Cuándo plantar tomates

El tomate es una planta muy recomendada para todo tipo de huerto gracias a su gran productividad y sus ricos frutos, los cuales son muy fáciles de cultivar y de mantener. Es un alimento rico en vitaminas A y C, bajo en calorías y una gran fuente de licopeno, es decir, el pigmento que hace que los tomates sean de color rojo y que es muy beneficioso para el tratamiento y prevención de la hipertensión, de algunos tipos de cáncer o de enfermedades cardíacas, lo que hace que cultivarlo para tu propio consumo sea muy saludable para ti y para tus familiares. Además, tiene la ventaja de que el hecho de plantar tomates no requiere mucho espacio y te asegura unas comidas y ensaladas muy apetitosas y sin ningún tipo de contaminación. Es una planta que con darle los mínimos cuidados, te dará tomates extraordinarios para utilizar en tu cocina.

Cuándo plantar tomates

Lo cierto es que la mejor época para plantar tomates es en los últimos días de invierno, dependiendo del hemisferio en el que vivas. En España es recomendable hacerlo entre los últimos días de febrero y primeros de marzo. Si por el contrario estás en el hemisferio sur, los días idóneos son los últimos de agosto y primeros de septiembre. Si vives en una zona muy fría, espera a que comience la primavera.

El tomate es una planta muy recomendada para todo tipo de huerto gracias a su gran productividad

Exposición al sol

Es importante que las macetas estén protegidas del frío, por lo que si decides sacarlas al exterior debes hacerle un techo de plástico cerca para que mantengan el calor y la humedad, aunque con cuidado de que pueda seguir circulando el aire y de que tenga unas cuantas horas de sol al día. Y es que si quieres que la tomatera crezca rápido, tienes que tener en cuenta que necesita mucho sol, es decir, al menos unas 6 horas de sol diarias, porque la planta no produce en lugares con sombra. La tomatera necesita tener sus raíces calientes, así que lo que se debe hacer es arrancarle las hojas inferiores e intentar que crezca erguida para que el sol pueda dar directamente sobre la tierra que cubre las raíces de la planta.

La temperatura ideal para que la planta crezca bien es alrededor de los 18ºC

Tipo de tierra

Es igual de importante el hecho de plantar y cuidar las semillas, como el de trasplantar la pequeña planta que recibe el nombre de almácigo o plantín, por lo que requieren sitios diferentes. El tomate necesita suelos ricos y cuidados. Las semillas se pueden plantar en macetas que sean adecuadas para obtener los almácigos, pero el trasplante debe hacerse en maceteros grandes de plástico comprando bolsas de tierra ya preparadas para el cultivo o en un huerto orgánico con la tierra del suelo, habiendo sido tratada previamente con compost maduro, estiércol, abono o sustrato natural. Tienes que tener en cuenta que si lo haces en un macetero, éste tiene que tener como mínimo 50 centímetros de profundidad y orificios en la base para que escurra el agua del riego sobrante.

Pasos a seguir para plantar tomates

Los elementos necesarios que se utilizarán serán: semillas de tomate, tierra preparada para el cultivo, una maceta de 50 centímetros de profundidad y un lugar luminoso y cálido.

Lo primero y fundamental para empezar es comprar las semillas de tomate en cualquier semillería o cualquier negocio que venda tierra y utensilios de jardinería. Otra opción es preparalas tú mismo cortando un tomate maduro por la mitad, sacando con una cuchara todas las semillas con el líquido espeso que las rodea y colocarlas en un recipiente de vidrio. Es importante dejarlas así unos tres o cuatro días para que fermenten y, tras ello, lava las semillas con un colador y estarán listas para plantar.

Es conveniente separar las semillas aproximadamente 20cm

Se coloca la tierra preparada para el cultivo en la maceta llenándola hasta la mitad, se le añade el sustrato y se vuelve a echar tierra. Una vez hecho esto, se colocan las semillas en la parte superior a un centímetro de profundidad y teniendo cuidado de que no contacten directamente con el sustrato. También se pueden esparcir y añadir al final la última capa de tierra. Es importante observar que las semillas no queden superpuestas y queden separadas unas de otras ya que de cada semilla obtendrás una planta.

El siguiente paso es esperar a que el tallo y las primeras hojas empiecen a aparecer y la planta tenga sobre 15 centímetros para trasplantarla al lugar definitivo donde vaya a crecer. La cosecha desde su plantación tiene una duración de unos 3 meses.

Riego

El tomate es un 95% agua, por lo que el agua es fundamental para que crezca y se desarrolle de un modo saludable. Además, las hojas de la tomatera son muy propensas a coger enfermedades, lo que hace muy importante el hecho de no mojar sus hojas. También hay que tener cuidado de que no tenga exceso de humedad, así que es recomendable no regalarla frecuentemente pero sí echarle una buena cantidad de agua cada vez que vaya a ser regada. No lo olvides: es primordial el cómo regarla y el cuánta agua darle.

Lo ideal es conseguir que el agua penetre 15-20 cm por debajo del nivel del suelo

Consejos para plantar tomates

• Por naturaleza, la planta de tomates es trepadora, por lo que necesita se debe atar a una estaca desde el principio. Además, hay que tener en cuenta que, según el tamaño del tomate y el tipo que sea, el tallo de la planta puede ser frágil y se irá doblando con el peso que hagan los tomates al crecer, por lo que tenemos un motivo más para atar la planta a una caña y que los tomates no toquen la tierra.
• Lo idóneo es poner un soporte vertical de 1,5 metros cuando se vaya a plantar en el lugar definitivo. Conforme la planta vaya creciendo habrá que ir atándola a la caña para dirigir su crecimiento, pero con cuidado de no apretarla mucho para no cortar el ensanchamiento del tallo principal.
• Córtale a la tomatera las ramas de la punta cuando tenga una altura de más de 1 metro, pues si crece mucho puede que no dé frutos. Puedes despuntar también los pequeños brotes que crecen donde se unen los pecíolos con el tallo principal.