Los colores unisex o neutros son cada vez más la opción elegida a la hora de decorar un cuarto infantil. Además de la tradicional razón de que un niño y una niña tengan que compartir cuarto y por lo tanto haya que buscar un equilibrio entre los gustos de ambos; también actualmente los padres escapan de la opción de 'el rosa para las niñas y el azul para los niños', decantándose por otras variedades cromáticas que no tienen que ver con este tipo de connotaciones.
A continuación presentamos una serie de colores y combinaciones posibles que se consideran unisex si también quieres hacer del un cuarto infantil un espacio mixto y distinto a la habitación de los más pequeños.
Blanco, beige y gris
Si la idea es no arriesgar mucho y conseguir una decoración que pueda perdurar durante mucho tiempo sin llegar a ser cansina, la mejor opción son estas tres tonalidades: el blanco (o blanco roto), el beige y el gris (claro preferiblemente). Estos colores aportarán principalmente mucha luz al espacio y por tanto también mucha vida que es algo que nunca faltar en un cuarto infantil; pero por otro lado cierto grado de calma porque no deja de ser un lugar para descansar.
y que siempre quedan bien
Además cualquiera de estos colores ofrecen la posibilidad de una infinidad de combinaciones, pudiendo conseguir un cuarto totalmente diferente con solo cambiar pequeños detalles como las sábanas, cojines, alfombras... o incluso que cada uno de ellos sea distinto así también se puede conseguir un decoración multicolor sin preferencia de ninguna tonalidad y conseguir así que sea unisex.
Verde y amarillo
Si ya se quiere aportar algo de color las opciones más comunes son el amarillo y el verde. Por un lado estaría la tonalidad pastel de forma que ses más calmado y acogedor por lo que suele ser preferiblemente para un cuarto de un bebé. Para aportar aún más luminosidad y no recargar mucho de color lo mejor es que los muebles y algún otro detalle textil sea blancos o grises. Si se quiere arriesgar un poco más ambas tonalidades combinan muy bien entre ellos por lo que también es común que se utilicen para un mismo espacio.
Pero si ya se trata para un niño de mayor edad, estos dos colores unisex en su tonalidad más llamativa son un acierto seguro. De esta forma se aporta viveza y mucha alegría al cuarto, algo que tanto caracteriza los más pequeños de la casa. Además de combinarse entre ellos, también se puede jugar con otros colores intensos y también unisex de los que hablaremos a continuación como el naranja o el violeta a través de pequeños elementos como un cojín.
Naranja, rojo y violeta
Estas tres opciones ya son las más arriesgadas pero que también se están poniendo muy de moda últimamente. Es posible que de primeras parezcan demasiado llamativos incluso para un cuarto infantil pero con tanta viveza no necesariamente tienen que ocupar mucho para convertirse en los verdaderos protagonistas de la habitación.
Para aportar color pero sin pasarse puede plantearse pintar una sola pared en uno de estos colores y el resto en blanco o gris de forma que de un toque de color y el resto lo equilibren. Como ya se dijo un poco más arriba, tanto estos tres colores como los anteriormente mencionados se puede combinar perfectamente entre ellos. Pero se puede ir más allá de introducir un segundo color a través de pequeños detalles y apostar por mezclarlos a partes iguales de manera que los muebles, paredes y suelos estén impregnados de color. Puede parecer arriesgado o incluso cargante pero el resultado es perfecto para conseguir un cuarto unisex y para el gusto de un niño.
Espacio multicolor
Y si no quieres decantantarte por ningún color en particular y hacer de la habitación única crear un espacio multicolor es lo ideal. Para ellos puedes coger todos los colores mencionados hasta el momento y utilizarlos en el cuarto infantil. Lo ideal es que los colores estén en cada elemento del cuarto por pequeño que parezca y dejar alguno otro más grande de un color básico como el blanco para crear pequeños puntos de descanso.
Los cajones de distintos colores, cajas, un alfombra que combine todos ellos en su estampado... e incluso se pueden construir un conjunto multicolor en la ropa de la cama con tejidos lisos pero diferentes.
Papeles pintados
Como se trata de un cuarto infantil, se puede arriesgar un poco más y jugar incluso con distintos estampados. Para ello se pueden cubrir las paredes de papel pintado y las opciones son casi infinitas: si lo que se quiere es un poco de sobriedad, los colores básicos como el gris y el blanco combinado son perfectos en cualquier forma como las líneas, los lunares; pero si ya se quiere jugar un poco más también hay la posibilidad de los papeles pintados con dibujos. Estos son ideales para los más pequeños ya que les encantarán y se divertirán también viéndolos.