Una de las mejores cosas que tiene estrenar casa es decorarla y ponerlo al gusto de cada uno, sobre todo cuando uno se independiza o viene de vivir con otra persona que había impuesto su gusto al hogar. Pensar qué comprar, dónde ponerlo, cómo crear ambientes de lo más diverso... son cosas en las que se nos va la imaginación, el tiempo y, por lo general, bastante dinero.
Si tuviéramos un presupuesto ilimitado no habría problema ninguno a la hora de decorar la vivienda, con dinero se puede encontrar prácticamente todo. Pero cuando el presupuesto es limitado es cuando la función de decorar supone un auténtico esfuerzo y tiene mucho mérito.
Si tras la mudanza, el pago de alquiler o de hipoteca, y todos los gastos derivados te has quedado sin blanca no te preocupes, porque puedes decorar ese piso que está vacío y que sueñas con convertir en tuyo. Lo primero que has de hacer es ser consciente de cuál es tu presupuesto, antes siquiera de ponerte a planificar.
Lo primero que debes tener en cuenta es el presupuesto del que disponesEspaciar el gasto en varios meses
Echa cuentas de lo que puedes gastar y piensa que, aunque te gustaría hacerlo en unos pocos días para poder disfrutar de tu casa, lo más seguro es que tengas que extender a varias meses las labores de decoración. Esto tiene una cosa buena: que no tendrás que hacer todo el gasto en un sólo momento, sino que al ir espaciándolo en varios meses puedes desembolsar más dinero al final y permitirte más cosas.
Ya tienes claro de cuánto dinero dispones, así que ahora queda saber qué estilo te gusta. Internet es tu salvación, porque hay toda clase de información, desde artículos sobre decoración a tiendas con millones y millones de productos. Cuanto más organizada seas más fácil te resultará ajustarte a un presupuesto reducido. Por eso te recomendamos tener un documento en el ordenador o una libreta en los que ir guardando y anotando todo lo que pueda ser de interés, desde presupuestos a tiendas en las que encontrar lo que buscas o productos que podrían encajar con lo que tienes en mente.
Si buceas un poco puedes encontrar auténticas gangas. Estate atenta a las ofertas, tanto online como offline, y a las tiendas de subastas, porque puedes conseguir auténticas joyas por muy poco dinero. Se trata, no cabe duda, de una labor de investigación que puede llevar cierto tiempo, pero que compensa al final.
En Internet puedes encontrar auténticas gangas que lucirán ideales en tu hogarA la hora de comprar no lo hagas nunca impulsivamente, consulta otras opciones, y obtén toda la información sobre el artículo. Puedes ver en internet unos jarrones hermosísimos para colocar en la entrada de la casa pero que cuando llegan resultan ser cuatro veces más pequeños de lo que creías. Consulta bien los tamaños, materiales y forma de envío, para evitar después males mayores.
Visita a tu abuela
A la hora de pensar en decorar un piso se piensa en qué comprar, porque no se es consciente de los tesoros que podemos tener escondidos y gratis. Visita la casa de tus padres, incluso la del pueblo de tu abuela. Seguro que en el desván encuentras auténticas joyas vintage, que se conservan en buen estado y que no te costarán un euro. Incluso aunque tuvieras que reformarlas parcialmente, seguirían mereciendo la pena.
Que no te dé vergüenza mirar entre los trastos viejos, porque seguro que puedes aprovechar algo y a tu madre y/o abuela acabas haciéndole un favor por llevártelo de casa. Las tiendas de segunda mano también son un buen lugar al que recurrir porque puedes encontrar objetos de lo más curiosos y que, aunque de pequeño tamaño, pueden transformar una estancia.
En las tiendas de segunda mano podrás encontrar objetos muy originalesConviértete en la reina del DIY
Si eres una manitas tienes mucha suerte, si no es el caso recurre a tutoriales o a amigas que sí lo sean para convertirte en la reina del DIY (Do it yourself). Con un poco de maña puedes crear mil y un objetos, confeccionar cojines con retales, renovar un mueble viejo con un poco de pintura o tapizar un viejo cabecero para crear uno nuevo y precioso para el dormitorio. Jugar con las telas para transformar piezas se aplica también a sofás y a mesas de comedor.
Pide ayuda
La decoración no sólo incluye los diferentes objetos y muebles, sino también aspectos tales como la pintura o las cortinas de casa. En el primero de los casos si pides presupuesto a un pintor profesional verás que su factura se va a comer buena parte de tu presupuesto. Una posibilidad más económica es comprar tú misma la pintura que quieres y organizar una quedada en tu casa para que amigos y familiares te ayuden a pintar el piso. Luego les invitas a merendar y te habrá salido baratísimo y lo habréis pasado muy bien. Lo mismo se aplica a si quieres poner papel pintado.
Prioriza tus necesidades a la hora de decorar. No cabe duda que una cama es fundamental para vivir en una casa y que puedes vivir varios meses sin cuadros en las paredes, por poner un ejemplo. Céntrate en lo más importante y en aquello que haya de ser duradero -nuevamente, el ejemplo de la cama- es en lo que has de invertir.
Si después de eso ves que el piso sigue pareciendo que está vacío hay varios objetos de decoración muy baratos que siempre sacan de apuros. Es el caso de los cojines de los que ya hablamos anteriormente, que dan color a una estancia fría. Lo mismo las velas o las luces, que crean calidad e intimidad a salones o dormitorios. Y si te horroriza ver las paredes vacías recurre a pósters -no hace falta siquiera enmarcarlos- o creaciones a partir de washi tape que te permitirán darles vida gastando muy poco dinero.
