Con la llegada de la Navidad muchas personas sienten el deseo de hacer que sus invitados estén lo más cómodos posibles en estas fechas, y para ello es preferible no descuidar ni el más mínimo detalle. Uno de los puntos clave de las celebraciones es la comida, pero también cómo se sirve, y es que muchas veces nos sentimos atraídos por su aspecto cuando aún no conocemos ni su sabor.
Por eso es muy importante montar una mesa cómoda, en la que los alimentos estén expuestos de manera atractiva. ¿Y qué aspectos debes tener en cuenta? Pues entre ellos la ropa de mesa, los menús o los adornos, que dan un toque mucho más personal a las estancias. Si tú también eres amante de las mesas navideñas, no puedes perderte todo lo que debes tener en cuenta para montar una mesa de Navidad de diez. Bajo platos, servilletas... ¿Qué no puede faltar en tu mesa?
Deberás añadir estos elementos:
- La importancia de un buen mantel.
- No mezcles demasiadas tendencias o colores.
- No olvides que la vajilla siempre tendrá el protagonismo.
- Decora en concordancia con el resto de elementos.
Mantel, un 'must'
Pese a que parece que con los años las tendencias han cambiado, introduciendo los manteles individuales, en una cena navideña el mantel es un imprescindible. Y no hay más. Una de las cosas más importantes es que encaje con la decoración de la estancia, para que no pierda su esencia, y eso no quita que añadas un bajo plato por cada comensal, e incluso que puedan ser diferentes entre ellos. Pero no olvides que es imprescindible.
Como consejo, olvídate de los sumamente coloridos, o estampados con demasiados motivos navideños, porque la sobriedad siempre suma más, y aporta un toque de elegancia. Asimismo, tampoco pases por alto que debe quedar bien con la vajilla, y que no debes recargarlo demasiado. Siempre menos es más.
La vajilla cobra todo el protagonismo
Sin duda alguna la vajilla siempre es la protagonista de la mesa en cuanto a la decoración, si bien es cierto, para los más ansiosos lo es la comida. Los platos, bandejas, fuentes... es en lo primero en lo que nos fijamos si llegamos como invitados, y es aquí donde quizás sí puedes mezclar colores y estampados, algo de lo que debes olvidarte en cuestiones de manteles.
Centros, bajoplatos, velas...
Para dar un toque más sofisticado a la mesa, puedes añadir algún adorno, como un florero con un ramo de colores navideños que incluya muérdago, una vela o un centro que incluya colores propios de estas festividades, apostando por los neutros, sobre todo el rojo, blanco y dorado. Además, puedes añadir bajoplatos, también en colores neutros para que encajen con más de una vajilla que tengas por casa, y así les darás más provecho y lo agradecerás. Podrás montar dos mesas muy diferentes manteniendo este elemento, aunque deberás cambiar la vajilla y el mantel, que incluso lo puedes conjuntar con servilletas.
Añade complementos en papel
Esto ya es otro nivel, pero igualmente puedes hacerlo como en las grandes celebraciones tales como las bodas. Puedes imprimir en un papel de acuarela o en cartulina lo que comerán los invitados, y añadir alguna etiqueta con nombre en el lugar en que se tenga que sentar cada persona. También puedes hacerlo si además quieres añadir un detalle personalizado para cada invitado que se siente en tu mesa, así será mucho más fácil identificarlo.
No lleves comida si eres invitado
Aunque puede parece descortés, es algo que dice explícitamente el protocolo, así que si vas como invitado a alguna casa olvídate de llevar comida. Por muy buena idea que te parezca es algo que no debes hacer, aunque en su lugar puedes llevar otras cosas, como flores, una botella de vino o incluso algún elemento decorativo, como unos posavasos o alguna bandeja.
Puedes añadir una barra de servicio
Además, puedes poner una barra o carrito de servicio donde puedas poner las bebidas, comida, aperitivos o aquello que no entre en la mesa y que no sea tan prioritario.. Así tu mesa quedará con espacio suficiente y sin elementos que sean inapropiados. Del mismo modo, puedes seguir el hilo conductor de la mantelería, la vajilla o los bajoplatos para poner adornos en la misma que tengan correlación y que conformen un todo, así habrá armonía entre los diferentes elementos que incluyas.