Cuidar el medio ambiente debería ser una obligación para todos los ciudadanos, sin embargo no son pocos los que prefieren seguir contribuyendo al cambio climático olvidando el reciclaje y dañando nuestro planeta. En estos últimos años hemos visto un auge en cuanto a reciclaje urbano, sin embargo aún nos queda mucho camino por recorrer para gozar de nuevo de un planeta limpio. Por eso, como nosotros necesitamos a la naturaleza para vivir y la naturaleza necesita que nosotros seamos comprometidos con el medio ambiente. Con este artículo os vamos a explicar cómo reciclar medicamentos caducados y así hacer de este planeta un mundo mucho mejor.
Cómo reciclar medicamentos caducados
Todos tenemos en casa un cajón o estantería en la que guardamos nuestros medicamentos y material sanitario, tiritas, vendas, pastillas, cremas, etc. Hace unos años esto era impensable pues no todo el mundo podía tener a su alcance todo tipo de medicina, sin embargo ahora que cualquier persona puede acceder a tener un botiquín en su casa con los elementos básicos por si pasa algún accidente. Pero esto también genera una acumulación muchas veces innecesaria de medicamentos que se echan a perder y surge la siguiente pregunta: ¿qué hago con los medicamentos que caducan? Cómo la mayoría de nosotros no sabemos con exactitud qué hacer en estos casos y lo acabamos dejando en el mismo cajón esperando a que con el tiempo desaparezcan o, en el peor de los casos, los tiramos a cualquier contenedor.
La mayoría de las farmacias de nuestras ciudades ya cuentan con un depósito especial para dejar aquellos medicamentos o material sanitario que tengamos caducados por casa. Todo ello es posible gracias SIGRE, entidad sin ánimo de lucro en la que participan todos los agentes del sector farmacéutico y que se dedica a recoger y gestionar todos los residuos para darle una segunda oportunidad y así contribuir con el reciclaje. Esta organización nace de la necesidad de la sociedad por depositar y reciclar aquellos medicamentos que ya no vamos a utilizar.
El proceso de reciclaje es simple, pero ha llevado muchos años ponerlo en práctica. El círculo de reciclaje comienza ya en los laboratorios, puesto que cada vez innovan más en los envases de los medicamentos para que sean más ecológicos y ayuden a proteger el medio ambiente. En cuanto al papel de los farmacéuticos nos encontramos ante uno de los pasos más importantes en este proceso: su labor consiste en asesorar a los ciudadanos en cómo debemos reciclar los productos caducados en el punto limpio de su farmacia. Las empresas de distribución del sector farmacéutico también participan activamente en este círculo de reciclaje, cuando llevan elementos nuevos a las farmacias aprovechan el viaje de vuelta para retirar los productos del punto SIGRE y llevarlos hasta la planta de tratamientos y residuos de medicamentos.
¿Qué hacen con los medicamentos caducados?
Una vez en la planta de tratamientos y residuos de medicamentos se separan en tres secciones: envases vacíos (papel, cartón, plástico) con los que se reciclan sus envases. También encontramos los residuos de medicamentos no peligrosos que son eliminados a través de la valorización energética, es decir, se usan como combustible en instalaciones industriales o para producir energía eléctrica. Finalmente aquellos elementos que son perjudiciales para el medio ambiente se eliminan por completo.
Con el reciclado de estos materiales se consigue un ahorro energético equivalente al consumo anual de electricidad de 2.200 hogares, y además se evita la tala de 50.000 árboles. Por lo tanto, con todo este proceso además de ahorrar también contribuimos a un correcto mantenimiento del medio ambiente.
¿Qué medicamentos puedo depositar en el punto SIGRE de mi farmacia?
Ahora que ya sabemos qué hacer con aquellos medicamentos olvidados en el cajón o botiquín vamos a conocer qué elementos podemos depositar en el punto SIGRE de nuestra farmacia más cercana. Los elementos que sí podemos depositar en los puntos SIGRE son: envases vacíos de medicamentos, envases con restos de medicamentos, medicamentos caducados y aquellos medicamentos que ya no vayamos a necesitar.
Lo que no podemos reciclar en ningún caso en uno de estos puntos son: termómetros, agujas, prótesis, gasas, radiografías, productos químicos, pilas, objetos cortantes, bolsas de plasma, ni ningún tipo de producto sanitario, gafas, materiales, frascos o bolsas para la toma de muestras de sangre y otros recipientes similares para fines analíticos. Tampoco se debe depositar residuos de otros productos farmacéuticos o de parafarmacia. Aunque estos elementos señalados no se pueden depositar en el punto limpio de la farmacia, sí que podemos preguntarle al personal farmacéutico que se encuentro cuál puede ser la mejor opción para deshacerse de aquel material sanitario que ya no vayamos a utilizar.
Aún queda mucho camino por delante para que todos los ciudadanos tomen conciencia de la importancia que tiene el reciclaje de medicamentos. Solo de esta forma se puede garantizar que los residuos reciban un tratamiento medioambiental adecuado. Para cuidar de nuestra salud y la del medio ambiente es imprescindible usar los medicamentos de forma adecuada y siempre bajo prescripción médica.