La filosofía zen es una escuela que se encuentra dentro del budismo cuyo objetivo es la búsqueda de la experiencia y de la sabiduría que se encuentra más allá del discurso promovido por la razón. Se trata de una conducta mental que se basa en la pureza, la estabilidad vital y la honestidad, entre otros principios. El zen fue registrado por primera vez en China en el siglo VII para luego expandirse a Vietnam, Corea y Japón y actualmente se puede encontrar en muchos tipos de arte: poesía, pintura, jardines, teatros, artes marciales... incluso en nuestra propia casa. Aplicar la filosofía zen en casa es sinónimo de un hogar tranquilo y positivo donde las preocupaciones del mundo externo se quedan en la puerta de entrada. ¿Quieres saber cómo lograr un hogar zen donde respirar armonía las 24 horas del día? Pues aquí tienes algunos consejos para que lo consigas de forma sencilla.
Crea tu propio rincón de yoga
El yoga es una disciplina tanto física y mental que está estrechamente ligada con los principios que persigue la filosofía zen. Las posturas del yoga, también conocidas como asanas, son una de las 8 ramas que se pueden encontrar dentro de esta disciplina. Su práctica tiene muchos beneficios como mantener el cuerpo en forma, sano y flexible. Para tener tu rincón especial tendrás que buscar el sitio más tranquilo de la casa donde tengas espacio suficiente para hacer todos los ejercicios de forma cómoda. Además, también es muy aconsejable que sea un lugar luminoso con una ventana cerca o, en su defecto, que enciendas algunas velas para aportar una mayor sensación de serenidad.
Cada estancia de una casa es especial a su manera, sobre todo cuando se trata del dormitorio de los más pequeños. Uno de los principios del zen es dejar fluir, aceptar y aprender a soltar; filosofía que también hay que aplicarla en el caso de los niños. Los pequeños de la casa van creciendo y esto también tiene que reflejarse en la decoración de su habitación, tanto en lo que se refiere a los muebles como a los colores.
Di adiós a las cosas que ya no necesitas
Dejar partir aquellas cosas viejas que ya no tienen utilidad es otra forma de practicar el desapego. Puede que en un primer momento pienses que no hay nada de casa que te sobre, pero seguro que si comienzas a revisar armarios, cajones y estanterías encontrarás cosas que ni sabías que tenías. Papel de regalo antiguo, medicinas caducadas, revistas viejas, bolígrafos que no pintan o dispositivos electrónicos que no funcionan son algunos de los viejos tesoros que te puedes encontrar en los lugares menos insospechados de casa y de los que seguro que no te cuesta deshacerte.
Practica la meditación
La meditación, al igual que el yoga, es otra disciplina que tiene relación directa con la filosofía zen y que permite entrar en contacto directo con la mente de uno mismo. Su práctica ayuda a la hora de tomarse el estrés y ajetreo de la vida diaria con mayor relajación. Una forma de hacerlo es con actividades que centren toda nuestra atención como es restaurar un mueble viejo, colorear mandalas, hacer un puzzle o hacer cualquier tipo de manualidad.
Los colores son muy importantes
Si quieres introducir la filosofía zen en tu casa, lo más sencillo es pintarla de algunos de los colores con mayor significado dentro de este estilo de vida. Los tonos neutros y colores tierra son perfectos para aportar un aire de tranquilidad y sosiego a la casa. Sin embargo, una de las mejores opciones es el verde: ligado a la naturaleza y a las sensaciones de paz y de armonía, este color también tiene otros beneficios como es ayudar a aliviar la fatiga visual.
Muchas veces, la incertidumbre sobre el futuro y las inquietudes derivadas del día a día pueden crear una sensación de sufrimiento interior que, aunque difícil de detectar como tal, se puede manifestar en forma de actitudes negativas o de malos hábitos. Por ello es muy importante liberarse de toda esta angustia a través de terapias como el mindfulness.
Las claves de la decoración zen
Tener una casa con muchas ventanas que aporten luminosidad es una de las principales formas de lograr ese equilibrio y serenidad que persigue la filosofía zen. Otra forma de introducirla en el hogar es a través del orden y la limpieza, la decoración con plantas de interior o con velas aromáticas que aporten un buen ambiente a toda la casa.
Lograr un buen descanso
Dormir bien y suficiente durante la noche es clave para lograr el bienestar interior y que éste se refleje en el exterior. Para ello debes asegurarte de tener un dormitorio que te haga sentir lo más cómodo o cómoda posible, con un colchón apropiado o que sea ventilada con regularidad. Además, también es desaconsejable ver la tele o estar con aparatos electrónicos justo antes de dormir. Mejor que eso de leer un rato antes de acostarse.
Limpieza y orden
Una casa desordenada no sólo produce un impacto visual negativo, sino que también puede influir mucho en el estado de ánimo. Por ello hay que asegurarse que nuestro hogar esté cuidado y ordenado.
Usar materiales responsables con el medioambiente
Los textiles naturales y orgánicos tales como el algodón o el lino son perfectos, no solo para aportar un toque de serenidad y pureza al hogar, sino que también son sostenibles y no tienen impactos negativos con el medioambiente. Cortinas, mantas o alfombras, puedes aplicar este consejo a una gran variedad de objetos de decoración del hogar.
Al igual que es importante mantener en orden y armonía el hogar, también es imprescindible que apliques esa teoría a tu yo interior. Un baño relajante con espuma, la lectura al aire libre o escuchar música son algunas de las actividades que puedes realizar para encontrar la paz interior.
Al aire libre mejor
La libertad es uno de los principios básicos de las filosofía zen, tanto en sentido metafórico como literal. Por eso, aquellas personas que tengan la suerte de contar con un jardín o balcón en su hogar que no duden a la hora de aprovecharlo. Ya sea para hacer ejercicio o para pasar un rato de ocio, los espacios exteriores te darán esa calma tan deseada.
La alimentación también es importante
La dieta y los hábitos alimenticios son claves a la hora de sentirse bien en el interior. Llevar una alimentación saludable y equilibrada a base de recetas saludables es una forma de respetarse a uno mismo. Además, cocinar es una actividad que ayuda a liberar tensiones y a estimular la vena creativa que todo el mundo tiene.