El morado es un color púrpura que tiene como referencia el color de la mora. Este color se asocia con la nobleza, el lujo, la magia, la espiritualidad, la creatividad o la realeza. El morado era un color extremadamente difícil de conseguir, por lo que las prendas que llevaban este pigmento se reservaban para individuos con grandes privilegios. Los morados más claros están asociados a lo romántico y liviano, mientras que los más oscuros a la intelectualidad y la dignidad.
Morado en las cocinas
El morado es un color bastante especial, tanto es así que hay quienes lo adoran, y otras muchas personas que lo detestan. Se trata de un color arriesgado y que tiene muchas connotaciones a veces negativas. En la decoración no suele estar muy presente, si bien es cierto, el lugar donde más se suele ver es en los dormitorios infantiles. Utilizar el morado para una cocina puede convertirse en un riesgo bastante grande, aunque combinándolo bien puede ser elegante y sofisticado.
Las cocinas que tienen este color suelen ser modernas y bastante desenfadas. Combinar distintos tonos de morado puede ser un acierto, pero siempre con otro color que aporte suavidad y sobre todo luminosidad. El blanco puede convertirse en la mejor opción. Cuanto más claro sea el tono de morado que se use, más grande se verá la cocina, aunque eso pasa con todos los colores. Los tonos más recomendados para espacios como la cocina son los pasteles, así que ten en cuenta que tono escoger en tu composición.
Morado en los baños
Cuando se va a pintar el baño siempre se piensa en colores clásico, como el blanco. Pero existen otras más opciones decorativas que no debes olvidar. Y el morado es uno de esos colores que puede sorprenderte en un espacio como este. Un color muy versátil, contemporáneo y elegante, transmite romanticismo. El morado puede ser el color protagonista de la habitación, o en todo caso puedes hacer que sea un color secundario.
Si tu baño es de dimensiones pequeñas, un consejo es que no recargues mucho esta habitación con colores oscuros. Solo lograrás que tu baño luzca más pequeño y oscuro de lo que es realmente. La mejor opción es combinarlo con el color blanco, dando frescor y dinamismo.
Morado en el salón
El salón o también el comedor es un espacio donde se puede usar el color, aunque sin pasarse porque al tratarse de un tono un poco oscuro, puedes conseguir que el espacio quede 'ahogado'. Si es un color que te apasiona, intenta incorporarlo en otro tipo de elementos, ya sean los tejidos, cojines, cortinas, o incluso en tu sofá.
El morado es un color de la gama de los fríos, por eso es preferible no usarlo en la pared en sus gamas más oscuras. Si te gusta la tonalidad más violeta o lila, puede que sea una buena opción. Para no saturar la estancia, procura que el techo esté en tono blanco. Procura no utilizar un color estridente para no quitar luz al espacio. Solo se recomienda pintar el espacio de este color si es una estancia lo suficientemente grande para que no reste iluminación o calidez.
Morado en la habitación
Este color se usa mucho en la decoración del dormitorio, aunque normalmente se suelen usar colores suaves. También puedes usarlo -como en otras estancia- en los textiles, ya sea en los cojines, las cortinas o la colcha. Su combinación con colores fríos como el azul, o también con el rosa, va muy bien.
Por otro lado, podrás encontrarlo con otros cálidos, sobre todo en dormitorios infantiles, como el color naranja y el amarillo. En el caso de que se quiera dar calidez al hogar, especialmente en habitaciones infantiles, esta es la mejor opción. Si estás pensando en muebles, ponlos blancos o negros, con tonos metálicos, intentando crear contraste.