La decoración con papel pintado se ha convertido en estos últimos tiempos en toda una tendencia en el mundo del interiorismo, si uno echa la vista atrás fácilmente puede acordarse de aquellas viejas habitaciones de hotel de los años 40 decoradas con este tipo recubrimiento. Sin embargo, y como suele ser habitual en estas cosas, tras un largo tiempo a la sombra el papel pintado vuelve más fuerte que nunca. Es por eso que a lo largo de este artículo se detallará todo lo que necesitas saber acerca de este viejo/nuevo estilo de decoración.
De entre todas las ventajas que tiene utilizar este tipo de papel en las paredes una de las más destacables es su versatilidad. Uno puede encontrar gran cantidad de motivos y estampados que van desde las rayas o círculo más corrientes, hasta los grafismos más modernos y rompedores, pasando por motivos infantiles para los más pequeños de la casa. A diferencia de antaño, se ha estado trabajando en los materiales de estos tejidos de tal forma que hoy en día son aptos para cualquier estancia de la casa, ¡Incluido el cuarto de baño!
Ampliar el espacio
De la misma forma que con la pintura, el papel pintado se emplea para producir diferentes sensaciones en las personas, tales como ampliar el espacio o por ejemplo alargarlo. En que caso de que se busque crear una sensación de espacio amplio es recomendable emplear colores cercanos al blanco o el blanco mismo, ya que estos dan sensación de espacio y dotan de mucha iluminación a las estancias.
Otro consejo si se busca potenciar esta sensación es acompañar a la pared con motivos lisos para que complementen a esta y aumenten la sensación de amplitud. En este punto cabe destacar la presencia de los nuevos papeles con diseños en 3D, que junto con los aspectos anteriores ayudará a aumentar la sensación de espacio. Si lo que se busca es un estampado para la pared, un buen consejo es utilizar motivos lo más pequeño posible empleando como color de fondo el blanco, siempre que la situación lo permita.
Sensación acogedora
Al contrario que en el punto anterior, hay ocasiones en las que el objetivo final es lograr una sensación de confort y recogimiento en el que las personas puedan estar de manera cómoda y apetecible. Para este tipo de situaciones lo ideal es emplear colores de gama cálida tales como marrones, ocres, derivados del rojo etc. A su vez también se emplearán estampados con cuadros y otros motivos grandes y regulares que ayuden a dar ese toque rústico y de confort a la estancia. Un truco bastante útil es utilizar como complemento decorativo la madera, en forma de estanterías o suelos por ejemplo. A parte de formar parte de la gama cálida de colores, la madera aporta esa sensación de rusticidad y de naturaleza que sin duda ayuda a las la gente a sentirse a gusto en una determinada estancia.
Alargar o ensanchar un espacio
Si te encuentras en la situación de querer alargar o ensanchar una estancia, los estampados a base de rayas van a ser tu mejor aliado. A pesar de ser uno de los motivos más antiguos y simples de decoración, los motivos a base de rayas ayudan a crear esa sensación de mayor altura, una solución que se emplea fundamentalmente en aquellas habitaciones que tienen los techos bajos. Si por otro lado se busca lograr mayor anchura en lo que respecta a las paredes, han de emplearse papeles pintados con rayas horizontales. Es importante que según sea el efecto que se busca conseguir, las rayas deban ir en una dirección u otra: Horizontales para ensanchar y verticales para alargar.
Destacar los elementos de una estancia
Además de todas las funciones que se han nombrado anteriormente, el papel pintado también sirve para centrar la atención sobre las propias paredes. Un truco en el caso de que la habitación no sea demasiado grande es focalizar la atención sobre objetos concretos, de tal manera a que la sensación de 'pequeñismo' desaparece. Lo único que tienes que hacer es emplear un papel con un estampado que llame bastante la atención. Eso sí, siempre guardando relación con los colores que predominan en la habitación.
A pesar de su aparente sencillez está comprobado que el papel pintado es una gran opción a la hora de decorar las estancias de una casa, no importa cuál sea la intención final que se persiga: Se pueden alargar estancias, ensancharlas, hacer un espacio más acogedor y hasta centrar la vista en espacios concretos. Con este recurso de decoración se puede dotar de mucha personalidad a los diferentes lugares de una casa, crear contraste entre elementos y los más importante, todo esto sin dejar de lado las últimos tendencias en el mundo de la decoración. Ya no hay excusa para empezar a empapelar tu casa. ¿A qué estás esperando?.