Dentro de un núcleo familiar, la alimentación de todos sus miembros y supone uno de los gastos fijos más importantes. Sea el tipo de hogar que sea así como también sean sus necesidades, ser consciente de la compra que se realiza es fundamental para evitar despilfarros o gastos innecesarios. Conseguir una despensa de calidad y lograr llenar la nevera con productos y alimentos de calidad no tiene por qué significar un desembolso descomunal de dinero si se compra con conciencia y atendiendo a los recursos que muchos supermercados ofrecen.
En la actualidad, prácticamente todas las tiendas de alimentación e hipermercados ofrecen a programas de fidelización, promociones, ofertas y toda clase de descuentos a sus clientes con el propósito de convertirse en un habitual a la hora de hacer la compra. Gracias a todas estas facilidades, el ahorro en los supermercados resulta mucho más fácil y es posible economizar al máximo toda una compra.
Unido a esto, la organización es imprescindible para notar un ahorro en la economía familiar así que si quieres saber cómo puedes economizar tu compra de supermercado sin sacrificar calidad o cantidad, apunta los siguientes consejos y recomendaciones.
1. Haz una lista con todo lo que necesitas
Uno de los mayores errores que hará que acabes gastando más de lo que tenías pensado y, en muchas ocasiones, en cosas que no necesitabas, es el de no hacer una lista. Antes de ir al supermercado, coge una libreta y un bolígrafo y plántate delante de tu nevera o despensa para apuntar qué es todo lo que falta o qué es lo que necesitas. Si haces esto y acudes al supermercado con la lista en la mano, te limitarás a comprar lo que aparezca en ella sabiendo a ciencia cierta que no te estás olvidando de nada y que todo lo demás que compres fuera de dicha lista será algo totalmente prescindible.
2. No compres con hambre
Dejarse guiar por el estómago vacío es una mala decisión si pretendes hacer la compra y no gastar compulsivamente en alimentos que realmente no necesitas. Por norma general, cuando uno tiene hambre y está en un supermercado, los ojos suelen irse más hacia los precocinados, los fritos y los dulces.
Por esto es bastante probable que, además de la compra habitual, uno acabe llevándose alimentos de una sola toma que sacien su ansiedad en el momento y que realmente no contribuyan a formar una despensa de calidad. Teniendo esto en cuenta, ve siempre al supermercado con el estómago lleno y así evitarás caprichos innecesarios.
3. Compara entre varios supermercados
Por comodidad, son muchas las personas que van al mismo supermercado de siempre por la simple razón de que es el que más cerca les queda de casa. Si tienen suerte, ese supermercado puede ser el más barato y el que más ofertas tenga de la zona, pero también puede pasar que no sea el caso. La diferencia de una misma compra en uno u otro supermercado puede ser abismal y por ello siempre es recomendable que visites todos los que haya en tu barrio y compares sus precios.
Quédate con el que ofrezca los mejores precios o las mejores ofertas y conviértelo en habitual para recibir todas las ventajas de su programa de fidelización. Haciendo esto, no solo ahorrarás mucho dinero, sino que, si el supermercado en cuestión te queda un poco más lejos, también harás más ejercicio. ¡Todo ventajas!
4. Compra marcas blancas
Al contrario de lo que mucha gente piensa, las marcas blancas pueden llegar a ofrecer una calidad igual o superior que muchas otras reconocidas y a un precio muy inferior. Obviamente siempre hay excepciones y esto también dependerá de los gustos personales de cada uno pero, si pretendes utilizar hasta el último truco para ahorrar en tu compra, escoge darle una oportunidad a las marcas blancas.
Si eres reacio a sustituir ciertos alimentos de una determinada marca por otros más baratos porque no crees que el sabor o resultado final pueda ser el mismo, escoge comprar alimentos naturales y que, por tanto, tengan los mismos ingredientes en todas las marcas. Por ejemplo, la pasta o cualquier tipo de cereal seguramente te sepa igual sea la marca que sea así que utiliza este pequeño truco para ahorrarte un poco de dinero.
5. Comprar al por mayor
Este truco resulta muy útil si, en tu caso, el núcleo familiar es grande. La compra al por mayor ofrece bastantes ventajas al cliente pues le permite ahorrar bastante dinero a cambio de comprar productos en tamaño familiar. Si tu hogar es unifamiliar o solamente vives con tu pareja, quizá no te salga a cuenta esta opción pero, si en tu casa sois más de tres personas, entonces es probable que sea una opción que quieras valorar por el bien de tu bolsillo.
Normalmente, los supermercados mayoristas ofrecen unos precios mucho más competentes que los habituales, situándolos en un 12% aprox. más baratos que estos últimos. De todas formas, por más barato que resulta, para evitar la sobresaturación de productos y que estos se te pongan malos o se caduquen, organízate e intenta sacarles el mayor provecho posible.
6. Compra productos al peso
Comprar al peso hace que gastes y consumas pura y exclusivamente lo necesario. A pesar de lo maravilloso que pueda sonar esto, no todos los supermercados tienen esta opción, y precisamente este es otro de los muchos motivos por los que siempre se recomienda comparar tiendas, ofertas y facilidades para el ahorro. A diferencia de muchas tiendas que ofrecen una determinada cantidad de producto envasado, hay tantas otras que permiten la opción de que sea el cliente quien decida cuánto quiere llevarse o cuánto pagar por él.
Lo bueno de este método es que, si necesitas un ingrediente concreto para un día específico, no necesitarás comprar la cantidad envasada por defecto sino que podrás escogerla tú, ahorrándote así dinero y una cantidad de producto que a lo mejor no vas a volver a utilizar en un futuro próximo. Alimentos como las legumbres, la pasta, los frutos secos o los cereales son los más comunes en este tipo de venta así que, si quieres un ahorro real con este tipo de productos, busca el supermercado que te ofrezca esta opción.