Con la primavera poco a poco los amantes de la jardinería van plantando en sus jardines las plantas que más destacan, y estas son algunas que tienes que tener en cuenta si quieres tener un espacio lleno de color y variedad. Además, algunas de estas plantas no solo son para la primavera o el verano, también puedes tenerla en macetas o jardineras durante el invierno y el otoño.
1 Geranio
Los geranios son plantas de exterior que tienen flores muy atractivas y con colores muy vivos. Se trata de una flor que florece durante el verano y que resiste muy bien a las altas temperaturas. Por otro lado, es ideal para el jardín o para colocarlo en un balcón.
A pesar de que el geranio sea más apropiado para exterior, se puede cuidar en el interior buscando el lugar más luminoso y alejado de la calefacción. Existen muchas variedades de esta planta, entre ellas el geranio común, la gitanilla o el geranio de hojas de hiedra. El geranio necesita mucha luz, y mejor si las horas de luz son solares y directas. En primavera y verano hay que regar los geranios con frecuencia, al menos dos veces por semana, mientras que en otoño basta con un riego semanal. En primavera es aconsejable realizar una buena poda para que florezca con fuerza en verano.
2 Coleo
Esta planta se puede tener tanto en el exterior como en el interior de la casa. Se trata de una planta muy solicitada en los últimos tiempos a pesar de haber sido una de las grandes olvidadas. Destacan por su grandes hojas de colores llamativos. Sus hojas variegadas le dan un toque de alegría a los jardines.
Se trata de una planta muy fácil de cultivar a partir de semillas. Tienes que intentar tener tu coleo bien regado y busca un lugar cálido. En otoño tienes que tener en cuenta que un exceso de humedad podría estropear tu planta.
3 Begonia
Las begonias siempre han sido unas plantas muy populares y muy comunes en balcones y patios. A pesar de que su vida suele ser corta, su floración es larga y existen muchas variedades y una enorme gama de colores. No necesita mucha luz solar y es una de las pocas plantas que consigue florecer en sombra.
Cultivar begonias no es muy complicado, aunque hay que hacerlo con moderación, porque si hay algo que la perjudica son los excesos de cualquier tipo: agua, frío, sol, sequía, calor o sombra.
4 Petunia
Las petunias son plantas comunes por su fácil cultivo y por la gran cantidad de flores que ofrecen durante el verano y la primavera. Hay de muchos colores, y más que eso, de bordes lisos y ondulados. Por otro lado, algunas variedades son muy olorosas y emiten un aroma muy agradable.
Las petunias más comunes son las de colores rosa y rojo, pero las hay también de color azul, morado o incluso con diversas franjas de colores variados. Esta planta necesita un riego bastante abundante y diario, sobre todo en verano. Es importante no mojar la flor durante el riego. En la época de floración también es preciso abonar cada 15 días con un fertilizante rico en fósforo. Procura colocar tu planta en un lugar luminoso, mejor si está a pleno sol.
5 Tulipán
A pesar de que sea la planta nacional de Holanda, su origen es asiático. Existen miles de variedades de tulipanes, con flores muy llamativas de muchos colores y medidas diversas. Los tulipanes florecen en primavera, por eso hay que plantar sus bulbos en otoño.
A pesar de que sus flores son muy bonitas, duran unas tres semanas, por lo que luego habrá que podar la planta para que vuelva a crecer. Consiguen soportar bien el frío, es más, lo necesita para crecer. también puede estar al sol o semisombra.
6 Gladiolo
Los gladiolos son plantas que poseen flores muy apreciadas en la jardinería porque hay una enorme diversidad de colores. Florecen al comienzo del verano hasta casi finales de otoño, y es preferible que estén en climas templados.
Por otro lado, también es preferible colocarlos a pleno sol, con abundante agua al principio y menos según vaya avanzando el tiempo. Lo gladiolos se desarrollan a partir de un cormo, parecido a un bulbo, que se planta a principios de primavera. Se debe plantar en un suelo bien drenado.
7 Pensamiento
También conocido como Viola x Wittrockiana, se trata de la planta más florida de la temporada otoño-invierno. No deja de florecer en todo el invierno, siendo una gran ventaja para tener el jardín bonito. Cuando llega el calor la planta empieza a decaer y deslucirse.
Existen muchos tipos y gamas de colores así como tamaños diversos. Es conveniente regar los pensamientos con frecuencia, Por otro lado, hay que procurar que la tierra en la que crecen esté siempre húmeda. Lo mejor es tener esta planta ubicada en exteriores, es más, consigue aguantar temperaturas elevadas pero también resiste a las heladas.
8 Crisantemo
Esta planta florece con la llegada del otoño, existen muchas variedades y también, igual que sucede con otras flores, hay un enorme surtido de colores muy llamativos. Sus pétalos son muy especiales, por eso se trata de una flor única y muy visual.
Otra de sus ventajas -además de que sea bonita su flor- es que resiste muy bien. Tienes que colocarla en un lugar luminoso y ventilado, aunque no tiene que estar expuesta a mucha corriente de aire. Los crisantemos necesitan temperaturas suaves, entre 13 y 18º C. No aguantan el calor, por eso es mejor que busques un lugar con poca condensación.
9 Jacinto
Esta planta bulbosa se caracteriza por la fragancia de sus flores. Tradicionalmente se ha cultivado en el interior, más que nada porque no soporta una temperatura superior a los 17 grados, pero en primavera, y sobre todo en invierno, es una buena opción para el jardín. El riego que necesita es moderado, aunque hay que procurar que nunca le falte agua.
Si colocas el jacinto en el interior, en un lugar fresco y no muy luminoso, la flor se irá abriendo poco a poco. A pesar de que es una planta muy bonita, no durará mucho tiempo, por eso hay que buscar plantas que tengan flores que comienzan a abrirse.
10 Celosia
Esta planta es más conocida como cresta de gallo por su flor, y que tiene dicha forma. Esta planta se suele cultivar en macetas y jardineras, dando un toque muy original al jardín. La flor de esta planta prefiere lugares soleados, y se adapta a todo tipo de climas.
Uno de los datos que hay que tener en cuenta es que no le van los suelos calizos. Los riegos serán frecuentes en verano, vigilando el exceso que puede producir clorosis. Tratar el pulgón preventivamente.