Reformar una casa o empezar desde cero con la decoración es una ardua tarea que, seguramente y en más de una ocasión, les genere a los dueños algún que otro dolor de cabeza. Redecorar una vivienda o empezar a hacerlo no solo se limita a la búsqueda de los muebles perfectos y otros complementos, sino que también consiste en encontrar materiales y/o estampados decorativos que mejor se adapten a los gustos de cada uno.
Hoy en día, existen muchísimas tendencias sobre decoración y, si echamos la vista atrás, uno puede darse cuenta de que las tendencias de antaño siguen manteniéndose, pero actualizadas al día de hoy. Esto último puede observarse, por ejemplo, en las paredes de una casa. Hace varias décadas, la última moda fue el gotelé, una técnica de pintura mural cuyo resultado era una textura granulada. Actualmente, el gotelé ha quedado en desuso y ha dejado paso a otras técnicas de decoración para paredes mucho más estéticas como, por ejemplo, el estucado.
¿Qué es el estucado?
El estucado o efecto estuco se trata de una técnica de pintura decorativa que se emplea sobre las paredes de una casa y la cual deja una apariencia final muy similar al diseño del mármol. En la actualidad, esta técnica tiene una gran demanda por su aspecto lujoso y refinado y porque da un efecto distintivo a la estancia donde se aplique. Por si no fuera poco su función estética, el estucado también refuerza e impermeabiliza la pared, lo que permite la transpiración del muro.
Existen muchos tipos de estucos y su clasificación es algo compleja pues se pueden distinguir según su técnica de aplicación, materiales usados y acabado. Uno puede encontrarse, según su aplicación y acabado, con el estucado al frío, el más usado tanto en interiores como en exteriores, que logra una superficie sin irregularidades tanto en el plano como en el color; el estucado liso, que se suele aplicar en fachadas y patios y es muy económico y sencillo de aplicar; el estucado espado, muy similar al anterior pero con una de sus capas considerablemente más gruesa aunque sin un elemento importante en los revestimientos, que es la impermeabilidad; el estucado al tirol de Baviera, de acabado muy uniforme aunque con textura rugosa; el estucado al tirol aplanado, que es una variante del anterior pero con una textura más suave que sirve tanto para interiores como para exteriores; el estucado imitación de piedra, ideal para el revestimiento exterior; y el estuco en caliente, también perfecto para exteriores por su apariencia pulida, consistente y brillante.
Tipos de estucado según estética
La función del estuco es la de proporcionar a la superficie sobre la que se aplica una terminación más bonita a base de texturas, pulido, colores y demás factores decorativos. Si uno clasifica los tipos de estuco en función de estas variables, puedes encontrarte con el estuco a la cal, el estuco italiano o veneciano, el estuco mate, el estuco terciopelo y el estuco marbés.
- El estuco a la cal: Este tipo de pintura decorativa posee la particularidad de tener resina sintética, lo cual ayuda a que el acabado sea brillante. Una de las características que más describen a este tipo de estucado es la transpirabilidad que ofrece, la resistencia frente a las agresiones y ante la humedad. Se trata de un revestimiento ecológico que no contiene disolventes y que se recomienda para espacios de estética refinada.
- El estuco italiano: Este tipo de estucado quiere recordar al uso del mármol en las grandes construcciones clásicas como símbolo de poder, elegancia y grandeza. Esta pintura decorativa ofrece un acabado brillante y de lujo a través de sencillos espatulados. El resultado final es un muro plano y liso con diferentes tonos de color que recuerda a la superficie del mármol pulido. Ideal para interiores y para lucir tanto en paredes como en techos.
- El estuco mate: Una característica inexorable del estuco es su acabado brillante, pero, por fortuna para quien no sea un amante de este tipo de acabado, existe también el estucado mate. Este tipo de pintura ofrece un acabado más moderno y combina incluso mejor con otro tipo de texturas murales que el estucado común. A este tipo de estuco también se le conoce con el nombre de estuco enlucido.
- El estuco terciopelo: Este, al igual que el estuco mate que consiguió presentarse como una novedad dentro de la técnica del estucado, también supone una decoración mural nueva. El estuco de terciopelo permite conseguir el acabado que su propio nombre indica con una mezcla de efectos nacarados e iridiscentes y tacto sedoso. Ideal para los más atrevidos.
- El estuco marbrés: Este tipo de estucado se trata de una pintura acrílica cuya principal característica es el efecto tornasolado que consigue. Promete un resultado final de mucho brillo y gran elegancia, por lo que su uso se recomienda para estancias interiores destinadas a la recepción o a actos sociales dentro de una vivienda. Su aplicación es muy sencilla pues tan solo es necesario un rodillo.
¿Cómo se aplica?
Lo ideal para poder aplicar el estucado y que quede un acabado uniforme y perfecto es hacerlo sobre una superficie lo más lisa posible. También, es importante conseguir los materiales necesarios así que apunta en tu lista de la compra una cinta de carrocero para cubrir marcos, una espátula, una brocha, masilla para cubrir posibles agujeros de la pared, cera, un rodillo, una lija para perfeccionar la textura final, imprimación selladora, una llana lisa y el estuco.
Primero de todo, cubre los posibles muebles de la estancia donde vayas a aplicar el estuco y usa la cinta de carrocero para evitar que los rodapiés y los marcos de puertas y ventanas acaben ensuciados. Una vez hayas dejado preparado el escenario donde vas a trabajar, asegúrate de dejar la pared o muro sin desperfectos. Para ello usa la lija, la espátula y la masilla, que te ayudarán a alisar la textura y a cubrir posibles poros.
Una vez la pared a tratar esté perfectamente seca y acondicionada para el estuco, llegará la hora de aplicarlo. Para esta tarea sírvete de la llana y mezcla el estuco con el color o tinte que quieras dar a tu pared. Recuerda extender la mezcla en una misma dirección y no te olvides de aplicar la segunda capa del estuco antes de que la primera esté seca por completo. Por último, y para conseguir ese brillo característico que lo hace similar al mármol, tendrás que espatular y bruñir el estuco así como aplicar una última capa de cera para conseguir el efecto deseado.
¿Es caro poner el estucado?
Esto depende mucho de la tipología del revestimiento, del acabado final que uno quiera conseguir y del estado de la pared o muro sobre el que aplicarlo. De todas formas, y sirviendo de media, el precio puede oscilar entre los 20 y los 80 euros por metro cuadrado.