Nos quejamos de lo alta que es nuestra factura de la luz, aunque sin saber realmente lo que nos están cobrando y cómo nos lo están cobrando. Según la OCU, solo el 11% de los consumidores entiende por completo su factura de la luz, por lo que son muy pocos los que saben realmente el desembolso que hacen mes a mes a su compañía eléctrica. Lo cierto es que muchas veces no solo tiene la culpa el usuario por su desconocimiento y también falta de interés, sino porque normalmente el recibo no se explica de manera clara. He aquí algunas claves para que no se te pase ningún detalle de tu factura.
Partes clave de una factura
Todas las facturas, aunque sean de compañías distintas, deben tener una serie de elementos comunes y una estructura similar.
Potencia eléctrica
Se trata de un elemento fijo de la factura de luz, y es la capacidad contratada para encender varios aparatos y luces a la vez. No depende de la electricidad que se consuma, porque aunque el consumo sea cero, seguirás pagando por ello. Si tienes una potencia alta podrás usar muchos aparatos a la vez sin problemas, y es por eso por lo que pagas, por el beneficio que te reporta usar muchos aparatos a la vez sin sobrecargas.
Lo cierto es que si no usos muchos aparatos a la vez no es rentable. Ajustarlo a tus necesidades es clave para ahorrar en la factura de la luz. Muchas viviendas tienen radiadores eléctricos, pero otras no, son estas últimas las que normalmente bajan la potencia por calentar su hogar con gas o gasoil. A modo orientativo, para una casa de 80 m2 y equipamiento medio suele recomendarse una potencia de entre 3,5 kW y 4,6 kW.
Energía consumida
esta es la parte que variará siempre en tu factura, puesto que dependerá del uso que hagas cada día de tu instalación eléctrica. Puede aparecer distribuido en diferentes tramos horarios o en un solo tramo, dependiendo de la tarifa contratada.
Hay franjas horarias en las que cuesta menos hacer uso de la luz, y eso lo debes tener en cuenta. Depende del consumo realizado y del precio del kWh fijado por la compañía de luz. Lo recomendable es optar por tarifas a precio de mercado para aprovechar las bajadas en tiempo real.
Aparatos y equipos de medida
No hay que pasar por alto que también hay un coste de alquiler de los contadores y equipos de medida del consumo a través de los que la distribuidora hace la lectura. Son costes regulados por el Gobierno y todas las compañías aplican el mismo importe, por lo que cada mes pagarás lo mismo y ese coste no variará.
Impuestos y otros costes
Se espera que durante el año 2024 siga habiendo modificaciones en cuanto al pago de impuestos en la factura de la luz. El Impuesto Eléctrico hasta el 31 de marzo ha sido de 2,5%. A partir del 1 de abril y hasta el 30 de junio, el Impuesto Eléctrico pasará a ser del 3,8%.
En cuanto al IVA, el tipo aplicable está sujeto al precio del MWh de electricidad en los mercados. Cuando está por debajo de los 45€ durante todo un mes, se pasa a aplicar el 21% del IVA. Si sube por encima de 45€ durante todo un mes, se aplicaría de nuevo el tipo reducido del 10% del IVA. Y si se encuentra en el mercado libre, podría aparecer en la factura el bono social en caso de que puedas financiar este gasto con ese método.
Otros datos a tener en cuenta
Si bien es cierto, más allá de estos datos que deben aparecer sí o sí, la compañía eléctrica puede incluir otros costes como servicios de mantenimiento, seguros de pago, etc. Si estas pagando algo de lo que no estás haciendo uso, fíjate muy bien, porque quizás deberías buscar otra compañía que se amolde más a tus necesidades. Simplifica al máximo tu factura y elimina todo aquello que no necesites.
Si tu fin es abaratar tu factura, pero fijándote en lo anteriormente mencionado no lo consigues, hay otras alternativas. Los hogares unifamiliares o las comunidades de propietarios cada vez apuestan más por las placas solares. Aunque la inversión inicial es elevada, existen diferentes ayudas públicas que permiten amortizar la compra en menos de 10 años. Asimismo, si vas a comprar un nuevo electrodoméstico, fíjate en sus etiquetas de eficiencia energética, y tampoco olvides cuál es su vida útil.