Si tienes una terraza o jardín en casa es probable que te guste el cuidado de las plantas. En estas zonas de la casa conseguirás que vivan durante más tiempo y puedas tener una mayor variedad de las mismas, ya que podrás combinar tanto aquellas de interior como las de exterior, si lo deseas.
Sin embargo, debes tener en cuenta que no todas las plantas requieren los mismos cuidados ni tienen las mismas necesidades, por lo que antes de adquirir una especie en concreto lo más recomendable será que hables con un profesional de la jardinería. Esta persona especializada sabrá decirte qué plantas podrían vivir mejor según las características de tu terraza o de tu jardín y qué cuidados debes proporcionar a cada una de ellas, ya bien sea un sistema de riego específico, la tierra en la maceta, cómo y cuándo podarla si lo requiere, la exposición solar y la localización de la maceta o de la planta según tu hogar, de manera que las condiciones climatológicas le sean favorables, teniendo presente todas las épocas del año y no solamente que le dé el sol.
Un limonero en casa
Hay quienes tienen predilección por los árboles, ya sea en su versión más pequeña, como los bonsáis, o bien dejándolos crecer en su tamaño natural. Los árboles requerirán la misma necesidad en cuanto a ser precisos en sus cuidados, como comentábamos con las plantas anteriormente. Por eso, cuando lo adquieras lo más probable es que aún sea pequeño y venga en una maceta. Quizás un conocido te dará simplemente el árbol con las raíces o hayas empezado el mismo de cero, tan solo plantando las semillas de un limón en una maceta.
Sea como sea, el limonero irá creciendo de manera progresiva a medida que vayan pasando los meses. Por eso, es normal que debas cambiarlo de maceta, porque llegará un día que en la que se encuentra se le hará demasiado pequeña. Recuerda que la solución no será plantar las semillas o replantar el limonero pequeño en una maceta demasiado grande, puesto que la medida de la maceta también es importante para su correcta alimentación y crecimiento.
Por lo tanto, lo más adecuado será que vayas adaptando el tamaño de la maceta a medida que el limonero vaya creciendo y, cuando ya sea demasiado grande, si quieres dejar que siga creciendo y tienes el espacio que requiere en el jardín, podrás replantarlo en la tierra, siguiendo siempre los consejos de los profesionales en jardinería, quienes podrán ayudarte a conseguir que eche bien las raíces y pueda vivir en tu jardín durante muchos años.
Cómo cambiar el limonero de maceta
Puede que aparentemente cambiar una planta de una maceta a otra te parezca una tarea muy sencilla. No obstante, durante el proceso podrías llegar a dañarla, haciendo que no pueda echar raíces adecuadamente en su nuevo hogar y que no consiga sobrevivir a este cambio de maceta. Además, también deberás tener en cuenta el tipo de tierra que vas a utilizar, el abono que le eches a la misma (en el caso de que utilices alguno) y la nueva ubicación del limonero.
Antes de empezar, asegúrate que tienes el tiempo y el espacio necesario para realizar esta tarea. Aunque aparentemente te parezca muy sencilla, deberás hacerla despacio y con cariño con tal de asegurarte de que lo estás haciendo lo mejor posible y que estás cuidando del limonero con tal de que siga creciendo sano y cuidado. Coloca papeles de periódico o un hule en el suelo o en la mesa donde vayas a plantar el limonero. Vuelca el contenido de la antigua maceta y separa los restos de tierra, con sumo cuidado, de las raíces, intentando no hacerle daño al limonero.
En la maceta nueva añade la tierra nueva mezclada con parte de la que tenía en su maceta anterior y cúbrela hasta arriba, dejando un agujero grande en medio dónde podrás el limonero. Antes de añadir el árbol mezcla bien la tierra y añade el abono o el complemento para cítricos, si es que utilizas alguno. Asegúrate de que la tierra cubre bien todas las raíces, pero que no las oprime demasiado, de lo contrario el limonero no se sentiría a gusto en la nueva maceta.
Coloca la maceta con el limonero en un lugar del jardín o de la terraza donde no haga demasiado frío ni corrientes de aire y asegúrate que lo riegas todas las veces que precise, a la vez que obtiene la exposición necesaria para su buena salud y crecimiento. Si ves que no se está adaptando bien a la nueva maceta, no dudes en consultar con un profesional de jardinería y sigue sus consejos para asegurarte de que lo has plantado bien y de que podrás disfrutar de tu limonero durante mucho tiempo.