Cada vez más familias optan por no bautizar a sus hijos y darles la opción cuando estos ya son más mayores. De esta manera, se ahorran dicha tradición. En otros casos, para evitar hacer la ceremonia por la iglesia lo que se hace es una especie de "bautizo civil". No obstante, para aquellas familias que tomen por opción la de pasar por la iglesia, deben tener en cuenta varios aspectos para que finalmente pueda llevarse a cabo. Uno de esos aspectos es la elección de los padrinos, ya que es algo muy importante debido a que son una parte protagonista de la ceremonia y posteriormente en la vida de los hijos.
La elección de los padrinos, es importante ya que serán los encargados de ayudar a los hijos, y en el caso de que los padres fallezcan. Estos se harán tutores legales de los mismos haciendose cargo en su totalidad. Partiendo de esta base, los padrinos, por lo tanto deben ser personas de confianza y responsables en el caso de que ocurra lo citado anteriormente. En realidad los padrinos, a día de hoy puede ser cualquier persona siempre y cuando haga un curso en la iglesia, y que por su puesto esté bautizado anteriormente. No obstante, también se puede seguir la tradición en la que que los abuelos ejercerán como padrinos, teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
- Para el primogénito, los padrinos serán la abuela materna y el abuelo paterno.
- Para el segundo hijo, serán la abuela paterna y el abuelo materno.
- Para el tercer hijo, la hermana de la madre y el hermano del padre.
Aspectos a tener en cuenta en un bautizo
Un bautizo acarrea ciertas responsabilidades no solo gestionar lo que es la fiesta, donde se realizará la comida, los regalos, entre otros aspectos. Esta ceremonia, es importante para aquellas personas de fe, y por lo tanto deben considerar y pensar quienes realmente quieren que sean los padrinos, bien sea por tradición o por elección propia.
Dejándo tradiciones a un lado, lo más lógico es que la pareja que vayan a ser los padrinos sean jóvenes y que tengan aproximadamente la misma edad que los padres del niño/a. Pero, ¿por qué aproximadamente de la misma edad? Es muy sencillo, de esta manera, el niño/a encontrará una especie de segundos padres en los que podrá depositar toda su confianza. Si se sigue la tradicción, en el caso de que fallezcan los abuelos, habría que volver a buscar otros padrinos.
Además, no hay que olvidar que la elección de los padrinos también se ha de basar en el tipo de contacto directo que se tenga con dichas personas. Es decir, debe existir un gran vínculo en el que la confianza esté por encima de todo, para que en el caso de que ocurra algo, los padrinos se hagan cargo de los hijos sin pensarlo. Los padrinos deben estar más que presentes de manera activa en la vida de los hijos para seguir forjando ese cariño y confianza.
Una alternativa a la de los abuelos es la de pedir que sean los padrinos los hermanos de la pareja, no obstante, los cuñados también es una buena opción, incluso los mejores amigos por parte de la pareja. Estos deben tener claro que su papel es esencial en el desarrollo de la educación del pequeño/a, por lo que deberán aportar todo lo que puedan en cuanto a cariño y presencia. Asimismo, los padrinos elegidos deberán tener un carácter responsable. No se pueden elegir padrinos de manera simbólica ya que no cumplirían dicha función. Deben ser personas maduras y conscientes del cargo que se les está asignando tanto para el presente como para en un futuro. Esto debe ser así, ya que los hijos tendrán como referentes a sus padrinos y en el caso de no les eduquen bien puede repercutir en el desarrollo vital de sus ahijados.
Otros consejos para el bautizo
Aunque lo citado anteriormente ayuda a la elección de los que serán los futuros padrinos, también es necesario que se tengan en cuenta otros aspectos para evitar tardar más en dicha elección. Para que esto no ocurra habrá que tener presente, en el caso de que el bautizo vaya a ser por la iglesia, que quienes ejerzan de padrinos estén confirmados, por el contrario no podrán serlo. No obstante, como la elección de los padrinos será antes del bautizo pueden hacer una especie de curso o confirmarse para así poder serlo de manera oficial.
A pesar de que muchas personas del entorno intenten aconsejar sobre quién debe ser el padrino del bautizo, debe ser una decisión propia y meditada con tiempo, barajando todo tipo de posibilidades. Del mismo modo, la decisión debe ser por ambas partes de la pareja, para así evitar cualquier tipo de conflicto que pueda suceder a lo largo del transcurso del bautizo.