Hoy en día, la tecnología avanza a pasos agigantados, algo que nos ha permitido incorporar desde hace varias décadas muchas comodidades y funcionalidades a nuestro día a día. El mundo del comercio ha sufrido una auténtica revolución con la era digital y dando paso a la posibilidad de comprar cualquier cosa sin necesidad de acudir a una tienda física o de pagar por algo sin tener nada de dinero.
La pregunta "¿En efectivo o con tarjeta?" a la que todo el mundo está ya acostumbrado, ahora se queda también obsoleta con la posibilidad de realizar cualquier tipo de pago mediante un dispositivo móvil, es decir, pagar en cualquier establecimiento a través de un smartphone. Esto es posible gracias a la tecnología NFC, en la mayoría de móviles, y gracias a la conectividad que tu móvil puede establecer con tu entidad bancaria.
El procedimiento es sencillo: de igual forma que puedes pagar con una tarjeta de crédito o débito acercándola al datafono de la tienda, con el móvil sucede lo mismo. Tan solo necesitarás que tu móvil tenga tecnología NFC (puedes consultar si tu Smartphone la tiene consultando las características y especificaciones del dispositivo), una aplicación instalada y una tienda donde se permita esta clase de pagos.
Aunque la conectividad NFC es necesaria, no es obligatoria pues hay todavía algunos móviles no compatibles. Para todos ellos, existen unos stickers, o tarjetas adhesivas, que las proporcionan las mismas entidades bancarias y que se pegan a la parte trasera del Smartphone para poder realizar los pagos. Con este paso arreglado, lo siguiente que necesitarás para poder pagar con tu móvil es tener instalada una app especial que sea la que administre la transacción.
Existen varias aplicaciones para poder realizar pagos y su variedad se debe a que el pago se hace de una u otra forma dependiendo de la marca de Smartphone y de la entidad bancaria. Los servicios de pago más conocidos actualmente son Apple Pay, exclusivo para móviles Apple; Samsung Pay, para móviles Samsung y Android Pay, para aquellos Android con una versión de sistema superior a la 4.4 (KitKat). Estas apps no dependen de ninguna entidad bancaria, no obstante, los bancos también están ofreciendo sus propias aplicaciones para permitir clonar las tarjetas de crédito en los propios móviles.
Una vez se tenga todo lo necesario, tan solo se necesita que el móvil, gracias a la tecnología inalámbrica NFC, interactúe con el TPV de la tienda donde uno quiera realizar la transacción. Es importante que ambos dispositivos estén a una distancia muy corta para que la acción se realice. Has de saber también que, si la compra es superior a 20 euros, probablemente te pedirán un código de seguridad para verificar que eres el dueño de la tarjeta y del Smartphone.
¿Es seguro pagar con el móvil?
Quizá esta sea la pregunta que más se hace quien está pensando en realizar los pagos de cualquier compra a través de su dispositivo móvil. La respuesta es sencilla: depende, pero depende de la misma forma que si se paga con tarjeta de crédito e incluso hasta con dinero físico. Mantener una cierta seguridad y un cierto control es importante en cualquier transacción pues ningún método de pago, por muy moderno o convencional que sea, está exento de riesgos.
Una de las ventajas que ofrece el pago por móvil es que el establecimiento donde se realiza el pago, no almacena datos de la tarjeta de crédito y, por tanto, no puede hacer un duplicado de la misma. Por el contrario, y siendo lo siguiente una desventaja, si el dispositivo móvil que uses no está configurado o no tiene activado los sistemas de seguridad necesarios para el bloqueo del dispositivo, es probable que cualquier persona pueda pagar con él.
Como ya se indicaba antes, y poniendo como contexto el peor de los casos, si te has dado cuenta de que te han robado el móvil, lo primero que deberías hacer es dar de baja el servicio. Si el ladrón quisiera hacer compras superiores a 20 euros, necesitaría un PIN de seguridad, algo poco probable que lo tuviera por lo que, entre esto y el tiempo que se tardara en darse de baja el servicio, poco margen de actuación tendría. Por otro lado, y por norma general, los bancos suelen prestar atención a si se producen compras indiscriminadas por importes menores a 20 euros, por lo que también podrían bloquear el servicio.
Más allá de si es un método de pago útil o no, si decides usarlo, es importante que guardes una serie de medidas de seguridad dentro de tu dispositivo móvil. Bloquea el Smartphone con códigos o contraseñas y olvídate de los patrones pues pueden ser fácilmente averiguados siguiendo la sombra de tus dedos a lo largo de la pantalla. Por otro lado, si usas contraseña, olvídate de palabras o fechas muy evidentes que puedan ser deducidas o adivinadas con facilidad.