La decoración es una actividad que te ayuda a romper con la rutina, a romper con lo programado, a arriesgar, apostar y, por supuesto, a ganar. Por ello, las diferentes combinaciones que se pueden llevar a cabo con los muchos materiales que existen y los numerosos diseños pueden hacer que tomes las riendas y empieces a lograr aquello que llevabas deseando conseguir desde hace tiempo, aquello que nunca antes habías tenido el valor de hacer por miedo al qué dirán.
El recibidor de tu hogar es la primera impresión que se lleva la persona que entra por la puerta, es la carta de presentación, por lo que debes darle importancia y focalizar esta zona de la casa como una de las más importantes. Lo más importante es que hagas que este proceso sea algo motivador y decores tu recibidor de una manera personal, sin dejarte influenciar por nadie, pues solo así quedará bien. Si no te sientes tú segura de algo, nadie lo hará. A continuación, todos los detalles sobre cómo decorar un recibidor:
Que este espacio sea bonito es algo que todo el mundo tiene presente, pero no por ello tiene que dejar de ser práctico, hay que buscar siempre la comodidad y la multifuncionalidad. Por ejemplo, ponerle ruedas a los muebles permitirá una fácil movilidad del mobiliario y colocarlo sin problema en cualquier otro espacio.
Por otro lado, los recibidores no tienen mucha luz debido a que suelen ser estancias pequeñas. Una buen solución para esto es poner espejos, pues es un elemento decorativo perfecto porque encaja con cualquier estilo, además de ofrecer muchas ventajas. Tener espejos en casa hará que parezca que disponemos de mucho más espacio del que realmente tenemos porque aprovechan la luz y reflejan los rayos del sol, lo que hace que aumente la luminosidad y la sensación visual de amplitud, sobre todo en estancias pequeñas y con poca iluminación natural. Cuanto mayor sea el tamaño del espejo, mejor, más efecto.
Otro truco para decorar un vestíbulo o recibidor pequeño es hacer que el almacenaje sea el protagonista, pues nos podrá salvar de un apuro en más de una ocasión y podremos tener más cosas de las que pensamos. Además, esto hace que no reine el caos y que si necesitas algo en concreto, puedas encontrarlo de manera rápida y sencilla, lo que favorecerá nuestra sensación de confort y felicidad teniendo todo en orden.
Las cajas y las cestas ayudan a no tener todo por ahí tirado, desordenado y cogiendo polvo. Es decir, ayudan a mantener el orden, lo que es bueno para nosotros, pues una casa desordenada provoca malos sentimientos y sensaciones en las personas.
Apuesta siempre por el blanco
Este color es sinónimo de sofisticación, modernidad y elegancia que reaviva, no intimida ni genera saturación. El factor clave de este color en la decoración es que aporta luminosidad a la estancia y todo se verá más claro, aunque sea un espacio con poca luz. Y es que este color tiene la capacidad de reflejar hasta un 96% de la luz e, incluso, puede suavizarla si es muy intensa.
Da la sensación de amplitud y es muy recomendable para habitaciones con pocos metros cuadrados, ya que hará que hasta el espacio más pequeño parezca más grande de lo que es gracias a su ventaja de aportar amplitud a las estancias. También hace que la decoración sea la protagonista porque deja jugar a la imaginación, pues es muy versátil y queda bien con todo tipo de combinaciones, ya sean de un color u otro. Además, optar por mezclarlo con plantas, elementos naturales o vegetales y diseños geométricos siempre será un acierto seguro. No tengas miedo y atrévete a contrastar tus paredes blancas con colores atrevidos porque los acentúa, al igual que suaviza los colores oscuros, como el negro o el gris.
Este color encaja con el techo, es decir, si además de las paredes, el techo también es de color blanco, quedarán ambas partes muy integradas. Si por el contrario, las paredes son algo más oscuras que el techo, hará que de la sensación visual de techo más alto, algo que también puede interesar. Sin embargo, otra opción bastante elegida es darle al techo color para que cree sensación de espacio más íntimo y recogido. También se puede pintar el techo blanco y ponerle vigas de color para conseguir la misma sensación. Como ves, las posibilidades son infinitas.
Elementos decorativos
Además del típico mueble con un platito para dejar las llaves y la cartera, hay un sin fin de elementos de decoración que te ayudarán a vestir tu recibidor. Las alfombras son un acierto seguro porque visten la casa y transmiten una sensación cálida, acogedora, además de que cuidan de esta estancia que suele ser una zona de tránsito continuo y amortiguan los pasos. Puedes optar por poner una alfombra en tonos lisos como marrones claros para dar elegancia o con dibujos étnicos y geométricos para dar un aire informal a la entrada. También puedes añadir cuadros colocados simétricamente para dotar al espacio de un orden.
Es importante que no se olviden elementos como perchas, para tener los abrigos a mano cuando vayas a salir de casa; lámparas, para iluminar la zona de noche y que se cree un ambiente familiar e íntimo; y también puedes colocar un banco de madera, pues es un objeto decorativo muy utilizado para dar comodidad al espacio y te servirá también para ponerte o quitarte cómodamente los zapatos. La clave está en estudiar el espacio del que disponemos para hacer del recibidor un lugar perfecto.
También se puede aprovechar el espacio muerto de las paredes para colocar estantes y baldas, descartando así armarios, que en cualquier caso siempre deberán de ir empotrados. Los ganchos también son una buena opción.
Unión de espacios
Una manera de conseguir la unión necesaria entre el recibidor y la siguiente estancia de la casa es gracias a las puertas correderas porque se puede ganar mucho espacio en casas pequeñas debido a que se recupera el espacio de apertura que tienen las puertas normales. Aunque si eres más arriesgado, puedes optar por no tener puertas, dando así un toque de unificación del hogar a modo de estudio, algo que esta muy de moda actualmente.
Otra opción y, arriesgando mucho más, es la de ahorrarnos algunas paredes para unir espacios. Por ejemplo, si el recibidor y el salón comparten estancia, puedes utilizar el sofá o una estantería como separador de los dos espacios, algo que te hará tener más amplitud visual. La idea es utilizar materiales económicos como método para separar estancias y poder crear así interiores prácticos y originales.
Consejos a la hora de decorar
- Ten en cuenta que la entrada de luz solar estimula tu cuerpo y te da más vida, pues está demostrado que la luz natural del sol logra mejorar el ánimo de las personas, aparte de fortalecer los huesos gracias a la vitamina D de la luz.
- Ahorra todo el plástico que puedas y aprovecha al máximo todo lo que nos ofrece la naturaleza. Decora con maderas, con mimbres, con esparto, pero sobre todo con plantas, pues son las mejores aliadas para la decoración porque aportan luz, color y felicidad a tu hogar. Además, son capaces de oxigenar el hogar, puesto que los aromas en el hogar son muy importantes a nivel perceptivo y emocional. Eso sí, habrá que elegir las plantas que puedan sobrevivir en el interior del hogar.
- Utiliza siempre el color blanco porque, además de transmitir espacio y luminosidad, transmite más paz y tranquilidad. Una casa pintada con colores oscuros o chillones dará sensación de agobio y no ayudará para nada en tus malos días.
- Es fundamental deshacerte de todo aquello que ya no vayas a utilizar. Acumular cosas solo servirá para que te agobies en un futuro y para quitarte espacio. Es un paso decisivo, pero es hora de dejar de acumular todo aquello que no nos haga sentir bien y que no nos aporte nada.
- Al igual que te tienes que deshacer de todo lo que te sea inútil, también tienes que poner a la vista aquellos recuerdos que te hagan sentir bien. El objetivo de esto es trasladar al hogar tu propia personalidad, algo que provocará que uno se sienta más vinculado a él y, por tanto, más cómodo y feliz
- El uso de texturas es una alternativa ideal para sacar el máximo partido a las dimensiones de tu recibidor.
- El hecho de animarte a decorar buscando en revistas especializadas o en Internet, hace que te evadas de la realidad. Y es que puedes encontrar la inspiración en el sitio menos pensado, ya sea en una cafetería o a la vuelta de la esquina. Encontrar la idea perfecta siempre será una motivación para ti y un motivo más de alegría, pues al final del proceso se podrá contemplar con gran satisfacción el resultado deseado.
Recuerda que son muchas cosas las que tienes que tener en cuenta, pero siempre con tu propio toque personal. Es imprescindible que el agobio no te juegue una mala pasada. No esperes más y aplica estos consejos para decorar tu recibidor o vestíbulo de la mejor manera posible. ¡La solución ya es tuya!