La forma más sencilla de hacer la colada

Aunque parece una tontería y algo básico, cuando nos independizamos es muy importante sacar ese día para hacer la colada, pero hacerla bien. Parece que es algo más de los quehaceres de casa que debemos hacer y punto. Por lo general sacamos la ropa, la separamos en color y blanco, la metemos en la lavadora y ¡ala! Luego a tenderla y cuando esté seca ya está listo.

Pero es mucho más de lo que creéis porque luego vienen los lamentos, la ropa descolorida, las manchas que no se van o los tonos que salen de la lavadora difuminados. Si te desespera tanto este tema, acumular la ropa sucia en un rincón o en un cajón que no tiene fin, vamos a proponer unos trucos, que aunque no lo creas son más clásicos de lo que creéis.

No todo vale en el lavado de la ropa

Susan Waggoner, en su libro Simple Country Wisdom, ha recopilado todos estos consejos que te harán ver la hora de poner la lavadora de otra manera. Te quitará disgustos y lamentaciones posteriores y acabará siendo coser y cantar después del trauma que has sufrido por ello durante tanto tiempo. ¡Aquí tenemos la solución a tu vida de ama de casa! O amo de casa claro, depende de quien se encargue.

El momento de tender

Parce fácil, pero lo cierto es que a la hora de tender la ropa una vez que la sacas de la lavadora, hay que tener mucho cuidado con dónde y como la colocas. El clima, temporal, la zona, todo influye según el color, la tonalidad o la forma de la prenda en cuestión.

Por ejemplo, las prendas que tengas de color o tejidos que sean muy brillantes o chillones, deben tenderse siempre parcialmente a la sombra, incluso mejor si lo haces al atardecer. ¿Por qué? Muy sencillo, el sol afecta mucho a la ropa húmeda, a parte de que si la tiendes en horas en las que da de forma muy intensa suele acartonarlas, si lo haces de esta manera evitarás que se coma un poco los colores y que pierdan intensidad los tonos.

Coloca la ropa lo más estirada posible

Con la ropa blanca pasa todo lo contrario, es mucho mejor tenderla al pleno sol de la mañana, ya que esto que esto que produce malo para los colores, en la ropa blanca puede beneficiarle aclarándola y haciendo que coja un tono mucho más natural que si intentamos hacerlo con lejía.

Otra cosa super importante y que prácticamente nadie hace, es limpiar la cuerda en la que tendemos la colada una vez al mes . Es bueno hacerlo y desinfectarla bien con un trapo mojado y humedecido en agua caliente con aceite de pino. Va a oler increíble y además le quitarás esa suciedad que puede pegarse a tus prendas y hacer el proceso de lavado no haya servido para nada.

Antes de tender sacude la ropa, esto hará que de un primer golpe se quiten las arrugas y si las tiendes bien, de forma que caigan por su peso, no necesitaras tanto planchado. Si separas la ropa un poquito entre ellas se secarán más rápido. Otro mini consejo es elegir un día de sol, pero que haga viento, este último mueve las prendas de manera que no quedan tan rígidas una vez que se han secado por completo.

Tips para la secadora

Las secadoras también tienen su aquel, porque hay mucha gente a la que les dan miedo estas máquinas a la hora de hacer la colada porque no sabes que ropa puede poner y cual no, ya que muchas prendas se suelen estropear, bien porque se deshilacha, encojen o mil cosas más. Para aquellas personas que no ponen su ropa al aire libre y son fans de la secadora, también tenemos algunos consejos muy básicos y simples que quizá no sabías y son muy útiles y simples para que la ropa salga mucho mejor y no tengas esos sustos o sorpresa que suelen dar este tipo de máquinas.

Intenta que la ropa no se quede muy arrugada

El primer tip es muy fácil, a veces metemos toda la colada en la secadora a mogollón, y quizá la llenamos demasiado y la ropa se queda muy arrugada y pegada entre sí. Pues para evitar este problema tan engorroso y nos hace después perder mucho tiempo con la selección, quítala un pelín antes de la hora, como unos 5 minutillos antes o lo que sea necesario para que aún no esté totalmente seca.

Otro consejo muy bueno y que lo verás sobre todo en cambios en tu cartera, es asegurarse, antes de hacer nada, de que la ventilación de la secadora está bien desbloqueada y el filtro bien limpio. Al hacer esto tu ropa estará seca antes, gastarás menos energía y, por consiguiente, tu cuenta bancaria descansará y respirará mucho más.

Existe otro consejo para la gente que suele utilizar secadora, aunque es un pelín más engorroso y se puede considerar doble trabajo, pero también ahorras en la luz y económicamente, por supuesto. Consiste en tenderla en la cuerda primero para que se airee unos minutos, o utilizar una bolsa de malla para las prendas más pesadas como pueden ser mantas, abrigos, sudaderas o jerséis de invierno; y tiéndela en la ducha. Así no se estirarán dentro de la máquina y conseguirás reducir la humedad bastante.

No mezcles tejidos o colores

Cuando introduzcas la ropa en la secadora, si tienes perneras o mangas que están doblas, o camisas atadas; recuerda deshacer esos pliegues y nudos porque te ayudará a la hora del planchado. También hay que procurar que todos los tejidos que vas a introducir son iguales o parecidos, ya que unos necesitan más calor que otros y esto es lo que puede estropear las prendas después.

Momento planchado

A la hora de planchar hazlo con cabeza y siguiendo un orden para que las prendas queden lo mejor posible. Las blusas siempre se empiezan por la parte inferior del cuello, el lado superior, las mangas y por último de atrás hacía delante. Así es la mejor forma para no crear algún pellizco indeseado mientras trabajas.

Procura no estropear la ropa si tiene pegatinas

También se puede usar productos específicos para la plancha que facilitarán el trabajo y deshará la arruga mucho más fácil, como por ejemplo usar un spray casero que lleve cinco partes de agua y una de suavizante. Algo muy importante es ajustar la mesa de planchado a la altura que mejor te convenga para que tu espalda y piernas no sufran.

Para prendas delicadas o con encaje pon un pañuelo por encima para protegerlas, los plisados se planchan comenzando por la parte inferior y siguiendo hacía arriba. En los pantalones, primero se planchas los bolsillos interiores, la parte de atrás y la entre pierna; una vez hecho esto se coloca la pernera con la forma de la costura interiores jutas y plancha la pierna superior presionando la parte opuesta de la inferior. Luego sigue la forma de la costura y crea un pliegue recto haciendo lo mismo con las costuras laterales de la una de las piernas del pantalón.