Aunque no lo creas los pequeños detalles son los que marcan la diferencia en una casa. La forma en la que cuelgas las cortinas puede estropear el efecto que quieres dar en la habitación. Es por eso que aquí te vamos a mostrar los diez errores más comunes que se pasan por alto cuando se cuelgan las cortinas.
Está claro que antes de colgar las cortinas hay que tener unas. No vale con elegir cualquiera tienes que tener en cuenta su tela, la confección, su caída, y si la quieres en visillo o en estor. Una vez que tengas tu cortina es el momento de colocarla.
Si no estás seguro de instalarlas tú, siempre puedes acudir a un profesional, pero aun así asegúrate de que no comete ningún error.
Errores más comunes a la hora de colgar las cortinas
Nos centraremos en las cortinas para el dormitorio, salón o comedor, pues estas estancias son clave en nuestro hogar.
Que las cortinas queden muy cortas
Si dejas una distancia de más de 5 cm entre el suelo y el borde de la cortina crearas un efecto óptico con tu venta, esta se verá más pequeña. Es uno de los errores más comunes, pues está relacionado con una toma de medidas erróneas. La única manera de solucionarlo es añadiendo un faldón de la misma tela para cubrir el espacio.
Que las cortinas queden muy largas
Si has pecado al dejar las cortinas demasiado cortas, ahora, no te excedas. Pues una cortina demasiado larga arrastrará y acumulará suciedad.
No lavarlas
A veces si no lavamos las cortinas y las colgamos directamente puede que en el futuro tengamos un problema cuando llegue el turno de pasarlas por agua. Las cortinas pueden encoger y no quedar del tamaño inicial. Es por eso que antes de colgarlas es necesario que las laves, y si al final encoges podrás calcular mejor la distancia de la barra.
No planchar las cortinas
Antes de colgar las cortinas, lavadas o no, tienes que plancharlas de este modo evitaras esas arrugas que después serás incapaz de quitarlas. Además, las arrugas harán que la cortina quede más encogida.
No hacer el dobladillo adecuado
La eterna duda del dobladillo, donde todo el mundo falla alguna que otra vez. Ten en cuenta que no todos los remates sirven para todas las telas. Hay telas que necesitarán el clásico dobladillo de solo unos centímetros, y otras telas que tendrán que tener el dobladillo más ancho para dar más cuerpo y peso en su caída.
No rematar el dobladillo
Una vez que tengas el dobladillo, por favor, remátalo bien. La cortina no quedará bien si cuelgan de ella esos hilos del dobladillo mal hechos. Si no tienes tiempo, aquí va un truco: Usa cinta de doble cara para fijar de manera segura el dobladillo. Ten claro que es truco temporal.
Colgar las cortitas pegadas a la ventana
Cuando te dispongas a colgar tus cortinas ten en cuenta si hay algún radiador de bajo de la ventana, pues si terminas colgando las cortinas cerca de la ventana, estás se quedarán "pegadas" al radiador. Es decir, no tendrás una distancia entre ambos. Es importante que la cortina no tenga contacto con nada porque entonces su caída se verá afectada, ocasionado una arruga o cortando su caída natural.
Compra una barra errónea
Cuando compres la barra ten en cuenta su grosor o diámetro, esté tiene que ser de menor tamaño que las anillas de la cortina. De esta forma, la cortina correrá bien y no tendrás que tirar demasiado de ella.
Cortar demasiado la barra de la cortina
No hace falta que sea larga pero una barra corta hará desprestigiar tu decoración. La función del trozo de barra que sobresale y del soporte de fijación a la pared o al techo es la de decorar y aguantar algunas anillas para que la cortina no se pueda desplazar a los extremos. La barra tiene que tener al menos 15 cm por cada lado. Si la cortina queda pegada a tu pared y no puedes dejar sobresalir la barra por ese lateral, entonces elige un soporte de techo y asegura la barra en la pared.
Instalar la barra demasiado cerca
A pesar de que los rieles se instalan directamente en el techo o en la base de la caja de la persiana; gracias a la barra puedes elegir con un poco más de margen. Si la barra que has escogido queda muy pegada al techo, en un una cortina elaborada por anillas, la tela podría quedar por encima y por tanto podría rozar el techo.
Si los soportes que has elegido van a la pared y tienes la intención de colocar la barra por encima de la ventana, no te precipites y no lo hagas por encima. De esta forma acortarás la altura de la pared. Tienes que dejar unos 20 cm de margen, de manera que la barra no entorpezca nunca la apertura de la ventana.