Las reformas en el hogar normalmente requieren de una gran inversión, ya sea por el tiempo empleado, materiales que hemos de comprar o si es una tarea complicada; el precisar de un profesional. Pero, también existen técnicas y nuevos métodos para realizar pequeñas obras que incluso nosotros mismos podemos hacer con pocos materiales.
Hoy os vamos a explicar cómo podéis hacer un trasdosado a una pared sin necesidad de adquirir muchas herramientas y conseguir un buen acabado de forma sencilla.
Si tienes alguna pared deteriorada este artículo es para ti, coge papel, bolígrafo y apunta, en un día tendrás una pared completamente nueva.
¿Qué es un trasdosado?
El trasdosado es una técnica por la que se permite recuperar una pared deteriorada a través de placas de yeso laminado, el pladur, una excelente opción para sustituir la construcción desde cero de una pared. Además, gracias a los materiales que podemos utilizar podemos mejorar el aislamiento térmico y acústico de la misma. La mejor opción si tenemos una pared con humedades.
Una vez terminado el trasdosado podemos cambiar el color de la misma y aplicarle efectos o diferentes texturas.
Como siempre, recomendamos que las láminas de yeso laminado y las estructuras sean cortadas por profesionales de albañilería con el fin de abaratar los costes y hacer más sencillo el montaje de la estructura.
Lo mejor es que los trasdosados pueden ser aplicados tanto en interior como en exterior, consiguiendo un resultado inmejorable. Si tienes una pared deteriorada en la terraza o jardín también podréis aplicarlo, ya que son estancias que suelen sufrir de humedades.
¿Cómo aplicar un trasdosado a una pared?
Lo primero que tendremos que hacer para conseguir un correcto trasdosado, será despejar toda la estancia que vayamos a reformar, retirar todos los muebles así como los objetos que estén en las paredes.
Como decíamos al principio, para realizar un trasdosado a una pared no se requieren demasiados elementos ni herramientas. En cuanto a herramientas si vamos a comprar el pladur ya cortado no necesitaremos más herramientas de las que vamos a detallar ahora, lo indispensable será tener a mano; una lijadora aspiradora, una espátula y una brocha. Para los materiales, precisaremos de una estructura metálica que esté adaptada a la habitación que vamos a reformar, pasta para las juntas, aislante de lana mineral, imprimación selladora, pintura especial para yeso y finalmente, tirafondos.
El trasdosado es la técnica ideal para conseguir el aislamiento térmico y acústico que necesitamos, no es imprescindible utilizar aislante de lana mineral, pero sí muy recomendable. Por eso, entre la estructura metálica y las placas de yeso, deberá ir el aislante de lana mineral, una vez que esté puesto y secado, procederemos a instalar las placas de yeso, tendremos que apoyarlas en unos tacos, a poder ser de madera para la creación de las juntas.
Para adherir las placas de yeso a la estructura tendremos que unirlas con los tornillos fosfatados, para cubrirlo todo será necesario utilizar la pasta para las juntas con ayuda de una espátula. Para conseguir un mejor resultado, podemos aplicar una cinta encima de la pasta y aplicar varias capas de mezcla encima.
A continuación, lijaremos toda la pared y aspiraremos todas las virutas que queden en la superficie con ayuda de una lijadora aspiradora, este procedimiento no nos llevará mucho tiempo y el acabado final será mucho mejor.
Una vez que esté lijado, tendremos que aplicar una capa de imprimación selladora para conseguir que las láminas de yeso queden compactas y adheridas entre sí.
Una vez que esté seca toda la pared, procederemos a pintar, lo más conveniente es utilizar pintura especializada para obras secas, este tipo de pintura podrás encontrarla en cualquier almacén especializado en bricolaje.
Esperaremos unas horas para asegurarnos de que esté completamente secas las paredes y finalmente podremos con ayuda de una brocha seca, limpiar todos los restos de materiales que queden en la pared.
Ahora ya podremos disfrutar de una estancia perfectamente insonorizada y térmicamente aislada, puedes decirle adiós a las futuras humedades que antes podíamos encontrar en la habitación. Lo mejor es el cambio de color que podemos realizar y así conseguir una habitación completamente nueva.
Como habréis podido comprobar, esta reforma no requiere mucho tiempo y el coste es bastante más bajo que si hubiéramos derribado y construido de cero una pared. Siempre es conveniente seguir el consejo de profesionales expertos en albañilería, pero hay ciertas tareas que pueden suponer un gran ahorro para la economía doméstica.