Si la cara es el reflejo del alma, tu hogar también lo es. Por ello, si te preocupas porque tu casa luzca bien, esté siempre a la moda y sorprenda a tus invitados, debes empezar primero por conocer cómo se deben combinar los colores. Los especialistas en decoración podrán siempre ayudarte en esto, pero si eres de las personas que disfrutan aprendiendo y aplicando sus conocimientos, este artículo te ayudará mucho.
Da igual si tienes una casa pequeña o grande, el hecho de saber combinar los colores te ayudará a hacer que tu hogar luzca mucho mejor. La correcta combinación cromática puede convertir una estancia aparentemente pequeña en otra con mucho más espacio. ¿Qué colores te ayudarían a conseguir este efecto? Cualquier tono claro, sobre todo el blanco. Estos colores dotarán de espacio y luminosidad a tu habitación y son ideales para habitaciones pequeñas como pasillos estrechos o vestidores.
Si por el contrario tus estancias son muy amplias, puedes atreverte sin miedo con los tonos oscuros. Quedan muy bien porque dan ese toque cálido que muchas veces no tienes en una habitación tan grande. Otro efecto que consigue la adecuada elección del color, es que los techos parezcan más altos. Para ello, puedes pintarlos de un tono blanco crudo mientras que las paredes deberán ir en un color que contraste o bien del mismo blanco. Para conseguir el efecto contrario, es decir, techos más bajos, un calor cálido te ayudará y ganarás en personalidad y calidez.
Pero los colores no están presentes solo en las paredes de nuestro hogar, si no en todos lados. Una vez tienes tus paredes pintadas, queda elegir los muebles. Pero, ¿cómo sé que colores van a combinar entre sí? Existen 7 factores esenciales que debes considerar a la hora de escoger los diferentes colores que van a ocupar tu estancia, pues antes de decorar, debes conocer las reglas del diseño.
1 Luz
La luz se presenta tanto de forma natural, es decir el sol, como de forma artificial, la cual podemos instalar a nuestro gusto. En España tenemos la suerte de disfrutar de bastantes horas de sol, pero hay hogares en los que la luz apenas incide, tal y como ocurre en países como Finlandia o Polonia. En estos sitios, el invierno es muy largo y tienen muy pocas horas de sol. Es por ello que acostumbramos a ver diseños nórdicos en los que predomina la utilización del blanco, porque potencia la poca luz natural de la que carecen durante todo el año.
Además, el color de la luz del sol también cambia a lo largo del día: cuando amanece es más rosada, al medio día se vuelve más azul y al atardecer más naranja. Esto cambia totalmente los tonos que elegimos en nuestra decoración. Por ejemplo, si una de tus habitaciones la pintas de un color azul y solo recibe luz natural por la tarde, tu estancia adquirirá un tono morado, por la combinación del azul con la luz anaranjada del atardecer.
Así, debes tener en cuenta que aquellas habitaciones en las que apenas tengas luz natural, deberán ir pintadas de colores claros como el blanco, así como los muebles que elijas. Si por el contrario gozas de luz natural la mayor parte del tiempo, puedes atreverte con colores cálidos y oscuros, pues tu habitación continuará teniendo luminosidad y amplitud.
2 Clima
Los colores también deben cambiar según dónde estés ubicado geográficamente. Si vives en una zona tropical donde hace mucha calor, lo ideal es que no sobrecargues tu hogar con colores que también sean cálidos, porque solo conseguirás incrementar la sensación de calor. Así, deberías optar por colores fríos que den un toque de frescura a tu hogar. Y todo lo contrario ocurre con los climas más fríos.
La dificultad se presenta en países como España, en los que las estaciones están bien definidas: los inviernos son fríos y los veranos calurosos. En este caso, lo mejor es optar por colores neutros en las paredes e ir variando los accesorios como los cojines, los cuadros o las mantas dependiendo de la estación.
3 Entorno
A la hora de elegir los colores, debes tener muy en cuenta el entorno en el que se encuentran. Por ejemplo, si tu habitación tiene vistas a un jardín y pintas las paredes de amarillo, el césped de fuera reflejará una luz verdosa que cambiará la tonalidad de tus paredes.
Debes por tanto observar detalladamente tu entorno y ver como se mezclan los colores entre sí, pues estos funcionan como un todo y se influencian el uno al otro. Puede ocurrirte que escojas un color que te encanta para tu pared, pero al final tu entorno va a darle una tonalidad totalmente distinta que puede provocar tu desagrado.
4 Psicología del color
Los colores también tienen su propio significado, por lo que elegir los tonos de tu decoración según lo que te aporten como persona también te ayudará a la hora de decidirte.
-Azul: tranquilidad, frescura, profundidad, calma.
-Verde: prosperidad, descanso, frescura, tranquilidad.
-Rojo: energía, pasión, poder, calor.
-Morado: realeza, prestigio, introspección.
-Amarillo: felicidad, alegría, riqueza, calidez.
-Blanco: inocencia, limpieza, pureza, frío, esterilidad.
-Negro: elegancia, solidez, fuerza.
-Dorado: brillantez, lujo, divinidad, riqueza.
-Plateado: estilo, frío, modernidad, pulcritud.
-Marrón: robustez, fortaleza, seguridad.
5 Paleta de colores
Este punto es clave, de él dependerá la coherencia que le des a tu espacio y marcará la diferencia entre un espacio correctamente diseñado y otro decorado al azar. Teniendo en cuenta los anteriores puntos, debes definir la paleta de colores que vas a utilizar en tu estancia. Debes escoger al menos 4 colores, así tendrás más opciones para elegir en tus paredes, accesorios y muebles. Uno de ellos debe ser un color neutro, como el blanco o el gris. Este actuará como elemento de descanso visual para que el espacio no quede demasiado saturado de color. Aquí entra en juego la teoría del color, que debes tener muy en cuenta:
-Colores complementarios: aquellos que se ubican en los puntos extremos de la paleta cromática, por ejemplo, el rojo y el verde.
-Colores análogos: son los que se encuentran cercanos entre sí en la paleta de colores. Por ejemplo, el amarillo con el verde y el naranja.
-Armonía monocromática: consiste en utilizar el mismo color pero con distinta intensidad. Por ejemplo, diferentes tonos de rojo.
-Armonía triangular: aquellos tonos que son equidistantes dentro del círculo cromático. Por ejemplo, el verde, el violeta y el naranja.
6 Tendencias y gusto personal
También es muy común guiarse por los colores que están más de moda. Esto influirá mucho en tu decisión si eres una persona que quiere estar siempre a la última. Cada año, la marca Pantone elige un color del año, por lo que puedes guiarte por ello y escoger ese como uno de los 4 colores de tu paleta.
Sin embargo, esto es válido si estás dispuesto a renovar tu hogar cada año o cada dos años, pero si planificas una decoración a largo plazo, lo mejor es que optes por unos colores más atemporales, de lo contrario, quedarán rápidamente obsoletos.
Pero al final, lo que de verdad importa es que tú quedes contento con el resultado. Todos tenemos diferentes gustos, también para los colores. De nada sirve una decoración que siga la última tendencia, respete las reglas de la teoría del color y se adecúe al clima y a la luz si el resultado final no te agrada. Eres tú el que va a disfrutar de tu hogar, por lo que tus gustos deben ser lo primero.