Los muebles son una de las partes más íntimas de las casas porque reflejan tu personalidad, tu forma de ser, revelan mucho de los habitantes de ese hogar, por lo que hacer una buena elección a la hora de comprarlos es fundamental.
Puesto que tu casa va a ser tu lugar de protección, el lugar donde puedas ser tú mismo y donde puedas desconectar de verdad, por lo que es imprescindible que el agobio no te juegue una mala pasada y elijas muy bien y de forma relajada los muebles con los que vas a vestir tu casa. Son muchas cosas las que tienes que tener en cuenta, pero siempre con tu propio toque personal.
Por otro lado, es importante destacar que los muebles cuentan historias, tienen significados importantes para las personas que han compartido momentos con ellos, y más aquellos que tienen muchos años y han estado tanto en los momentos buenos como en los malos del hogar. Por lo que también puedes plantearte el hecho de coger muebles de tus abuelos o padres para adornar tu casa. A continuación, descubre todos aquellos muebles que no pasan de moda y que podrán acompañarte durante muchos años:
Antiguüedades
Guardar los típicos muebles de las casas de tus abuelos o incluso de tus bisabuelos es una buenísima idea porque las antigüedades son tesoros que con el tiempo adquieren un valor increíble. De momento, las piezas antiguas más valoradas son las anteriores al segundo tercio del siglo XIX porque están hechas a mano y solo hay una de cada modelo, es decir, son únicas.
Baúles
Además de elementos decorativos que no pasan de moda, los baúles son elementos útiles a los que puedes darles millones de aplicaciones. Y es que pegan con cualquier estilo y no ocupan mucho espacio, lo que es una ventaja también, además de los innumerables materiales de los que pueden estar hechos como fibra, madera, plástico...
Por otro lado, los baúles ayudan a no tener todo por ahí tirado, desordenado y cogiendo polvo. Es decir, ayudan a mantener el orden, lo que es bueno para nosotros, pues una casa desordenada provoca malos sentimientos y sensaciones en las personas.
Lámparas de arañas de cristal
Este tipo de lámparas, también conocidas como lámparas de lágrimas, se adaptan perfectamente tanto a estilos más clásicos como hasta los más modernos. Su aspecto es muy elegante, pero puedes pintarlos de tonos más intensos para darles un toque más informales y desenfadados a los espacios. La clave está en tu imaginación.
Chimeneas
Un clásico en la decoración de toda casa, ya sean de nueva construcción, recuperadas o eléctricas. La elegancia que dan es única, sobre todo si le pones un espejo colocado en la parte de arriba, pero si encima funcionan y dan ese calor al hogar, mejor que mejor.
Vajillas antiguas
Si tu abuela te regala por en cualquier ocasión especial una vajilla, como el día de tu boda por ejemplo, no la tires ni la regales aunque te parezca pasada de moda porque todo vuelve. De hecho, ahora lo más normal es encontrar en toda casa vajillas con muchos años de antigüedad, ya sean de porcelana, pintadas, blancas, de loza... puedes combinarlas entre sí o darle ese toque único combinándolas con vajillas modernas.
Sofá Chester
Este tipo de sofá es un acierto seguro para tu hogar, ya sea de terciopelo para darle un estilo más elegante o sofisticado, o de la clásica piel marrón envejecida, que dará a tu espacio un ambiente más retro. Solo recuerda que la idea de combinar distintos estilos a la vez está muy de moda, por lo que puedes intercalarlo con otros sofás más modernos. Además, resiste muy bien al paso de los años y cuanto más antiguo sea, más bonito quedará.
Muebles a medida
La idea de contar con muebles a medida también está muy bien para casas que disponen de poco espacio pues, aunque resulte algo más caro, a la larga es una muy buena inversión. Sin embargo, aunque haya que utilizar el ingenio para esto, hay que tener en cuenta que estos muebles a medida, al igual que todas las zonas de la casa, deben contar con una función práctica y multifuncional, no solo estética. Por ejemplo, ponerle ruedas a los muebles permitirá una fácil movilidad del mobiliario y colocarlo sin problema en cualquier otro espacio.
Color blanco
Este color, sinónimo de sofisticación, modernidad y elegancia que reaviva, ni intimida ni genera saturación, es un clásico que nunca pasa de moda. El factor clave es que aporta luminosidad a la estancia y todo se verá más claro, aunque sea un espacio con poca luz. Y es que este color tiene la capacidad de reflejar hasta un 96% de la luz e, incluso, puede suavizarla si es muy intensa.
Por otro lado, da la sensación de amplitud y es muy recomendable para habitaciones con pocos metros cuadrados, ya que hará que hasta el espacio más pequeño parezca más grande de lo que es gracias a su ventaja de aportar amplitud a las estancias. También hace que la decoración sea la protagonista porque deja jugar a la imaginación, pues es muy versátil y queda bien con todo tipo de combinaciones, ya sean de un color u otro. Además, optar por mezclarlo con plantas, elementos naturales o vegetales y diseños geométricos siempre será un acierto seguro. No tengas miedo y atrévete a contrastar tus paredes blancas con colores atrevidos porque los acentúa, al igual que suaviza los colores oscuros, como el negro o el gris.
El color blanco favorece la meditación y estimula la percepción extrasensorial, el optimismo y la espiritualidad. Y es que realmente cuando estamos en casa, lo que queremos es liberarnos del estrés, del agobio, y descansar, dejar atrás la dura jornada laboral y las malas vibraciones. Lo mejor es que este color también tiene connotaciones espirituales y está relacionado con la paz y la protección. Se cree que recoge las energías negativas que algunas personas dejan.
Este tono encaja con el techo, es decir, si además de las paredes, el techo también es de color blanco, quedarán ambas partes muy integradas. Si por el contrario, las paredes son algo más oscuras que el techo, hará que de la sensación visual de techo más alto, algo que también puede interesar. Sin embargo, otra opción bastante elegida es darle al techo color para que cree sensación de espacio más íntimo y recogido.
El blanco es un color que da equilibrio al suelo. Si eliges un suelo oscuro o con mucho peso visual debido a motivos de decoración, debes saber que el color blanco en las paredes ayudará a igualar el ambiente y quitará peso a esa sobrecarga para que no sature la vista y que puede crear sensación de agobio. Además, el blanco se mimetiza con el exterior, es decir, si tienes un jardín este color hará que todo el protagonismo esté en él, en la parte externa de la casa, dejando respirar y no enfocándose tanto en el interior.
Butacas afrancesadas
Este elemento decorativo es el perfecto aliado para poner en rincones muertos y darles vida. Además, las butacas de formas curvas, en materiales como madera y lino, son una pieza clásica de decoración que queda bien en todos los estilos. Sin embargo, hoy en día, puedes encontrar este tipo de butacas en numerosos materiales como mimbre, ratán, de cuero o incluso tapizadas de telas de colores y animal print.
Velas
Hoy en día, las velas se utilizan para algo totalmente distinto a lo que antiguamente se utilizaban, pues antes de que existiera la electricidad, el uso de las velas era indispensable para iluminar los hogares. Sin embargo, a pesar de que hoy ya no son necesarias para este cometido, no hay casa en la que no encontremos alguno de estos cilindros de cera.
Y es que son un gran accesorio de decoración y, sobre todo, de relajación. Su mayor uso es el de crear ambientes románticos, acogedores, que llamen a la calma y permitan sacar todo el estrés. Y es que, además de su económico precio y de dar un toque elegantísimo a nuestro hogar.
Es importante elegir velas que sean fabricadas con materiales de calidad, ya que si no le quitarán brillo a tu hogar y durarán menos, pero no te preocupes porque hay de todos los tamaños, colores y olores.
Espejos
Los espejos son elementos decorativos perfectos porque encajan con cualquier estilo, además de ofrecer muchas ventajas. Tener espejos en casa hará que parezca que disponemos de mucho más espacio del que realmente tenemos porque aprovechan la luz y reflejan los rayos del sol, lo que hace que aumente la luminosidad y la sensación visual de amplitud, sobre todo en estancias pequeñas y con poca iluminación natural. Cuanto mayor sea el tamaño del espejo, mejor, más efecto.
Por otro lado, gracias a los espejos puedes jugar con las perspectivas de las habitaciones, añadido a que son muy funcionales y prácticos. Puedes colocarlos en baños, en el recibidor, en el dormitorio, e incluso en el salón. Ni qué decir tiene que además de todas las ventajas comentadas, este elemento sirve para que todos los días podamos mirarnos antes de salir de casa y ver que lucimos perfectos.