A la hora de decorar nuestro hogar tenemos que tener en cuenta varios aspectos. El primero, y más importante, es pensar en el estilo que queremos darle a nuestra casa. Dependiendo de si preferimos optar por un aspecto más cálido o acogedor nos decantaremos por una decoración en la que abunde la madera y los tonos rojizos, mientras que si queremos darle un toque más moderno o minimalista tendremos que pensar en colores neutros como el blanco o el gris perla y muebles sencillos con líneas simples. Sea cual sea tu estilo preferido, desde Bekia Hogar te queremos hablar de una de las últimas tendencias en decoración de esta temporada: las cortinas de cristal.
Qué son las cortinas de cristal
Estas cortinas son uno de los nuevos descubrimientos en decoración de interiores y que cada vez tienen más presencia en los edificios de nueva construcción. Se trata de un cerramiento vertical hecho de cristal que funciona por deslizamiento gracias a la guía inferior sobre la que están colocadas las hojas, una especie de fusión entre cortinas y ventanas. Las hojas de vidrio sustituyen a los cristales tradicionales de las ventanas, pero la diferencia es que éstas se pueden descorrer y correr fácilmente y de manera individual. Además, este deslizamiento puede hacerse hacia cualquiera de los dos lados.
A diferencia de las ventanas con cristales convencionales que funcionan por deslizamiento y que siempre se quedan a un lado u otro de la ventana, las cortinas de cristal se pueden retirar completamente para dejar la ventana totalmente despejada. Esto se debe a que el diseño batiente de estas cortinas permite que las hojas se plieguen sobre sí mismas como si fueran un acordeón y se queden sujetas a la pared por medio de un mecanismo de juntas de goma que las bloquea para que no se muevan. De esta forma, cuando las cortinas están abiertas son prácticamente imperceptibles al quedar reducidas a la mínima expresión.
Ventajas de las cortinas de cristal
Una de las principales ventajas de estas cortinas de cristal es que son completamente transparentes e invisibles y no reducen la luminosidad. Esto se debe, no sólo a que están fabricadas con cristal, sino a que las hojas no tienen perfiles de aluminio que las una y que entorpezcan la vista. De esta forma, se puede disfrutar al 100% del paisaje. Tampoco debes preocuparte por la limpieza, ya que mantener estas cortinas de cristal perfectamente limpias es de lo más fácil gracias a su sistema de abatimiento.
Tampoco hay que preocuparse por si este cerramiento puede modificar el estilo arquitectónico de la fachada de la casa o del edificio, ya que su aspecto no difiere del de unas ventanas convencionales. Además, para su colocación tampoco se necesita una gran obra, sino que su instalación es de lo más rápida, sencilla y limpia. De esta manera, no tendrás que preocuparte por tener tu casa llena de obreros o de que tus vecinos se quejen por el molesto ruido de las obras.
Otro de los puntos positivos que presentan estas cortinas de cristal es el aislamiento térmico que ofrecen, ya que su capacidad aislante es muy elevada. El vidrio que se utiliza para la fabricación de estas ventanas es cristal templado, cuyo grosor puede escogerse entre varias opciones disponibles y generalmente varía entre los 6 y 10 milímetros. Cuanto más grueso sea el cristal, mayor aislamiento. Sin embargo, en este aspecto se puede encontrar un punto negativo; y es que lo malo de estas cortinas de cristal es que, aunque bloquean parte del ruido, su nivel de insonorización no llega al de otro tipo de cerramientos. Por otra parte, lo bueno de que se utilice cristal templado en su fabricación es que su resistencia a golpes e impactos es tres veces mayor que la del vidrio convencional. Y, en caso de romperse, el vidrio se desintegraría en fragmentos pequeños que evitan cortes o heridas.
En cuanto a las cuestiones técnicas de estas cortinas de cristal, debes saber que los perfiles de aluminio se colocan directamente sobre la guía inferior de forma que no soportan una carga excesiva y se consigue que este cerramiento dure más tiempo. En cuanto a los rodillos que permiten el deslizamiento de las hojas de cristal, éstos están fabricados a partir de una serie de plásticos de alta resistencia. Esto hace que puedan hacer frente a diferentes fenómenos atmosféricos, que no se deformen por un posible forzamiento y que el movimiento de las hojas sea silencioso y apenas perceptible.
Por último, otro aspecto positivo de este tipo de cerramiento de cristal es su estética y belleza. Y es que una cristalera siempre da un toque muy elegante a una casa, ya que aporta una gran luminosidad y permite disfrutar de las vistas. Pero, además de contar con esa estética elegante de las cristaleras, las cortinas de cristal se pueden recoger por completo para convertir instantáneamente tu porche o salón en una terraza.
MANTENIMIENTO Y LIMPIEZA
Las cortinas de cristal no necesitan de un mantenimiento especial ni un cuidado específico, sobre todo por la resistencia de su cristal templado y por la ligereza de su diseño que las hace muy duraderas. Lo único que hay que tener en cuenta es que hay que lubricar los rodamientos de plástico al menos una vez al año con spray de silicona.
En cuanto a la limpieza de los cristales, ésta es de lo más sencilla. Para limpiar la cara exterior de los cristales tan sólo hay que ir corriendo una a una las hojas sobre el carril y plegarlas sobre la pared gracias a su sistema de abatimiento. De esta manera podrás limpiar fácilmente el cristal sin tener que asomarte por la ventana y de la forma más cómoda y sencilla. En cuanto a la cara interior de los cristales, ésta se puede limpiar con las cortinas cerradas, mientras que para las piezas de aluminio es suficiente con pasar sobre ellas un trapo ligeramente húmedo. Como has podido comprobar, estas cortinas de cristal aportan más ventajas que inconvenientes. Por lo que si estás pensando en hacer una pequeña reforma en tu casa no lo dudes y atrévete con esta nueva tendencia que está pisando fuerte en el diseño de interiores.