Los espejos no sólo sirven para verse reflejado, sino que ahora se han vuelto uno de los elementos clave en decoración. Sin embargo, no vale con simplemente colocarlo encima de una cómoda o apoyado en una pared de la casa, sino que hay que tener varios aspectos en cuenta. Y es que el sitio en el que se coloca un espejo puede cambiar por completo el aspecto visual de una habitación o directamente traer malas sensaciones a la casa si se sigue la teoría del Feng Shui. A continuación, te damos las claves para decorar tu hogar con espejos y no caer en errores comunes que puedan provocar un desastre en decoración.
El baño, la habitación en la que no puede faltar
¿Qué baño no tiene un espejo colocado en frente del lavabo? La zona de aseo es, junto con un vestidor, la zona en la que jamás puede faltar uno. Eso sí, se recomienda que siempre esté en una pared lateral para evitar que la buena energía se cuele por la puerta. Si esto no fuera posible, hay que intentar mantener siempre la puerta cerrada. Por su puesto, el espejo tampoco debe ir situado enfrente del inodoro por cuestiones lógicas y el Feng Shui también señala que hay que evitar su reflejo aún de forma indirecta. A la hora de escoger un espejo para el baño también tendrás que asegurarte de que éste no tenga un marco demasiado ancho. La idea del espejo en esta habitación es poder verse de forma directa y clara, y un marco demasiado ancho podría dificultarlo. Además, también es muy importante la iluminación: ésta tiene que estar equilibrada e iluminar a la figura que se refleja en el espejo de forma homogénea por ambos lados para evitar sombras.
El baño es una estancia donde el espejo no puede faltar¿Espejo en el dormitorio?
En un hogar que carece de vestidor, lo general es que los armarios y la zona para vestirse estén en el dormitorio. Por esta razón también es imprescindible tener un espejo en esa habitación y, lo más normal, es optar por uno de cuerpo entero. En ese caso hay que evitar que éste esté situado a ras de suelo y comprobar que está perfectamente vertical si no se quiere evitar un efecto de distorsión en el reflejo. También hay que tener en cuenta que haya el suficiente espacio como para poder alejarse y ver la figura entera reflejada y con la suficiente perspectiva.
Por otra parte, también hay que evitar situarlo en una zona en la que la persona que está durmiendo en la cama se vea reflejada. Por un lado, se puede producir la sensación de que hay alguien más en la habitación cuando se tiene la luz apagada, al igual que ocurre si se coloca enfrente de una ventana y el espejo refleja las luces nocturnas. Por otra parte, el Feng Shui indica que, mientras una persona duerme, su energía -conocida como 'chi'- se puede despertar y verse reflejada en el espejo. Esto podría producir una sensación de nerviosismo y agobio que produjera un sueño nervioso y poco reparador.
En la zona donde vestirse también es habitual tener un espejoColocar un espejo en el salón
El salón es una de las principales zonas de la casa en la que se recomienda colocar un espejo, sobre todo si se quiere jugar con la luz para ganar un poco más de profundidad. Por ejemplo, un modelo pequeño es perfecto para colocar encima de una cómoda o de un mueble de media altura, sobre todo si se acompaña de alguna vela o de un jarrón con flores. También es una forma de ganar seguridad si se sitúa de forma que refleje directamente la puerta al exterior de la casa para poder comprobar quién entra o captar movimientos extraños.
En la zona del comedor -ya sea en el propio salón o en una habitación a parte- también es interesante colocar un espejo. Y es que el área en el que normalmente comen reunidos los miembros de una familia es un lugar en el que se puede intuir la prosperidad de la misma. Lo más habitual es recomendar que el espejo esté situado de tal forma que refleje la comida y a los comensales; sin embargo, esto puede generar un problema cuando alguna de las personas que están sentadas en la mesa se ven distraídas por el reflejo, sobre todo a la hora de seguir una conversación. Además, tanto la zona del comedor como la del salón son áreas perfectas para jugar con espejos que se salgan de lo normal, ya sea por su forma como por su aspecto vintage.
Lo más habitual es que el espejo refleje la comida y a los comensalesOtros consejos a la hora de decorar con espejos
·Un espejo siempre debe estar colocado de forma que no refleje nada desagradable como ropa desordenada o unas vistas poco agradables desde la ventana. En caso de no poder moverlo, una forma de arreglarlo es colocar algo bonito como un jarrón o un cuadro que tape lo que no se quiere ver.
·Nunca colocar espejos delante de ventanas o puertas para evitar que la energía se vaya a través de ellas. En este sentido, lo que si es interesante es encontrar aquel punto en el que la luz que entre por la ventana incida sobre el espejo para que aporte más luminosidad a la estancia y se produzca un efecto de mayor amplitud.
Busca un lugar donde de la luz de la ventana para que el espejo produzca más luminosidad·La zona de entrada de la casa también es una habitación en la que se suele poner un espejo; por ejemplo, para comprobar qué aspecto se tiene antes de salir a la calle. Además, muchos recibidores son estrechos y con poca luz, por lo que al colocar un espejo en el lugar adecuado se puede ayudar a revertir ese efecto. En todo caso, lo más adecuado es que éste esté situado en una pared lateral y evitando reflejar directamente la puerta al exterior. ¿Por qué? Para evitar que las buenas energías se escapen.
·Es importante colocar un espejo en aquellas habitaciones en las que generalmente se produce alegría y diversión, como el salón o el cuarto de juegos de los niños. De esta forma se logra duplicar de alguna forma esos momentos agradables.
·Si tienes un mueble en un rincón oscuro y quieres resaltarlo de alguna manera lo mejor es colocar un pequeño espejo encima de él.
El espejo le dará luz a las habitaciones oscuras·No hay que pensar sólo en el reflejo, sino que el tipo o la forma del espejo también va a influir mucho en el resto de la decoración y en la forma de reflejar la propia personalidad de quien vive en esa casa.
