Cómo hacer banderines decorativos

Si hay algo que nunca puede faltar en una fiesta, no importa la edad que tengan los asistentes, son elementos que nos recuerden precisamente eso, que estamos en una fiesta. Es por eso que en este artículo se mostrará todo el proceso paso a paso para elaborar banderines de decoración o guirnaldas que le den un toque sublime a la celebración, además, se trata de un proceso mayormente manual, por lo que el gasto económico será mucho más reducido que si se adquieren en una tienda, por no decir que a los más pequeños de la casa les encantan.

El banderín es es un elemento de decoración muy versátil, no solo en términos de motivo, donde el límite lo pone la creatividad de cada uno, sino que también dispone de un gran abanico de materiales para confeccionarlo como por ejemplo el papel, la cartulina y la tela entre otros muchos. En el caso de que se pretenda dejar los banderines fijos tras la celebración, es recomendable confeccionarlos de tela pues su aguante y resistencia es mucho mayor.

Los banderines son elementos decorativos muy versátiles debido a la gran cantidad de materiales con los que se pueden confeccionar

Materiales a emplear

Lo más importante de cara a los materiales es el tipo de tejido que se va a emplear: Si se va utilizar papel, se pueden adquirir algunos que ya vienen decorados con diferentes motivos. Si por el contrario uno prefiere decorarlos personalmente es recomendable utilizar cartulinas. En el caso de utilizar tela será más complicado decorarla personalmente. También su puede utilizar la impresora para plasmar en el papel el motivo que más guste. En cualquier caso, las medidas A4 funcionarán a la perfección.

Los demás materiales caen por su propio peso: Será necesario un cordel o cuerda medianamente resistente, ya que hará de hilo conductor entre banderín y banderín; un regla, para trazar correctamente las líneas de recorte; un lápiz o bolígrafo para la decoración y finalmente unas tijeras o cúter para recortar la forma del banderín.

Proceso de elaboración

Antes de comenzar con el proceso de fabricación de los banderines es necesario tener claro si van a ser utilizados para un uso -en cuyo caso se usará papel- o bien si se busca que aguanten algo más de tiempo -para ello se empleará tela-. En este caso el artículo se centra en los de papel, no obstante la elaboración de los de tela sigue un proceso muy similar.

Los banderines confeccionados con tela son ideales para aguantar períodos de tiempo más largos

En primer lugar es necesario marcar con el lápiz el patrón para posteriormente recortarlo, en el caso de que no te fíes de tus dotes artísticas siempre puedes buscar alguna plantilla de recorte en internet. Al estar trabajando con tamaño A4 no supondrá ningún problema. Una vez estén listos los banderines es necesario colocar la cuerda. Es importante dejar algo de margen para que esta no quede tensa del todo, pues la sensación que produce es de rigidez y no queda tan bonito.

El paso siguiente es colocar la cuerda en una mesa o en su defecto en el suelo e ir pegando los banderines con cuidado. Puedes dejar distancia entre los banderines si lo prefieres, o puedes disponerlos juntos, de amas maneras quedan muy bien. Pero si decides dejar distancia entre ellos asegúrate de que la distancia entre uno y otro es la misma, si no se perderá fuerza de decoración.

Ayúdate de alfileres para que te sea más fácil coser los banderines a la cuerda

Finalmente, hay que colocar con la ayuda de unos alfileres o imperdibles los banderines en la cuerda, una vez que estén, es necesario coser con hilo y aguja los banderines para que queden perfectamente fijos a la guirnalda.

Este tipo de banderines ofrecen un gran abanico de ideas hablando en términos de decoración y más aún si se decide reciclar algunas de las cosas que se encuentren por casa. Por ello te animo a que busques algunas telas viejas que tengas por casa y a que le des rienda suelta a tu imaginación y creatividad, por cierto nadie ha dicho que los banderines tengan que ser todos iguales, también puedes apostar por una decoración más atrevida y rompedora.¡El límite lo pones tú!