Cómo proteger el móvil en la playa

Todos los años, sobre todo en los meses de verano y altas temperaturas, es cuando más personas deciden acudir a sitios de playa a disfrutar de unos días en soledad, en familia o con amigos. Sea como sea, en las vacaciones de muchas personas el sol, la playa y la arena son los protagonistas. Y precisamente, son también estos tres aspectos de los que hay que proteger el dispositivo móvil cuando se va a la playa ya que cada vez son más las personas que tras unos días de vacaciones vuelven a sus respectivos hogares con la necesidad de adquirir un nuevo móvil ya que este se les ha estropeado, no les funciona, etc.

1. Agua: De entre los tres, el agua es el que más descuidos y daños suele provocar a todas las personas con dispositivo móvil y es que son muchos los que se tiran a la piscina o se meten al mar con el dispositivo dentro del bolsillo de sus bañadores sin darse cuenta. O simplemente, los que dan un paseo en la orilla de la playa y se tropiezan cayendo al agua o se salpican con el oleaje e incluso, con niños que se encuentran jugando en la orilla. Sea como sea, es importante estar protegido y si se toma la decisión de acudir a la playa con teléfono móvil se recomienda comprarle una protección. Esta puede ir desde una funda o carcasa acuática para el móvil hasta una bolsa de plástico resistente. Ambos objetos se pueden comprar hoy en día en cualquier tienda y en el caso de las bolsas de plástico, a un precio muy barato y asequible. Después, algunas marcas han creado carcasas acuáticas propias que además de ser más cómodas son mucho más resistentes a otro tipo de aspectos. Por ejemplo, Apple cuenta con su propia funda acuática para el móvil que permite manejarle de manera normal y le protege no sólo del agua sino de la arena y cualquier golpe que pueda darse debido a su resistencia. Y es que, lo malo de las bolsas de plástico para el móvil es que para hacer uso del mismo de forma completa se deberán de sacar de las mismas, por lo que en ese momento la arena o cualquier descuido de mala suerte pueden dañarlo. Sin embargo, con una carcasa permanente la persona podrá despreocuparse en este sentido.
   Lo ideal es proteger el movil con una funda aunque no lo sumerjas al agua

   El error que cometen muchas personas es comprar algunos complementos de protección para el agua muy baratos y sin ningún tipo de garantías o seguridades. Pero como suelen decir, lo barato acaba saliendo caro y en estas cosas, mejor no arriesgar. No obstante, si el móvil se moja y le entra agua, lo primero que hay que hacer es apagarlo, quitarle la batería y desmotar sus piezas para secarlas y después introducirlas en un bol con arroz durante unas cuantas horas. Después, volverán a colocarse las piezas y encender el teléfono. Si este sigue sin funcionar se recomienda acudir a un experto para ver si hay solución o directamente, hay que cambiar de móvil.

2. Arena: Para muchos, lo peor de ir a la playa es la arenilla que se cuela por cualquier sitio y que incluso una vez en casa, en la ducha, sigue apareciendo. Es complicado desprenderse de ella y por lo tanto, muy fácil que los bolsos que llevamos a la playa donde se encuentra el móvil, ya sea por el propio viento que se levanta o por abrirlos y cerrarlos para coger algunos objetos durante el día, se vean afectados por la arena. Por lo tanto, al igual que ocurre con el agua, es bueno mantener protegido el móvil por la arena y existen los mismos complementos que protegen ambas cosas a la vez. De hecho, estas fundas permitirán que el móvil se libre de cualquier arañazo.
Aunque envitemos no mojar el móvil, la arena puede ser igual de perjudicial
3. Sol: Aunque el sol puede afectar al móvil en cualquier lugar, las altas temperaturas que se dan durante los meses de verano y un día de playa pueden provocar un sobrecalentamiento del mismo. Y aunque hoy en día muchos teléfonos avisan del mismo y aconsejan ponerlo a la sombra, este puede acabar dañándose. Por lo tanto, es bueno estar atento al mismo y no colocarlo en zonas donde los rayos del sol le den directamente y en horas del día donde la incidencia de los mismos sea muy alta.

Otros aspectos a tener en cuenta

Además de proteger el móvil de lo previamente mencionado, es importante tener en cuenta que en ocasiones este puede ser un objeto muy atractivo para algunos. Por lo tanto, no es bueno dejarlo a la vista de todo el mundo ni tampoco perderlo de vista ya que uno nunca sabe si en un momento de distracción, alguien de mala fe va a apropiarse del dispositivo. En definitiva, aunque el móvil vaya protegido a la playa, tanto este como otros objetos de valor deberán de estar controlados y en caso de irse a bañar al agua, quedarse a buen recaudo. No obstante, si se trata de una persona despistada, olvidadiza o que prefiere disfrutar de su día de playa sin tener ningún tipo de preocupación, se recomienda dejarlo en casa y desconectar de absolutamente todo.

Procura no exponer el móvil al sol durante mucho tiempo

De ser incapaz de hacerlo o decidir llevarlo a la playa, también está la opción de pedir a las personas de al lado que echen un ojo a las pertenencias durante el tiempo que estén dándose un baño. Sea como sea, es importante tener precaución.

Por otro lado, también es bueno recordar que aunque hace unos años se pusieron de moda los móviles acuáticos y por lo tanto sumergibles en el agua, no todos lo son en las mismas condiciones. Es decir, es importante tener claro hasta qué profundidad se pueden sumergir, si en mar salada o dulce, si necesitan algún tipo de protección, si con el tiempo pueden haber perdido esa capacidad y romperse al entrar en contacto durante un largo período de tiempo con el agua... En definitiva, será bueno informarse y tener en cuenta todos estos aspectos antes de decidirse meter en el mar con este dispositivo. Hay algunos que a pesar de tener un móvil acuático, deciden tomar protección y bañarse con él pero siempre dentro de una bolsa acuática o funda que les permita estar más tranquilos.