El auge del estilo vintage y retro está provocando que cada vez más se recuperen estilos y tendencias del pasado. En el mundo de la moda estamos asistiendo al regreso de las hombreras, los pantalones de campana y estampados y cortes inspirados en décadas anteriores. Pero no solo en la industria textil se está produciendo este regreso al pasado, sino que en lo que respecta a la decoración e interiorismo de los hogares también se están reciclando algunos gustos del ayer.
El papel de pared con estrambóticos diseños y el empleo de colores vivos y chillones son las últimas novedades que han vuelto los años setenta para quedarse, pero no es lo único que aquellos maravillosos años han rescatado del baúl de los recuerdos. El bordado y el croché también han regresado con mucha fuerza y vuelven a inundar los hogares con todo tipo de formas y colores.
Sin embargo, el croché se ha reinventado y la forma de 'vestir' tu casa con él ha cambiado bastante en los últimos años. Olvídate de los horteras manteles de abuela o de las largas cortinas que llegaban hasta el suelo. Ahora, el croché se lleva en pequeñas dosis, a modo de detalle. Son muchas las cosas que se pueden hacer con el bordado, desde cubrir objetos con la tela hasta crear un frutero hecho solo de hilo. Las posibilidades son infinitas y el límite lo marca tu imaginación.
Además, el croché se corona como un estupendo pasatiempo, fomentando la creatividad y desarrollando tu agilidad con las manos. Si deseas redecorar tu casa y además quieres divertirte haciéndolo, ponte manos a la obra y hazte con hijo y aguja para empezar con alguna idea que no puedas resistirte a probar... ¡Las hay para todos los gustos!
Tapetes y alfombras
Se trata de la opción más básica y tradicional, pero no por ello es menos vistosa o atractiva. Todo depende de cómo combines las formas y los colores de la pieza de tela y la superficie en la que se posa. El tamaño también juega un papel fundamental, y si la alfombrilla va a colocarse sobre un mueble, la mayoría de las veces quedará mejor si es de un tamaño menor. No dejes que arrastre o sobresalga por los bordes, sino que permanezca unos cuantos centímetros de distancia alejada de los extremos. También pueden fabricarse unidades más pequeñas que pueden servir como posavasos o colocar sobre ellas jarrones u otros elementos decorativos. Recuerda que la imaginación es poder, y el resultado será mucho más visual si aplicamos al tapete alguna forma en especial, como una flor, o empleamos más de un color en su fabricación.
La alfombras de ganchillo también son una buena forma de incluir el crochet en la decoración de tu hogar. Además de darle un toque cálido y hogareño, dispondrás de un cómodo rincón para sentarte a leer o a ver la televisión. Como se ha dicho antes, es fundamental que este estilo se aplique en cantidades reducidas y en partes estratégicas de la habitación.
Fundas de punto
Otro de los usos que se le puede dar al croché es el de enfundar tus objetos favoritos en divertidas cubiertas para protegerlos y hacerlos más vistosos y originales. De esta forma, puedes convertir un aburrido cachivache vulgar en otro completamente diferente, único y lleno de vida. Fundas para móviles, para tazas, para cuadernos e incluso para los pomos de las puertas, cualquier elemento que encuentres por casa es susceptible de ser forrado por esta fantástica tendencia.
Una muy buena idea es revestir una botella de cristal vacía y utilizarla a modo de jarrón. Incluso puedes crear diseños temáticos, por ejemplo navideños, y utilizarlos como decoración extra en tus fiestas. De hecho, el bordado suele despertar en las personas una sensación de calor y cercanía que acompaña a la perfección el espíritu de la Pascua. Halloween, carnaval, cumpleaños, cualquier ocasión es buena para utilizar el croché como un forma más de engalanar tu casa.
De tejidos a fruteros
Como se ha dicho anteriormente, las posibilidades del crochet son infinitas y no se limitan a los tejidos para vestir a personas u objetos. De hecho, con el bordado se puede llegar a crear nuevos elementos completamente útiles y usables. Por ejemplo, con un poco de práctica y algo de ayuda de los tutoriales, se pueden construir maravillosas cestas de punto que ayudarán a mantener el orden en el hogar, además de darle un toque vintage y elegante.
Mediante el croché, también se puede llevar a cabo de forma muy sencilla la elaboración de un frutero o cuenco de cocina. Es tan fácil como elegir el tamaño de tu vasija y ponerte a tejer. Utiliza los colores y los diseños que desees para hacer que tu bol combine con la decoración de la sala. Una vez terminado, usa otro recipiente que tenga la forma que quieres que tu nueva creación tenga. Aísla el tejido del envase con papel film de cocina, y después esparce látex líquido por toda la tela. Déjalo secar, y cuando esté listo obtendrás un maravilloso cuenco de bordado, perfecto para guardar la fruta u otros utensilios de cocina.
Tú decides qué usos darle a esta maravillosa tendencia que ha vuelto para quedarse, y que de seguro convertirá tu hogar en uno mucho más agradable y acogedor.