Cómo hacer slime casero

Siempre podemos encontrar un huequito para echar a volar nuestra imaginación, ya sea porque estamos de vacaciones o porque hace frío y nos apetece quedarnos en casa durante el fin de semana. Por eso las manualidades siempre se presentan como la mejor opción para ocupar esas tardes en la que el aburrimiento nos invade o bien para sacar toda la creatividad que llevamos dentro.

Si además queremos que los más pequeños de la casa se diviertan, las manualidades son una gran forma de disfrutar todos en familia y pasar una buena tarde.

En estos últimos años hemos visto modas pasajeras infantiles que hasta los mayores nos ponemos a jugar, prueba de ello eran los famosos spinner, un auténtico boom con el que más de uno terminó jugando incluso en la oficina.

Puedes usar productos como purpurina

Pues la última moda que se ha colado en los patios de colegio y en las calles es el slime, una masa o gelatina viscosa normalmente fabricada en casa para que los más pequeños se lleven horas y horas jugando y no se aburran en toda la tarde. Según los productos que se utilice, esta goma elástica o "moco" (como se conoce en otros países) puede ser de un color u otro.

Si tú también quieres saber cómo tener tu propio slime casero, sigue leyendo este artículo. Te advertimos de que se te pasarán las horas volando, y a tu pequeño aún más.

Cómo hacer slime casero

Así que ya te has enterado de la última moda infantil, el slime, esa masa viscosa con la que ya en otros tiempos jugábamos. Si tu hijo, sobrino, hijo de tu amiga, nieto... te ha pedido uno, no te preocupes que hoy os vamos a enseñar cómo se hacen los slime.

Tiene que ser lo suficientemente compacto

Apunta esta manualidad a tu lista de actividades creativas pendientes, y ponte manos a la obra. Existen diferentes formas para realizar un slime casero, os aseguramos que todas ellas son fáciles de hacer y muy económicas. Es posible realizar este juguete que tanto años de diversión nos dio, en los años 90 fue más conocido como blandiblú, sin correr ningún tipo de peligro para nuestras manos.

Con este juguete os divertiréis tanto adultos como niños, eso sí, siempre con supervisión. Es muy importante que los adultos recuerden a los más pequeños que este producto no se ingiere bajo ninguna circunstancia.

Slime con maicena

¿Qué vamos a necesitar?

- 1 taza de agua

- 1 taza de almidón de maíz (maicena)

- Colorante alimenticio, temperas o cualquier pintura lavable

- 1 envase de plástico para las mezclas

- 1 cuchara

Esta manualidad es sencilla y fácil, idónea para realizarla con niños. Lo primero que tenemos que hacer es mezclar la maicena y el agua en el recipiente de plástico. Remover con la ayuda de la cuchara hasta que a masa quede homogénea y compacta.

Tu slime puede ser varios colores

Si queremos que nuestro slime quede perfecto tendremos que ponerle un poco de color. Tendremos que agregar la pintura poco a poco. Dependiendo de la tonalidad que queramos podemos echar más o menos cantidad.

Nuestro consejo es que utilicéis colorante alimentico, pues es el que mejor se adapta a esta masa. Si no tenéis, también podéis emplear temperas o pintura lavable.

Para que el slime quede aún mejor puedes añadirle purpurina, justo después de añadirle la pintura. Finalmente sigue amasando la mezcla hasta que quede perfecta, recomendamos que en este último paso utilicéis sólo las manos. Ahora podrás disfrutar de tu slime, más adelante te explicaremos cómo pueden jugar de forma segura los más pequeños de la casa.

Slime con detergente líquido

¿Qué vamos a necesitar?

- Cola blanca

- Colorante alimenticio o temperas

- Envase de plástico

- 150ml de agua

- 3 cucharas de detergente líquido

- 1 cuchara

Lo primero que tenemos que hacer es mezclar la cola blanca con la cantidad de pintura o colorante alimenticio que deseemos. También podemos añadir la purpurina para que nuestro slime quede aún mejor. En otro recipiente tendremos que mezclar el agua con el detergente líquido hasta que consigamos una masa homogénea. Es muy importante que si esta manualidad la hacen menores estén supervisados en todo momento por un adulto.

Se puede convertir en un perfecto juego para los niños

A continuación, tenemos que mezclar las dos masas realizadas previamente en un mismo recipiente. Remover bien con una cuchara hasta conseguir una masa homogénea. Tras esto llega el turno de amasar con las manos hasta que nuestro slime quede compacto. Cuanto más amasemos nuestro slime, menos pegajoso estará y por tanto mejor para jugar. Si vuestro slime ha quedado muy seco podéis echarle al final un poco de agua. En cambio, si vuestro slime está demasiado líquido tendréis que echarle más maicena o cola blanca.

Otra forma de hacer esta manualidad es utilizando bórax, un compuesto importante del boro de aparencia cristalina y blanca, pero nosotros lo desaconsejamos totalmente pues puede llegar a resultar bastante peligroso para los niños. El bórax puede llegar a producir quemaduras en la piel, así como también heridas y otro tipo de abrasiones en la piel por intentar hacer este juguete sin las medidas de seguridad precaución adecuadas.