Si tienes piscina en casa, cuando empieza a hacer un poco de calor llega el momento de ponerla a punto, para que el día que quieras bañarte esté todo listo y no tengas que preocuparte de aspectos como el cloro. Mientras que durante el resto del año el agua de tu piscina ha estado más que abandonada, con el verano llega el momento de dejarla limpia y en perfecto estado, y desde bekiahogar.com te damos algunos consejos y aspectos que tienes que tener en cuenta.
Control de cloro
Para mantener el agua desinfectada lo que tienes que usar es cloro, aunque hay otros métodos. Para mantener un proceso continuado de desinfección durante toda la época de baño hay varios métodos: las tabletas de cloro, un aparato de electrólisis salina o con oxigeno activo.
Si te decantas por el uso de cloro, que es el producto más usado, tienes que tener en cuenta la dosis que debes usar. Los expertos en la materia, indican que como dosis inicial se coloque 200 gramos si es cloro en pastillas, por cada 25.000 litros de agua. Esta dosis deberás aplicarla cada diez días. Actualmente podrás encontrar el cloro tanto líquido como en pastillas.
Existen distintos tipos:
- Cloro americano en polvo. Tiene un rendimiento de 20 grs. cada 10.000 lts. Se coloca todos los días, pero en caso de lluvia, debes de colocar el doble de dosis. Es ideal para piscinas pintadas o plásticas.
- Cloro asiático en polvo. Su rendimiento es de 30 grs. cada 10.000 lts. Debes de colocarlo a diario y doblar la dosis después de un día de lluvia. Puedes utilizarlo sin problemas si tu piscina es pintada o plástica.
- Cloro al 90 %. Se trata de un granulado grueso, cuyo rendimiento es de 20 grs. cada 10.000 lts. Este producto es ideal para utilizar en piscinas revestidas.
- Cloro líquido. Es una solución de hipoclorito de sodio al 80 %, que tiene el rendimiento de 1 lt cada 20.000 lts de agua. Debes de aplicarlo a diario.
- Pastillas de cloro de 50 gr. Coloca 2 pastillas de 50 grs. cada 10.000 lts de agua, semanalmente.
- Pastillas de cloro de 200 gr. Con 1 pastilla de 200 grs. podrás purificar cada 20.000 lts de agua por semana.
- Pastillas de cloro triple acción de 200 gr. Tiene el mismo rendimiento que el producto anterior.
Control de pH
E pH es uno de los parámetros más importantes para el control del agua de una piscina. Si consigues que sea óptimo, podrás disfrutar de un agua cristalina con el menor mantenimiento. Este parámetro se encarga de medir el grado e acidez y alcalinidad del agua. En una piscina, este valor puede oscilar entre 7,2 y 7,6. Si ves que se sale del rango, debes actuar.
Cuando el pH disminuye por debajo de 7,2, el agua se vuelve ácida, y esto puede ocasionar varios problemas, ya que, por un lado, puede provocar irritación en la piel, los ojos o las mucosas de las personas que se bañen en dicho agua. Por otro lado, acelera el desgaste de los materiales con los que está hecha la piscina, siendo muy corrosivo en el metal de las escaleras, las válvulas o incluso el propio filtro.
Cuando el pH es mayor, el agua es demasiado alcalina, eso quiere decir que además de irritar la piel, fomenta a la aparición de restos de calcio en la superficie de la piscina. Hay que sumar que el aspecto del agua puede cambiar, estando algo sucia a la vista. El desajust se puede producir por que cambie el volumen total de agua, por los bañistas y los productos de su cuerpo, como cremas solares, o piel muerta, sudor, etc; o por la manera de utilizar el cloro.
Para medir el valor de pH del agua en la piscina necesitas un medidor de pH. Hay varios tipos de medidores en el mercado. Aunque los hay eléctricos, los manuales también son muy usados, y lo único que tienes que hacer es tomar una muestra de agua. Es aconsejable medir los valores cada pocos días para asegurarnos que los niveles son estables. Cuando el pH está bajo, deberemos usar un incrementador para recuperar el nivel.
Prevención de algas
Las algas pueden aparecer en las piscinas por la lluvia, por la caída de las hojas o por cualquier otro tipo de transmisor. El foco más importante para la aparición de las algas son los residuos, por lo que es muy importante mantener en buen estado el agua de la piscina, tanto las cestas del skimmer como la bomba. Un limpiafondos automático puede ser muy útil para evitar que la suciedad se deposite en el fondo, existiendo muchos robots destinados a esta tarea en el mercado. Si tu presupuesto es más reducido, existen limpiafondos manuales, que aunque te llevará tiempo dejarlo todo limpio, el resultado es el mismo.
Para controlar la aparición de algas también es importante fijarse en el correcto nivel de pH. Procura que el sistema de filtrado de agua funcione al menos 8 horas al día en caso de que tengas algas para conseguir que desaparezcan. Si quieres eliminar las algas, debes frotar tanto las paredes como el suelo. Por otro lado, asegúrate de que el filtro esté bien limpio y añade un tratamiento de choque con cloro.