Tener un bebé cuesta dinero y esta es la realidad más grande que existe. Desgraciadamente el gobierno no se encarga de dar ayudas suficientes para los costos reales de un bebé, por lo que muchos padres deben pensar en cómo afrontar los gastos que ocasiona ser padres. Un bebé siempre será deseado y un regalo para los padres, pero hay gastos que se deben solventar: muebles, ropa, higiene, alimentación, seguridad, educación...
Piénsalo antes de ser padre o madre
Antes de ser padre o madre es necesario sentarse y pensar si se tiene un fondo económico adecuado para poder afrontar los gastos que genera un bebé desde el momento en que llega al mundo. Si estás pensando en ser padre o madre, puedes pensar en si realmente es el momento o si es necesario que ahorres más tiempo para poder tener un buen fondo económico para pagar todo lo que necesita un bebé.
Un bebé es un gasto constante en ropa (no para de crecer), en muebles (para su habitación), en comida (leche de fórmula al principio si no se da leche maternal, cereales a partir de los 4 meses, alimentación en purés a partir de los 6 meses, etc.), higiene, sanidad, seguridad (carros, sillas para el coche, etc.), y un largo etc.
Es importante que si decidís ser padres o madres podáis afrontar los gastos sabiendo que le podréis pagar todo lo que conlleva el nacimiento de un pequeño ser humano.
Consejos para afrontar los gastos
Es cierto que hay cosas que no se pueden sustituir en la vida de un bebé como la alimentación, los pañales... Pero si piensas bien las cosas es posible que te des cuenta de que sí que puedes ahorrar para poder afrontar otros gastos en el futuro. Existen algunos trucos que puedes tener en cuenta.
Planifica los gastos
En cuanto estés embarazada deberéis empezar con la planificación de los gastos, así durante los 9 meses podréis empezar a comprar artículos necesarios sin necesidad de comprarlos todos de golpe. Así, evitarás tener que gastar demasiado dinero de golpe.
Además, en la planificación de esos gastos puedes hacer una lista de deseos de cosas que necesites para que tus amigos y familiares sepan qué regalarte. Así, evitarás que te regalen cosas repetidas o que aunque sean muy bonitas, realmente no sirvan de mucho. Piensa en cosas que realmente necesites o que vayas a utilizar con frecuencia.
Artículos de segunda mano
Si es posible puedes pedir cosas a tus familiares o amigos de segunda mano. Si tienes pensado pedir cosas de segunda mano deberás asegurarte de que están en buen estado. Elementos que puedes pedir para aprovechar de segunda mano son carros, cunas, tronas, la ropita, los parquecitos, la hamaca... En cambio, las sillas de seguridad para el coche es mejor que no sean prestadas, porque es importante que estén nuevas y que tengan un sistema de retención perfecto para la seguridad de tus hijos.
Si no tienes amigos o familiares que te puedan dejar artículos de segunda mano para aprovechar, puedes pensar en comprar en tiendas de segunda mano tanto físicas u online, pero siempre asegurándote de que los productos están en buen estado y que puedes utilizarlos correctamente. Aunque sean artículos de segunda mano si están bien conservados, puedes utilizarlos igualmente y además, ahorrar un buen dinero.
Lista de deseos
Como te hemos comentado más arriba, es buena idea que a lo largo de la vida de tu hijo, a los amigos y familiares les vayas actualizando tu lista de deseos. De esta manera podrán saber qué regalar cuando se acerquen fechas señaladas como Navidad, los cumpleaños, eventos especiales, etc.
De esta manera podrás evitar encontrarte con regalos que se guardan en un cajón y que no sirven para nada, o lo peor, regalos repetidos que por ética los guardas o los regalas después porque no les puedes dar uso.
Ahorrar en alimentación, productos de higiene y otros
Es posible que pienses que ahorrar en la alimentación de tu bebé es imposible, pero nada más lejos de la realidad. Si por ejemplo tu bebé ya ha empezado a comer sólidos en forma de purés y papillas, entonces en lugar de hacerle una comida a parta, haced su comida para todos aunque le apartéis a tu bebé primero para triturarlo. De esta manera si necesita tomar verduras en puré podrá hacerlo de forma casera, ¡y el resto de la familia tendrá una alimentación mucho más saludable!
También es buena idea comprar por ejemplo la leche de fórmula, los pañales o los productos de higiene y otros en grandes superficies o aprovechando ofertas de 3x2 o incluso, cupones que puedas tener de algún establecimiento. Incluso, existen tiendas online que te pueden ofrecer los mismos productos a precios más económicos, como la leche de fórmula o los primeros cereales para las papillas de tu pequeño.
Haz un presupuesto semanal
Un bebé cuesta dinero y por tanto necesitarás sentarte en la mesa y hacer números para saber cuáles son las prioridades (el bebé) y qué cosas pueden esperar o no son tan importantes en este instante. Un bebé supone dinero pero a medida que crece también tendrás que necesitar ese presupuesto semanal para afrontar todos los gastos que vayan apareciendo en todos los ámbitos de su vida.
Existen estudios que demuestran que el primer año de vida de un bebé supone unos 6.000 € a los padres. Pero es a partir de los siguientes años cuando los gastos siguen en aumento; los niños empiezan a comer más, los regalos de cumpleaños, la educación y los gastos que supone, los médicos o seguros, la higiene, la ropa... Un bebé cuesta dinero, pero ese bebé es tu hijo y lo seguirá siendo toda tu vida, por lo que tendrás que tener un presupuesto semanal para los gastos familiares que incluyan por supuesto a tu hijo.
Tus gastos ya nada tendrán que ver a cuando vivías solo o en pareja, cuando hay un miembro más en la familia, supone unos gastos que se deben tener en cuenta y por supuesto, solventarlos. Quizá tengas que trabajar más horas o reducir costes por otras partes de tu vida, lo que importa es que tus hijos estén bien atendidos y no les falte de nada (por lo menos los aspectos básicos de alimentación, vestimenta, higiene, etc.) desde el momento que nacen.