El sofá cama ha evolucionado hasta niveles muy elevados, convirtiéndose en uno de los muebles más sofisticados del mercado. En el pasado, estos ocupaban un lugar secundario en la casa en cuanto a las cuestiones de diseño se refiere, debido a que eran usados espontáneamente y a que su estructura era más rudimentaria e incómoda. Sin embargo, en la actualidad han pasado a ocupar un espacio privilegiado al saber combinar paralelamente estilo y confort.
Claves para elegir el sofá cama ideal
Para muchos hogares, el sofá cama resulta imprescindible, pues es de lo más socorrido en las casas pequeñas o en aquellos casos en que tengamos que hospedar a algún invitado. Pero ¿cómo puedes elegir el sofá cama perfecto? No es una tarea fácil decantarse por uno en concreto porque hay que sopesar varias ideas previas. A continuación, te explicamos algunas de las claves que pueden servirte de ayuda para tu elección:
- El color es uno de los puntos básicos a tener en cuenta. Es fundamental que combine con el estilo del resto de la sala en que va a ser ubicado, para no romper con la esencia decorativa. Por ello, los tonos neutros y cálidos son una buena opción en la mayoría de los casos. Y si en la habitación en cuestión predomina el color blanco, entonces apuesta por un sofá cama de colores vivos que lo hagan destacar y aporte un mayor dinamismo.
- El tamaño sí importa en el caso del sofá cama, porque este tiene que encajar en el espacio que tengas pensado para su instalación. Así que, antes de lanzarte a comprarlo, asegúrate bien de que tomas las medidas adecuadas, para no pasarte ni por exceso ni por defecto.
- En función de tus necesidades, tienes que valorar el número de plazas que quieres que tu sofá cama posea. Dependiendo de si sois muchas personas en casa, puedes valorar la opción de integrar dos sofás cama en la misma sala hasta cubrir las plazas que precises.
- También tendrás que fijarte en las labores de mantenimiento que precise un determinado sofá cama. Lo más recomendable es decantarse por un tapizado que se limpie con facilidad, ya sea con un paño humedecido o con una breve pasada de la aspiradora.
- La calidad es otra de las cuestiones que debes plantearte antes de elegir uno u otro sofá cama. Cuanto más resistentes sean las patas, mejor será la calidad del mueble, pero también lo notarás en la calidad de tu descanso. En la actualidad, una de las opciones preferidas de los compradores son los sofás cama con patas de madera o acero, mientras que las que deben atornillarse son las menos aconsejables.
- Igualmente, debes valorar que la comodidad sea la óptima para que no termines arrepintiéndote de tu adquisición. Si vas a hacer un uso prácticamente diario del sofá cama, tienes que preocuparte por la buena calidad del colchón que te asegure un buen descanso. En ese caso, son recomendables aquellos sofás cama en los que el colchón está escondido en el interior del sofá, porque se desgasta menos y dura más. Además, piensa que cuanto más grueso sea el colchón, mejor, por lo que debes optar por aquellos que tienen, al menos, 18 centímetros de grosor.
- Si lo que buscas es un sofá cama práctico, entonces tienes que primar la mecánica del mismo. Comprueba si el abrirlo y cerrarlo es una tarea fácil o, por el contrario, te puede llevar mucho tiempo porque, en el caso de que el uso que le vayas a dar sea diario, debes inclinarte por la opción más rápida y hábil. Los sistemas de 'clic-clac', de tipo libro o de apertura deslizante al estilo de las camas nido, son los más recomendables.
- Valora la posibilidad de que tu sofá cama lleve incorporados reposabrazos. Además de darle un toque más sofisticado, son un extra para tu comodidad e indudablemente van a mejorar el tiempo de reposo que inviertas en él.
- Para una mayor duración, la mejor opción es la de inclinarse por un sofá cama que tenga un tejido resistente. Así evitarás el desgaste que se produce con los usos, algo que debes valorar si tienes niños pequeños. La loneta es uno de los materiales más indicados porque no se arruga ni deteriora con facilidad.
Cuestiones que debes tener en cuenta
Incorporar un nuevo mueble a tu hogar puede suponer toda una aventura, porque no es una tarea tan fácil. Tienes que prestar especial atención a otros aspectos que van más allá del dinero para integrarlo a la perfección. El sofá cama se incluye, por tanto, dentro de este dilema. Aquí recogemos algunos de los datos más importantes que debes plantearte de cara a la elección y que son externos al propio mueble:
- Empieza por determinar en qué parte de la casa quieres ubicar tu sofá cama. Aparte de influir en la decoración de la estancia, tendrás que elegir un modelo u otro en función del espacio que tengas disponible. Tienes que pensar si puedes permitirte que el mecanismo para abrirlo se accione desde el respaldo o al contrario. Si la sala es grande, entonces te recomendamos un sofá cama en L, pues son de gran tamaño una vez abiertos.
- Ten en cuenta el espacio que rodeará a tu sofá cama. Para que te puedas mover con facilidad, lo ideal es que haya un espacio de separación de unos 60 centímetros a cada lado del mueble.
- Puedes hacer tu propio sofá cama a medida, en el caso de que dispongas de un espacio más reducido. Entonces, lo mejor es que optes por un sofá cama recto, ligero, sin brazos y de apertura tipo libro, para aprovechar al máximo la sala.
Teniendo en cuenta todas estas anotaciones sobre los puntos que más debes valorar de cara a la compra de un sofá cama, ahora te toca a ti elegir uno que se adapte a tus gustos y necesidades. Piensa que este tipo de muebles ha evolucionado mucho con los años y que no tiene por qué ser más incómodo que un sofá estándar, así que elige un modelo que consiga sacarle el máximo partido, tanto en su versión de cama como en la de sofá.