Internet se ha convertido, sin lugar a dudas, en una herramienta fundamental de nuestro día a día. Lo utilizamos para gestionar asuntos relacionados con el trabajo o incluso para buscarlo, para consultar datos bancarios... y, por supuesto, para el ocio tanto a través del prácticamente ilimitado contenido audiovisual como a través de las redes sociales.
De lo que nos olvidamos muchas veces es que Internet es una red y como tal, las relaciones que establece son bidireccionales. No es una simple biblioteca que almacena el conocimiento. Recibimos información pero también la vertemos en la web.
Esto significa que datos que no deseamos compartir queden al descubierto en Internet. Es uso de las redes debe guiarse por la máxima de proteger nuestra privacidad y, por tanto, proteger nuestra seguridad en la red ya que en el mundo virtual nos encontramos los mismos peligros que en la realidad física.
A continuación os damos 5 sencillos consejos para proteger vuestra privacidad en la red.
1. Cuidar las contraseñas
Siempre se ha explicado la importancia de crear contraseñas complejas y únicas para cada cuenta que nos creemos. Al principio cuando las gestiones que llevábamos a cabo en la red eran menos se trataba de una tarea fácil, hoy es algo más complicado.
Sin embargo, es absolutamente necesario. Piensa que las contraseñas son la llave que abre la puerta a tus datos más importantes (información en el correo electrónico, datos bancarios...). Crea contraseñas fuertes que contengan caracteres en mayúsculas y minúsculas, números y algún otro carácter especial.
Una forma de minimizar el número de contraseñas que necesitamos es utilizar la opción que algunas webs y apps utilizan de iniciar sesión con Facebook, Google o Twitter. Para ello es fundamental que vigiles la privacidad de la cuenta principal.
2. Ser conscientes de la información que publicamos en redes sociales
Configura la privacidad de todas tus redes sociales. En el apartado de ajustes de cada una te permiten seleccionar quién quieres que vea tu contenido y quién puede interactuar contigo. Tus momentos de ocio son tuyos y no debería estar al alcance de personas con las que no los quieres compartir.
Aun así ten en cuenta que todo lo que publiques en redes pasa a ser prácticamente contenido totalmente público. Lo que se publica en Internet nunca se borra. No es causalidad la cantidad de noticias que hay últimamente acerca del uso indebido que compañías como Facebook hacen de los datos de sus usuarios.
3. Usar apps de confianza y mantenerlas actualizadas
Para descargarnos aplicaciones nuevas lo principal es que lo hagamos a través de las aplicaciones oficiales de los diferentes sistemas operativos. Esto es más fácil para los usuarios de iOS ya que Apple tiene más controles a la hora de ofrecer una app en su appStore.
Una aplicación te va a pedir datos sobre tu ubicación, quizá el acceso a cámara y micrófono... a la hora de aceptar estos requisitos hazlo de forma consciente e intenta evitar aquellas aplicaciones totalmente desconocidas. Un buen recurso puede ser mirar la puntuación y los comentarios sobre la app ya que puede que algún otro usuario haya tenido problemas con la privacidad.
También para proteger esta privacidad es importante actualizar las aplicaciones con frecuencia. Esto se debe a que no son perfectas y a veces las empresas que las distribuyen encuentran fallos en seguridad. Es importante actualizar para contar con todas las correcciones que hayan podido realizar.
4. Borrar el historial y las cookies periódicamente
Ya sea por desconocimiento o por pereza se trata de algo que no hacemos de forma frecuente. Parece que no pero se trata de un registro completo de nuestras búsquedas que puede dar mucha información a terceros.
Muchas webs cuentan con rastreadores o trackers que registran las páginas que has visitado. Una buena opción para tu navegador puede ser utilizar la extensión DuckDuckGo. Te permite hacer búsquedas sin guardar historial y no te las ordena en función de lo que hayas buscado antes o de otros intereses como otros buscadores. Además, cuando entras a algunas webs te informa de su nivel de seguridad y de los trackers que ha bloqueado (lo que mejora la seguridad de muchas webs).
5. Cerrar sesión y evitar los puntos públicos de acceso a Internet
Es importante cerrar la sesión cuando la abramos, solo todo si no es nuestro terminal de confianza. También sería recomendable no permitir que se guarde nuestro nombre de usuario y contraseña.
En relación a esto, deberíamos también evitar el uso de conexiones inseguras a Internet. Las redes abiertas, aunque nos puedan sacar de un apuro, también nos dejan expuestos a múltiples amenazas online.
El mayor error sería acceder a nuestras cuestas en una red o terminal público y no cerrar debidamente la sesión. También es recomendable ahí borrar nuestro historial de búsqueda.
En conclusión, lo más importante para nuestra seguridad en Internet es movernos por ella con sentido común. Igual que cuando te subes en el metro en hora punta en una ciudad desconocida tomas precauciones con tus pertenencias, debemos pensar en nuestros datos como posesiones valiosas.