Todo el mundo ha soñado alguna vez con tener una casa en la que jugar con sus muñecos. Siempre ha sido uno de los regalos que más ilusión puede hacerle a cualquier niño, ya que a todos les encanta, pero, por su elevado precio, se ha convertido en uno de los productos más caros del mercado infantil.
Tener una casa de muñecas es muy importante y especial para los niños ya que, a pesar de ser una simple versión en miniatura de un edificio real, tiene el poder de explotar al máximo su imaginación. Jugar con una casa de muñecas es algo que ha existido durante miles de años, un juego muy arcaico que aún sigue de moda gracias a sus infinitos beneficios. Los niños pueden representar, a través de sus juegos, todas las cosas que quieren en sus vidas y en el futuro, replicando, de alguna manera, la vida que ellos desean de mayores.
A través de la imitación o de roles, los más pequeños de la casa adquieren multitud de conocimientos importantes para su desarrollo social e intelectual. Es fundamental, por tanto, que los peques de la casa aprendan mientras juegan en sus casitas de muñecas, que se convierte en una herramienta principal de aprendizaje y desarrollo en el mundo que les rodea. Las casas de muñecas se convierten en el mejor escenario para simular la vida real, en donde aprender y ensayar multitud de situaciones que vivirán el día de mañana.
Beneficios de jugar con una casa de muñecas
- Jugar con casas de muñecas ayuda a los niños a adquirir más confianza en sí mismos, siendo uno de los puntos clave de su aprendizaje y crecimiento.
- Es indispensable que, para jugar con con una casa de muñecas, pongan en marcha su imaginación. Al simular situaciones cotidianas, hay infinitas posibilidades de recreación de la realidad. Por tanto, se explota al máximo la imaginación y la creatividad de los niños.
- Al jugar con una casa de muñecas, los niños adquieren un rol de responsabilidad, mando y, en definitiva, autonomía. En su imaginario, ellos son los que tienen el poder de tomar decisiones y de asumir responsabilidades, ya que son los artífices de todo lo que ocurre en el juego y en la casita de muñecas.
- Durante las horas de juego, los niños también adquieren muchísimas habilidades sociales. Al representar situaciones cotidianas, repiten los comportamientos básico que les ayudan a integrarse en el entorno social de la vida real.
- Además, se pueden inculcar muchísimos valores a través del juego. A través de la casita de muñecas se puede educar a los niños en temas como la igualdad, donde adopten con normalidad que las situaciones domésticas son cosas de los dos géneros, o valores como las responsabilidad o la empatía hacia los demás, a través de situaciones en las que ellos tendrán que desenvolverse.
Como habéis visto, ya no hay ninguna duda para construir una casa de muñecas para los más pequeños de la casa y, si ellos ayudan en la construcción, mucho mejor, ya que potenciará también sus dotes artísticos y sus habilidades manuales, además de enseñarles la importancia del reciclaje. Aunque hay muchas maneras de hacer una casa de muñecas casera, a continuación se va a explicar cómo hacer una de varios pisos con cajas de zapatos.
Materiales necesarios
- Cajas de cartón de zapatos (de varios tamaños).
- Pistola de pegamento caliente
- Cúter
- Tijeras
- Pintura acrílica
- Papel de regalo
- Revistas viejas
- Muestras de tela
Cómo hacer la casita de muñecas
- Recolecta cajas de zapatos de diferentes tamaños. Estas cajas serán las diferentes habitaciones de la casita de muñecas así que, cuantas más cajas tengas, más estancias tendrá la casita.
- Organiza las cajas por tamaño, de más grande a más pequeña. Las más grandes serán en primer piso de la casa, la base de la casa y, a raíz de ahí, se levantará el edificio con las cajas más pequeñas.
- Pega las cajas de zapatos utilizando una pistola de pegamento caliente. Pega un lado de una caja de zapatos con otro lado de otra caja y ve formando el hogar de las muñecas. Usa la creatividad para organizar las cajas de la manera que más te guste y levanta varios pisos de altura, colocando 3 o 4 cajas, una encima de la otra.
- Corta las ventanas y las puertas en las cajas. Con un cúter, corta los trozos de cartón del centro de la caja. Crea puertas cortando rectángulos entre las habitaciones, dejando un borde largo para que la puerta pueda abrirse y cerrarse.
- Pinta la casa. Con pintura acrílica, pinta la casita de muñecas con el color que más te guste, o que le guste a los niños. Utiliza todos los colores que quieras para pintar el interior y exterior de la casita de muñecas y, si quieres, pinta también las ventanas y las puertas para que quede más bonita aún.
- Añade decoraciones a la casa de muñecas. Decora las habitaciones con papel de regalo para cubrir las paredes o pega recortes de revista para decorar las paredes. Incluso con trocitos de tela se pueden hacer las alfombras o los revestimientos del suelo.
- Decora las habitaciones con muebles. Para terminar de decorar el hogar, añade los muebles. Estos muebles pueden ser ya comprados, muebles de muñecos prefabricados o, por el contrario, pueden ser también hechos a mano, con cartón o maderas recicladas.