Los regalos y las cenas en familia son algunas de las tradiciones que nunca pueden faltar durante la Navidad. Otro aspecto esencial de estas fechas es la decoración, adornos que nos alegran y que nos llenan de ese espíritu navideño que impregna el ambiente durante las fiestas. El árbol de Navidad, las luces de colores, las bolas de cristal, el espumillón... todo es poco para decorar nuestro hogar. Cada adorno tiene su propia historia y significado, sobre todo en el caso de los calcetines de Navidad. Seguro que muchas veces te has fijado en este adorno que cuelga de ventanas, puertas y, sobre todo, chimeneas. A continuación, desde Bekia Hogar, te contamos todo lo que deberías saber sobre estos calcetines de colores.
Nacimiento de la tradición
El origen de los calcetines de Navidad, un tipo de decoración que es muy común en los países anglosajones, se remonta a la Edad Media y surge a raíz de una leyenda que tiene como protagonista a una familia formada por un padre y sus tres hijas. Tras morir la madre de las niñas, el pobre viudo cayó en una profunda tristeza y depresión y, en un acto de desesperación, decidió donar todos sus bienes y dinero. De esta forma, la familia comenzó a vivir en la pobreza y miseria.
Con el paso de los años, las niñas crecieron y llegó el momento en el que debían casarse con alguno de sus pretendientes. Sin embargo, la decisión que su padre había tomado años antes tuvo como resultado que la familia no tuviera dinero para la dote del matrimonio. La gente del pueblo, que conocía la situación y la razón de la pobreza de la familia, comenzó a murmurar entre sí. Pronto, el rumor llegó a los oídos de Papá Noel, que decidió tomar cartas en el asunto.
Cuando llegó la noche, Papá Noel se acercó hasta la casa de la familia y dejó caer por la chimenea tres monedas de oro, una por cada hija. El dinero cayó dentro de unos calcetines que las hijas habían dejado colgados de la chimenea para que se secaran durante la noche. Por la mañana, las niñas encontraron las monedas y la familia pudo pagar la dote para que cada una de ellas se casara con su enamorado. Esta historia empezó a difundirse por el pueblo, hasta traspasar fronteras y dar la vuelta al mundo. Por eso, hoy en día mucha gente cuelga calcetines durante la Navidad esperando encontrar algún regalo de Papá Noel.
Elige tu propio estilo
Los calcetines de Navidad son un tipo de decoración que no puede faltar en tu hogar si quieres darle un toque mucho más acogedor y caluroso. Originalmente, estos adornos eran de color rojo con el borde blanco, a juego con el traje de Papá Noel. Sin embargo, actualmente los podemos encontrar en una gran variedad de colores, formas y texturas. Por ejemplo, puedes optar por unos calcetines estampados con figuras de renos, árboles de Navidad, acebo o paisajes nevados; sobre todo si la decoración del resto de tu hogar es de estilo tradicional con coronas de Adviento y guirnaldas de acebo.
Si lo prefieres, también puedes optar por un estilo más elegante y un poco diferente. En ese caso, busca algunos calcetines en tonos claros como el blanco, el gris o el beige. Al ser de colores neutros evita que los calcetines sean lisos, optando por texturas más visuales como el canalé o el terciopelo. Estos adornos quedarán perfectos si los combinas con otros elementos como copos de navidad o estrellas en tonos plateados o dorados. Otra buena idea son los calcetines hechos con tela de saco, que darán un punto rústico y diferente a tu decoración. En color rojo, arena o verde, este tipo de calcetines quedarán preciosos con un ribete, lazo o pompones en la parte superior.
Sin embargo, si lo que estás buscando es una decoración muy personal y única, te animamos a que tu mismo fabriques tus propios calcetines de Navidad. Si no sabes tejer no te preocupes, ya que en muchos sitios podrás encontrar tutoriales y videos con los que tricotar tu propio calcetín de Navidad. La ventaja de hacerlo tu mismo no sólo es que podrás elegir tus colores y dibujos favoritos, sino que podrás ponerle tu nombre para que Papá Noel sepa que ese es tu calcetín. Y es que esto es muy importante: cada miembro de la familia debe tener su propio calcetín. Así, Papá Noel sabrá dónde dejar los regalos para cada uno y luego no habrá confusiones.
Dónde colgar los calcetines de Navidad
Lo normal es que estos adornos se cuelguen de la repisa de la chimenea, una tradición que surge por dos motivos principales. El primero de ellos es que antiguamente en invierno se solía colgar la ropa mojada en la chimenea, para que se secara con el calor del fuego y estuviera lista para la mañana siguiente. La segunda es que Papá Noel siempre visita las casas descendiendo por la chimenea y si colgamos de ella los calcetines podrá encontrarlos rápidamente sin perder tiempo para visitar otras casas.
El problema es que actualmente muy pocas casas cuentan con el lujo de tener una chimenea, ya que su función ha sido sustituida por la calefacción. Sin embargo, el no tener chimenea no es motivo suficiente para dejar de colgar estos adornos; y es que hay muchos lugares alternativos en los que podrás colocarlos. Un sitio ideal donde colgarlo es en la puerta de entrada de la casa, tanto en el interior como en el exterior y acompañando a la corona de Adviento. Si lo prefieres, también puedes colgarlo en el alféizar de la ventana, en una estantería o en el pomo de una puerta. Si quieres darle un lugar privilegiado a tu calcetín, también puedes optar por clavar un pequeño clavo en la pared de tu rincón favorito y colgarlo en él.
A pesar de que la costumbres el colgar el calcetín, sobre todo porque éste suele ser bastante largo y no se mantiene en pie por sí solo, también puedes buscar otras soluciones originales si no tienes una chimenea donde colocarlo. Por ejemplo, puedes buscar modelos rígidos y colocarlos debajo del árbol de Navidad, imitando la tradición española de dejar las zapatillas debajo del abeto durante la noche de los Reyes Magos para que éstos sepan quienes están en casa. Eso sí, todos los calcetines de la familia deberán estar juntos, colocados unos al lado de los otros.
Pero, ¿de qué suelen rellenarse estos calcetines? Lo normal es que los más pequeños se los encuentren rellenos de dulces y pequeños regalos durante el día de Navidad, después de que Papá Noel haya visitado su casa por la noche. También pueden convertirse en una especie de calendario de Adviento y encontrar cada día una pequeña golosina en su interior hasta el día de Nochebuena. En el caso de los regalos más grandes, éstos deben colocarse debajo del árbol de Navidad.