Después de un largo día de trabajo, cuando regresas de hacer deporte, tras un viaje exultante o una feliz jornada haciendo lo que más te guste, siempre apetece llegar a casa para despojarse de la ropa y ponerse cómodo, comer o beber algo y disfrutar del tiempo libre haciendo lo que a uno más le gusta.
Por eso, sentirse cómodo y feliz en el hogar es esencial con tal de poder encontrar esa serenidad que debe aportarnos ese tiempo propio del que gozamos, aunque en ocasiones en brevedad, todos los días. Dónde vivas, con quién y tu estado emocional puede afectar de manera directa a que puedas encontrar o no la felicidad en casa, por lo que es muy importante que sepas encontrar este balance o filosofía de vida, de lo contrario esto podría afectar de manera negativa a tu día a día, afectando directa o indirectamente a otros aspectos de la misma, como el trabajo, la amistad, tu relación con la familia o con tu pareja.
Aspectos que pueden dificultarte encontrar la felicidad en casa
Tu casa debe convertirse en un refugio para ti, por lo que es clave sentirse a gusto en el hogar, de manera que si detectas algunos aspectos que te impidan conseguir esta tranquilidad o felicidad deberás intentar ponerles solución lo antes posible. Por ejemplo, es posible que el desorden pueda afectarte de manera negativa, ya que no encontrar lo que estás buscando o la difícil tarea de búsqueda te haga sentir incómodo, además de hacerte perder mucho tiempo todos los días.
Así pues, deberás tener tu hogar limpio y ordenado el máximo tiempo posible. Quizás el primer día sea el más complicado y costoso, ya que deberás deshacerte de todos aquellos objetos que ya no utilizas y deberás encontrar un lugar adecuado para los que vayas a quedarte. Recuerda que ganar espacio también te ayudará a sentirte más cómodo en casa. Tener un lugar específico para cada artilugio hará que no pierdas tiempo buscándolo y de que puedas asegurarte de que estará siempre allí cuando lo necesites.
En el caso de que compartas piso es esencial que tengas una buena relación con todos tus compañeros o familiares, de lo contrario esto también podría contribuir a que no te sintieses cómodo en el hogar. Intenta decir siempre de una manera educada y asertiva aquello que no te parezca bien y estate dispuesto a aceptar las posibles réplicas que puedas obtener de tus compañeros. Nadie es perfecto, pero entre todos se puede mejorar la convivencia, para que los habitantes de la casa puedan sentirse lo más a gusto posible en ella, respetando turnos y tareas que deben siempre cumplirse.
Otra manera de encontrar la felicidad en casa y cumplir esta filosofía de vida será que tengas una buena relación con los vecinos. Es importante que les saludes siempre y mantengas una relación cordial. Nunca se sabe cuándo vas a poder necesitarles o ellos a ti, por lo que es esencial tener un trato correcto con ellos. Además, vivir en un barrio que realmente te guste y con el que te sientas a gusto también será clave para cumplir con esta filosofía de vida y encontrar la felicidad que te mereces.
La felicidad reside en uno mismo
A veces el problema no reside en el hogar, sino en la persona misma. Vivimos en unos tiempos en los que todo sucede muy deprisa y en muchas ocasiones nos sentimos como que no tenemos las horas durante el día para hacer todo lo que debíamos. Quizás nos pongamos demasiadas metas o tengamos demasiada prisa por cumplir nuestros objetivos, ya bien sean laborales, deportivos o en los estudios, haciendo que no nos quede tiempo libre para nosotros.
Por lo tanto, deberemos adoptar otra filosofía de vida y aprender a dedicarnos unos minutos a nosotros mismos al día. Puede que lo que más nos guste sea leer, mirar la televisión o descansar un rato en el sofá. Sea lo que sea es esencial que respetemos este tiempo, ya bien sea media hora como dos al día. Pero para encontrar la felicidad y respetar esta filosofía de vida deberemos sentirnos cómodos con las personas con las que vivimos, ya bien sean compañeros de piso o vecinos, la zona dónde se encuentra nuestra casa, que los objetos que la decoran nos sean útiles a la par de que nos den sensación de orden y libertad y, finalmente lo más importante, que encontremos la felicidad en nosotros mismos.
Por mucho que intentemos tener en orden el resto de aspectos de nuestra vida, si no nos sentimos a gusto con nosotros mismos difícilmente encontraremos la felicidad en el hogar y no podremos seguir la filosofía de vida que nos gustaría, siendo capaces de relajarnos en casa y de cargar las pilas para poder hacer frente al día siguiente, repleto de obligaciones, pero también de nuevos retos y alegrías, que tanto nos merecemos.