Si quieres tener tus ideas organizadas o aportar un poco de dinamismo a tu casa, puedes apostar por esta forma de pintar las paredes. La pizarra puede convertirse en un perfecto elemento decorativo en cualquier estancia, aunque se usa sobre todo en las áreas infantiles, en la cocina o en la oficina.
Preparado de la superficie
Lo primero que tienes que tener en el cuenta es que la superficie tiene que estar lisa, es decir, no tiene que haber si estucado ni gotelé porque además sería imposible escribir encima. Puedes cubrir toda una pared, una estancia o solo una sección, esto va según el gusto de cada uno. Si quieres delimitar zonas, utiliza cinta de pintor que luego se pueda despegar bien, en caso caso de que quieras pintar una pared entera, protege las zonas más cercanas, sobre todo las paredes que estén al lado y el suelo para que no se manche ni dañe.
Este preparado es en caso de que utilices pintura. En muchos lugares venden este tipo de pintura, así que, agítala bien, pero antes aplica una capa de tapa poros para proteger la pared. Deberás dejar que durante al menos una noche la pared se seque para proceder a aplicar tu pintura de pizarra. Vierte la pintura sobre una bandeja y utiliza un rodillo para cubrir más superficie. También puedes usar brochas para las zonas más inaccesibles y delicadas, sobre todo las esquinas. Cuando hayas dado la primera capa, deja secar entre 2 y 4 horas, después puedes agregar la segunda capa de pintura sin problema, y así conseguirás que la capa sea más gruesa y que de tanto frotar para limpiarla cueste menos que se deteriore.
Deja que se seque esta segunda capa durante toda la noche. En caso de que hayas pintado solo una zona, al día siguiente podrás recitar la cinta delimitadora. Eso sí, si crees que con dos no ha sido suficiente, puedes aplicar una tercera capa si lo crees necesario.
Consejos y mantenimiento
- Procura limpiar la pizarra con un borrador de pizarra después de cada uso, puedes usar una esponja húmeda para limpiarlo por completo y no dejar resto de tiza. Evita los productos químicos que puedan levantar la pintura.
- Si te cansas de tener tu pared de pizarra, no te preocupes, porque puedes aplicar pintura normal encima para cambiar la superficie por completo.
- Si se usa de manera desmedida, puede llegar a perder un poco de color, no te preocupes por eso, puedes ir repasándola con el paso del tiempo, aplicando capas nueva de pintura de pizarra.
- A veces se puede hacer una pizarra con efecto imán, y eso lo puedes conseguir pintando con pintura imán antes de aplicar la de pizarra. Así podrás tanto pintar como colgar dibujos, notas, ¡lo que más te guste!
- Las hay de varios colores, pero la que se utiliza normalmente es la pintura de color negro, porque encaja mucho mejor con la decoración.
Pizarra en la cocina
Cada vez es más común ver paredes de pizarra en gastro-bares y restaurantes de alta cocina. Se trata de una manera distinta de decorar y de organizar las ideas. En estas pizarras se pueden escribir los menús de los restaurantes, o en caso de tratarse de una cocina privada, se puede utilizar como lista de la compra para ir apuntando las cosas que vayan haciendo falta. Por otro lado, sirve para dejar mensajes cariñosos a algún familiar, ¡puede ser muy útil en ese sentido!
También puede ser una manera de entretener a los más pequeños mientras los mayores estáis en la cocina, o de organizar los ingredientes que se van usando en una receta sin tener el miedo de equivocarse o dejarse algo en el tintero.
Pizarra en el salón
Puede que esta no sea la estancia más común donde poner una pared de pizarra, pero son espacios versátiles, donde se pasa mucho tiempo, así que es una manera de crear un espacio divertido. Si se sabe optimizar, puede ser muy útil y atractivo. Quizás la mejor opción es dejar una ilustración de forma fija durante un tiempo e ir cambiando el diseño.
Pizarra para los niños
Puede que junto con la cocina, uno de los lugares más útiles para colocar este tipo de pared es en una estancia infantil. Seguro que se aprovecha y se disfruta mucho, servirá como entretenimiento y también como superficie para hacer los deberes o explicar las tareas y organizar los estudios.
Pizarra para la oficina
En muchos lugares de trabajo se utilizan grandes pizarras blancas en las que se pinta con rotulador, pero se puede seguir usando la pizarra tradicional de otra manera. Y es qe pintar una pared de negro puede dar mucho juego, porque las veces que no sirva para apuntar anotaciones, se puede dejar como un mural decorativo o apostar por una pared negra junto a otros elementos decorativos que llamen la atención.