Toca coger le bayeta, la escoba o la fregona. Seguro que todos tememos este momento o varios momentos de la semana. Sin embargo, nadie nos puede librar de ello, ya que la limpieza del hogar es imprescindible para poder mantener un ambiente sano y en condiciones para vivir.
Desde Bekia te vamos a contar cómo puedes organizarte para que la limpieza no sea tan angustiosa. Y es que, hay veces que limpiamos más de lo necesario una cosa y hay otras en las que lo hacemos menos de lo que deberíamos. Después de nuestros consejos tu casa se quedará como los chorros del oro, así que toma nota.
Tareas a realizar diariamente
Antes de empezar, hay que señalar que hay algunas tareas que es importante que realices a diario, ya que ayudará a mantener el orden y limpieza básicos de la casa. Por ejemplo, una de estas cosas obligatorias diarias es hacer la cama. Nos levantamos, ventilamos la habitación, nos vestimos y arreglamos y, por último, cuando haya pasado un tiempo, hacemos la cama.
Otra de las cosas que te recomendamos que hagas diariamente es limpiar las encimeras de la cocina y el baño. Simplemente debes pasar un paño cuando hayas estado en estas estancias y así parecerá que está todo más recogido. Por supuesto, barre diariamente si tu suelo tienda a ensuciarse o, al menos, en la cocina, que es donde suele ensuciarse más. Fregar el suelo puedes hacerlo con algo menos de frecuencia, como dos veces a la semana, aunque dependerá de cómo lo mantengas de limpio.
Lunes: limpieza de baños
Seguramente, después del fin de semana la casa esté algo más sucia, pues solemos entrar y salir más, tener menos cuidado, invitar a gente, etc. Por tanto, el lunes deberás empezar por un lugar que se merece estar espléndido: el baño.
Por tanto, coge tus productos de limpieza, que deberá ser un limpiador especial para baños y uno desinfectante, así como otro antical, y ponte manos a la obra. Primero limpia el inodoro, frotando bien con el estropajo. Después pasa al lavabo y, por último, la ducha. Quita los restos de pelos que pueden provocar atascos y no te olvides de dar un repaso a los azulejos de las paredes.
Los lunes también suele ser el día de acudir al supermercado a comprar todas las cosas que necesitamos para comer y cenar esta semana. Así que, acuérdate de hacer un plan de comidas el domingo para el lunes ir a comprar más rápido.
Martes: poner la lavadora de ropa
De nuevo, el fin de semana seguro que ha provocado algún que otro acumulado de ropa sucia. Por tanto, ponte a seleccionar, echa un ojo al cesto de la ropa y comprueba si hay ropa suficiente para poner una lavadora. Como seguramente sí, ya sabes lo que tienes que hacer. Detergente y suavizante y a lavar. No te olvides de tender nada más que acabe, pues así evitarás muchas arrugas en la ropa.
Miércoles: limpiar el polvo y otras pequeñas tareas
Como sabemos que llevas ya dos días haciendo una buena limpieza de la casa y cumpliendo con las tareas marcadas, el miércoles lo vas a dedicar a cositas menos importantes, pero que no debes olvidar.
Por ejemplo, una de las cosas en las que menos nos fijamos pero que está ahí es en el polvo y suciedad que se va acumulando en muebles, estanterías, armarios, etc. Si llevas mucho tiempo sin fijarte en esto, quizás ahora te des cuenta de que el color original se ha vuelto un poco más blanco debido a la capa de polvo que tendrá. Pro tanto, esto es indicador de que hay que coger el plumero y hacer una limpieza a fondo. Después, solo tendrás que mantenerlo limpio cada semana y tardarás muy poco.
Hoy también debes acordarte de recoger la rompa que tendiste ayer, no vayas dejándola ahí día tras día por más pereza que de recoger y doblar todo. Además, es un buen momento para recordar que la compra no se hace sola y que hay que ir al super a por esas cosas que te hagan falta para elaborar los platos de la semana.
Jueves: limpieza a fondo de cocina
El jueves debes dedicarlo a otra zona importante de la casa: la cocina. Esta estancia acumula bastante suciedad, ya que la utilizamos diariamente varias veces. Por tanto, es posible que haya manchas, grasa, etc.
Da un repaso a la vitrocerámica, al extractor de humo que acumula bastante grasa de las comidas, a las encimeras, al microondas, a los armarios y, por ultimo barre y friega el suelo. Seguro que estás pensando que son muchas tareas, pero una cocina limpia lleva bastante tiempo por la razón que hemos comentado, se ensucia mucho y muy rápido. Tampoco olvides desinfectar y desatascar el fregadero, ya que puede tener restos de ingredientes.
Viernes: merecido descanso
Los viernes estamos todos ya muy cansados y, además, has realizado un gran trabajo el resto de la semana. Por tanto, puedes tomártelo como día libre y no dedicar tiempo a la limpieza.
Si te recomendamos que hagas un repaso del suelo, lo barras si hay alguna miga o suciedad y recojas aquellas pequeñas cosas que pueden quedar desordenadas por la casa a diario. Por ejemplo, si has acumulado ropa en alguna silla, échala a lavar o dobla y guarda lo que esté limpio. En definitiva, fíjate en esas cosas simples pero que hacen que el hogar quede sucio cuando en realidad no lo está, simplemente está un poco desordenado.
Fin de semana: cambio de sábanas y plancha
Aunque el fin de semana sea para divertirse, hay que sacar algo de tiempo para hacer algunas tareas de limpieza y de orden de la casa. No te lo queremos poner muy difícil, por lo que hemos pensado que es el momento de cambiar las sábanas y toallas y poner una lavadora con ellas. Recuerda que la ropa la habías lavado el martes, por lo que así iras separando cada cosa y teniéndolo siempre limpio.
Además, y aunque sabemos que esto da mucha pereza, deberías plantearte coger la plancha y dejar la ropa preparada para el resto de la semana. Tómatelo bien y reserva un rato para esta aburrida tarea, seguro que cuando te pongas una camisa lo agradeces mucho.