Cuando la zona geográfica en la que vives es una buena idea rehabilitar la casa para el frío y la humedad, retocando y cambiando aquellas partes que puedes hacer que entre más aire o que hagan que se pase peor en esta época del año. De esta manera, una buena rehabilitación, puede ser capaz de hacer que un hogar ahorre el consumo energético hasta en un 75%, comparándolo con el consumo que se hacía anteriormente. Mejorando algunas cualidades, se pueden ahorrar hasta 680 euros al año por casa. Un futuro con menos gastos y muchos mayores beneficios para el medio ambiente.
Un buen aislamiento es capaz de permitir ahorrar hasta un 70% en las futuras facturas de la luz, por lo que, si se hace una leve reforma o cambio, la inversión podrá recuperarse en poco tiempo. Algo que puede producir una buena climatización y ayudar mucho a pasar esta época del año tan fría. Este tipo de cambios ayuda a que el calor de calefactores, calderas o estufas; se quede mucho más dentro de la casa y no se escape con tanta facilidad. Para ello, existen tres tipos de cristales que podrían ser las más adecuadas, además de ser las más usadas en las diferentes viviendas.
Elegir el mejor cristal
El cristal es uno de los principales materiales que hay que tener muy en cuenta a la hora de pensar en el aislamiento de una casa, además será una de las cosas que puede marcar la comodidad de el hogar. Actualmente, desde que entró en vigor la CTE, Código Técnico de la Edificación), siempre se deben poner ventanas con doble acristalamientos en todas las nuevas construcciones. Por normativa y ley debe ser así siempre. Por ello las nuevas casa y pisos llevan este tipo de vidrios en sus ventanas.
Debido también a esta nueva norma, hace muchos años introdujeron al mercado el doble acristalamiento especializado para las ventanas de "Climalit". siendo hoy un tipo de cristal líder en innovación y desarrollo en nuevos proyectos, haciendo que este tipo de aislamiento siga mejorando e incorporando capas, haciéndolo cada vez más perfecto y mejorado, llegando a alcanzar mucho menos filtramiento el básico que ya se conocía en años anteriores y con el que empezó todo. Mejorando ésta, el nivel de conforto de las diferentes casas del país, disfrutando de buenas temperaturas en su interior y proporcionando un muy ventajoso ahorro energético.
Tipos de cristales
En primer lugar, existen los cristales flotados, que recibe su nombre por crearse haciendo flotar el vidrio fundido en una capa de estaño en el mismo estado. Proporciona un grosor más igualitario y con una superficie más plana, convirtiéndose en el más usado en la construcción de multitud de casas y edificios.
Como otra buena opción, está el monolítico. Es aquel que está hecho en una única lámina y existen tres tipos diferentes: simple, que es el más común y se le denomina también "recocido" o "float" por su forma de fabricación; el decorado, que están impresos o grabados y pueden ser tráslucidos o lacados o tratado, que son aquellos con características especiales para las que han sido tratados mediante un proceso físico-químico.
También están los laminados, que son los que se consiguen de la unión de dos o más planchas. Tienen una gran resistencia, consiguiendo aquellos cristales que se usan para una mayor seguridad o blindados, por lo que siempre van combinados con herrajes de seguridad.
Otra opción son los de doble cámara o acristalamiento, son dos vidrios formados por dos hojas separadas por una cámara en la parte central. Ésta está compuesta por aire deshidratado y sellado herméticamente para aumentar el aislamiento térmico. Esta separación y lo que hay en ella, reduce mucho la trasferencia entre la temperatura exterior y la interior.
Los cristales templados son más fuertes y resistentes. Están hechos para que, si se recibe un fuerte impacto, se romperá en fragmentos muy pequeños y así evitaran grandes lesiones. Es muy común para las puertas de terrazas, patios, etc.
Como última opción están los mates. Tiene un tratamiento específico al ácido y con un acabado específico en la superficie en mate. Esto evitará que las huellas se marquen con tanta facilidad como en los anteriores y lo trasforma en traslúcido.
¿Cuál es el mejor?
Para tomar la mejor decisión, es muy importante ser consciente de la zona donde vivimos, lo que queremos conseguir y si necesitamos ahorrar en energía, salud o un aislamiento acústico. Lo mejor es realizarse tres tipos de preguntas para saber, con seguridad, que cristales van a ser los que más se adapten a las necesidades de tu casa.
- El confort térmico. Si vives en una ciudad muy fría, con grandes temporales de viento o nieve, elige un aislamiento que ayude a que el calor de tu hogar se mantenga lo máximo posible.
- El aislamiento acústico. Para aquellas estancias que estén situadas en lugares muy concurridos de gente, autovías muy frecuentadas o cerca de colegios.
- Por la seguridad y protección. Esta será muy buena opción sobre todo para establecimientos, oficinas o locales.