necesarios y básicos para evitar la aparición de calvas
- Hay que tener cuidado con las plagas porque le afectan fácilmente, por lo que deberá ser tratado con frecuencia para mantenerlo saludable
Césped artificial
El césped artificial no necesita ningún mantenimiento específico ni tampoco necesita gastar litros de agua. Además, está verde todo el año. Lo único que tienes que tener en cuenta es que, en la época de más calor, te acuerdes de darle un maguerazo que otro antes de andar descalzo por él, pues será probable que te quemes si no lo haces. Cada vez más personas eligen este tipo de césped debido a sus múltiples ventajas. Miles de hogares, campos de fútbol y pádel, negocios o espacios públicos han recurrido al césped artificial para proporcionar una solución que requiere un mínimo de recursos y mantenimiento al mismo tiempo que se ahorran millones de litros de agua cada año. Además, la mejor opción es colocarlo durante los meses de otoño e invierno porque son las estaciones perfectas, pues no se le da uso a la terraza y se trabaja más cómodamente y de manera tranquila. Es una tarea de bricolaje muy fácil de realizar que no requiere de obras ni ruido, pero que precisa de un suelo totalmente nivelado y bien acondicionado para obtener un buen drenaje.
Sin embargo, existen una serie de factores a tener en cuenta antes de elegir este tipo de césped como saber dónde colocarlo o cuál va a ser nuestro objetivo y el uso que le daremos. Para empezar hay que fijarse en la resistencia y la duración del producto, y piensa que siempre estará vinculado con el precio. Elige el que más se adapte a tus necesidades y, sobre todo, a tu bolsillo. El césped artificial se vende por metros cuadrados y su precio varía en función de la cantidad y la calidad. Como consejo, lo mejor es que sea resistente a la radiación ultravioleta. Es más caro, pero también es más duradero porque resiste y no se estropea con el sol. Además, si es ignífugo, es decir, si protege frente al fuego será mejor, aunque es una cualidad que tendrá que añadir un coste extra. Fíjate también en la calidad del hilo, pues si es demasiado delicado y fino, las fibras se aplastarán más fácilmente y aguantará menos. Por último, ojea si cumple con la normativa de la CE, ya que los materiales pesados como el aluminio, hierro o el cobre, entre otros, están prohibidos.
Ventajas del césped artificial
- Sostenible y económico: el ahorro en el consumo de agua es importante, ya que el césped artificial no quiere de riego y lo notarás en tu factura.
- Es fácil de mantener y limpiar: una vez instalado, lo único por lo que tienes que preocuparte es por cepillarlo un poco, darle algún que otro manguerazo rápido y quitarle las hojas que le caigan
- No necesita fertilizantes ni pesticidas: con este tipo de césped ayudas al planeta, pues no utilizas productos químicos dañinos, contaminantes y que plantean posibles amenazas para la salud de las personas
- Es antialérgico
- Apariencia perfecta sin importar la época del año: su color verde se mantiene igual durante todo el año y a la vista y al tacto parece natural.
- Se adapta a suelos blandos y duros, aunque si se quiere poner en superficies naturales hay que preparar previamente el terreno y colocar una maya antihierbas
- Es ecológico: en la mayoría de los casos es reutilizable o reciclable.
- Es idóneo para las zonas de sombra: es normal que la hierba se vuelva marrón y tenga musgo en áreas de sombra. Sin embargo, al ser césped artificial no necesita la luz del sol para mantenerse sano y crecer
- Durabilidad: si has sabido elegir un buen césped artificial, ten por seguro que te puede durar alrededor de unos 15 años o más. Depende de si es muy transitado y de si lo mantienes bien
Inconvenientes del césped artificial
- Es cierto que no hay que gastar en su mantenimiento, pero sí que supone un coste inicial alto, pues instalarlo supone un desembolso considerable
- Se pueden encontrar céspedes artificiales de alta calidad en el mercado muy parecidos a los naturales, aunque es cierto que no van a ser tan frescos y bonitos como un césped natural bien cuidado
- Si te rozas bruscamente puedes abrasarte la piel. Aun así, con el tiempo este problema se ha ido resolviendo, ya que la calidad ha mejorado considerablemente y las fibras son más suaves que hace unos cuantos años atrás
Una vez conocidas todas las ventajas y los inconvenientes de cada tipo de césped, solo queda lo más importante: tu elección.