Ya seas estudiante o estés trabajando, si has compartido piso o estás compartiendo piso en este momento, te aseguramos que en este artículo verás reflejado todos los tipos de (malos) compañeros que te pueden tocar. Porque el hecho de compartir piso, como la vida misma, acaba siendo una auténtica lotería, y nunca sabes quién te puede llegar a tocar.
Al principio todos nos ilusionamos con la idea de compartir piso -existen personas que esta idea jamás le motivará- pero con el paso del tiempo se comienzan a ver las pequeñas manías y personalidades de nuestros queridos compañeros. Con esto no queremos ser negativos, pero la convivencia no es fácil, y todo aquel que haya experimentado en sus propias carnes lo que es vivir con una persona ajena, podrá decirlo.
Es importante conocer a las personas con las que convivirás para así evitar problemasSi has decidido compartir piso, este artículo te ayudará bastante a reconocer a esos individuos que deambulan por tu casa y ahora llamas compañeros, o por lo menos a echarte unas risas y ver que al fin y al cabo todo tiene solución.
Compañeros de los que huir
Llegas al piso y de repente te encuentras una pila de platos sucios sin lavar en el fregadero, en ese momento te entran ganas de gritar, llamar a tu madre y recordarle cuánto la quieres o lo que finalmente pasa; respirar profundamente y ponerte manos a la obra, es decir, fregar tú los platos. Pero también puede que tú seas ese tipo de compañero de piso y no te hayas dado cuenta, en ese caso nosotros vamos a hacer que te plantees qué tipo de compañero estás siendo.
Aunque no todos los problemas del piso tienen que ver con la limpieza, también están aquellos que no compran nada para el piso, aunque sí cervezas para él y sus amigos, o la compañera que coge toda tu ropa sin preguntarte. Como decimos; el roce hace el cariño, así que a pesar de los pequeños problemas cotidianos - o grandes- que puedan acarrear, quizás al final acabes riéndote de todo y pensando que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.
A pesar de que exista cierta organización, la convivencia no siempre se hará fácil- El compañero que no limpia Sin duda, el más problemático. Este personaje está caracterizado por dejar todos los platos sucios sin lavar en el fregadero, por ser experto en escaquearse de la limpieza semanal, incluso también de dejar alimentos podridos en la nevera. Es un guarro por excelencia. Aparentemente no le molesta la suciedad, pero al final consigue que el resto de los compañeros acabe limpiando lo suyo. Su frase suelen ser algunas como "yo soy ordenado, pero no me molesta el polvo".
- El compañero que se pasa de limpio En el equilibrio está la virtud, esta frase sin duda es lo que define un buen compañero de piso, pero la inmensa mayoría o son como los primeros, o son de los que se pasan de limpios. Este personaje se caracteriza por estar limpiando día sí y día también, pero no solo su cuarto, sino también las zonas comunes. Suele ser bastante molesto porque te obligará a limpiar a cualquier hora y momento del día sin importar nada más. Aunque limpiéis los cristales todos los días, él los seguirá viendo con polvo.
- El compañero que coge todas tus cosas Este compañero a la larga te puede generar muchos problemas. Este personaje se caracteriza por coger todo, sin permiso claro, puede arrebatarte cualquier cosa del armario o incluso a tus amigos. Suele ser bastante silencioso y rara vez te darás cuenta, hasta que pasa. La solución está en sentar las bases desde un principio, tampoco convertirte en el compañero tacaño, pero todo en su justa medida.
- El compañero que trae a la pareja todos los días Ya sea su pareja formal o aquellos ligues de tinder, este compañero se caracteriza por traer a otro inquilino más al piso. Sus parejas llegan a ser hasta de la familia, llegados a este punto no sabes si pedirle el alquiler o que te invite a la cena de navidad. Eso sí, da gracias si la pareja que trae no cumple ninguno de los requisitos aquí expuestos.
- El compañero con complejo de madre/padre Este tipo de compañero o lo amas, o también puedes llegar a odiarlo. Este personaje se caracteriza por intentar cumplir con las funciones de tu madre/padre en tu piso, puede ser desde controlarte las salidas, hasta ponerte una hora de llegada. Suele ser un compañero bastante dependiente de los demás y puede llegar a asfixiarte bastante.
- El compañero que trae la fiesta a casa El compañero que siempre te ofrecerá vino o cerveza, el agua no existe para él, y vive en un sábado contínuo todos los días de la semana. Es el tipo de compañero que amas durante los fines de semana pero que llegas a odiar cuando se presenta un lunes con 20 amigos en casa, aún así hay que quererlo.
- El compañero tacaño Siempre se escaquea de pagar las cuentas en común, tanto de los productos de la limpieza, como también de aquellos alimentos que compartáis. Tampoco te dejará nada, incluso si se lo pides por favor. Suele ser bastante individualista y siempre piensa en él mismo.
- El compañero menos compañero A veces te llegas a preguntar quién es ese del cuarto de al lado. El compañero menos compañero, es del tipo de personas que no saluda cuando llega a casa ni tampoco te va a preguntar qué tal el día. Él llega y se encerrará en su cuarto. Este personaje es muy independiente, pero un poco de simpatía no le vendría nada mal.
- El compañero que pierde todo Al principio te puede llegar a hacer gracia, el típico despiste andante, pero a la quinta vez que pierde las llaves te cabreas. Se caracteriza por perder absolutamente todo, desde las llaves, hasta el plato donde comió ayer, pasando por su propio móvil. Lo peor es que a veces puede llegar a echarte las culpas a ti.
- El compañero con complejo de casero Imagina tener tu casero viviendo contigo, un auténtico horror, pues como este compañero. Este personaje se caracteriza por amargarte la fiesta que montaste con tu otro compañero, mandarte a callar, hacer un decálogo con normas estrictas en la casa o incluso hacer las funciones de cobrador del frac a principios del mes.
Establecer un plan de organización y repartirse las tareas es fundamental para la convivencia
Es importante tener la capacidad de evitar distracciones junto a tus compañeros y dedicarte a tus tareas personales
Al compartir casa deberemos de tener en cuenta al resto de compañeros de piso antes de tomar ciertas decisionesEn fin, del amor al odio hay solo un paso, pero intenta tranquilizarte y pensar que siempre estás a tiempo de deshacerte de estas personas tóxicas y probar con otros.
