Si te vas a preparar para 'batallar' en el baño, tienes que tener en cuenta varias cuestiones muy importantes, puesto que la limpieza hay que hacerla a conciencia. ¿Qué productos usar?¿Cómo hacerlo?¿Con cuánta frecuencia? Puedes resolver algunas cuestiones para conseguir que tu baño luzca como los chorros del oro.
Una de las cosas más importantes es tener un buen kit de limpieza preparado, porque facilitará mucho las tareas. Si no tienes todo a mano pierdes el ritmo y la limpieza no es igual. Algunos productos de limpieza que no pueden faltarte son el desinfectante en spray, guantes, limpiador de water, cepillo, estropajo, una esponja que no raye la superficie, etc. aunque variará según gustos.
Por lo general, lo más importante es desinfectar muy, muy bien todas las superficies. Así que puedes usar desengrasarte o multiusos que vaya bien para cualquier material. Los expertos en limpieza recomiendan esperar entre 5 y 10 minutos antes de frotar y enjuagar.
Primero, sanitarios
Una de las primeras cosas que debes limpiar cuando te centres en el baño de tu hogar es la ducha. Comienza por ahí echando un producto desinfectante y deja que actúa un poco más de tiempo que en el inodoro. Frota bien el suelo, las paredes y, si tienes mampara ten cuidado con las juntas, porque es donde se acumula la suciedad. Una vez cada 15 días remoja la alcachofa de la ducha en agua con vinagre durante media hora. Y seca con un papel secante, esto sirve para eliminar los restos de cal que produce el agua en el agujeros de la alcachofa de la ducha, taponándolos.
Si nos centramos en la mampara, hay algunas que tienen un tratamiento antical, que se manchan menos, y si dejas una espátula limpiacristales cerca y haces esta rutina postducha diariamente, será mucho más fácil. Utiliza agua con vinagre para dejarlas brillantes y utilizarla en los espejos también.
En caso de que tengas bañera, evita que coja un color un amarillento o grisáceo, el vinagre, como en las duchas, va muy bien para limpiarla ayudándote de una esponja. Después sécala con un trapo limpio, y si hay manchas alrededor del desagüe, puedes usar bicarbonato. Y para quitar manchas de óxido, puedes usar limón con sal, frotando y enjuagando.
En lo que se refiere a las griferías, puedes darlas un buen repaso con una mezcla preparada con bicarbonato y agua, que consigue eliminar las rayaduras. Y puedes usar un cepillo de dientes para que quede más brillante. En caso de que tengas bidé, no te olvides de él, porque puede que se use poco, pero hay que tenerlo limpio. Es un foco de suciedad como el resto de partes del baño.
Y el inodoro es el punto clave, aunque no te olvides que es un todo y no solo tienes que centrarte en el interior. Hay gran cantidad de bacterias y gérmenes que salen disparados al tirar de la cadena, así que frota por dentro y por fuera con contundencia. Y ten en cuenta el suelo que rodea el water.
En lo que se refiere al lavabo, es mejor que lo dejes para lo último, porque seguro que no dejas de enjuagar ahí la bayeta, así que siempre va a estar sucio. Quita las marcas de cal, de pastas de dientes y de cualquier suciedad.
Azulejos y suelo
No te olvides de los azulejos, las paredes del baño acumulan humedad, lo cual se traduce en moho. Seca los azulejos después de ducharte y aplica algún producto antical para conseguir un buen estado. Para una limpieza más a fondo, una vez al mes haz una mezcla de 1/4 de lejía con 1/2 litro de agua, rocía con un pulverizador los azulejos y frota las juntas con un cepillo, así te desharás fácilmente de la suciedad.
Deja el suelo perfecto y sin rastro de agua o jabón. Dependiendo del acabado que tengas, hay multitud de productos, pero el vinagre vuelve a ser un multiusos perfecto para todos los materiales, tira de lo natural y olvídate de productos de limpieza innecesarios.
Limpia todo, todo
Por último, lo que has usado para limpiar también merece una buena desinfección. Lava los cepillos, las toallas y toalleros, la escobilla ponla a remojo en el WC con lejía o desinfectante y tras 5 minutos, deja que se seque antes de volver a meterla en el contenedor que también tendrás que lavar. Finalmente, lava los guantes con abundante agua y jabón aun puestos, y tiéndelos para que se sequen bien.