Un escape de gas es algo serio, y por eso es de vital importancia llevar las revisiones adecuadas para evitar cualquier accidente por este motivo. Es más, incluso se pueden seguir unas pautas para poder evitar un escape o fuga de gas como por ejemplo, si la cocina es de gas hay que evitar las corrientes de aire y los derrams de líquido que puedan apagar la llama porque el gas sigue saliendo y puede provocar una explosión. Con el paso del tiempo, muchas empresas han introducido un sistema automático de corte de gas que actúa si detecta que se ha apagado la llama.
También hay que tener en cuenta que está terminantemente prohibido tener más de dos bombonas en casa en España para evitar daños mayores en caso de escape o fuga de gas. Asimismo, es importante abrir las ventanas para ventilar bien para así, de esta manera sacar el gas de su rango de inflamabilidad e impedir la combustión.
Es fundamental saber reconocer un posible escape o fuga de gas, para así poder evitar cualquier tipo de accidente debido a este suministro. Es importante tener en cuenta las siguientes señales para poder detectarlo, que son:
- Olor fuerte a gas, que a pesar de no tener olor, las empresas le agregan un agente odorizante a base de mercaptano para ayudar a la detección de fugas.
- Silbido o sonido de sople debido al escape de gas.
- Burbujas en agua estancada, ya que si la fuga se encuentra en el exterior de la vivienda es una señal indicativa de escape de gas.
Qué hacer ante un escape de gas
Lo primero de todo es mantener la calma para poder actuar con coherencia y lo más rápido posible. El olfato jugará un papel importante, porque será quien detecte el problema de manera inmediata. A pesar de que huela a gas no alarmarse para poder tomar las medidas necesarias, y ver de qué magnitud es el problema.
1 Cuando la fuga de gas es pequeña
En este caso, se podrá respirar con facilidad, el olor del gas no es insoportable y no se escuchará un sonido fuerte del gas escapándose, como una especie de silbido. Si se da esta situación, el escape de gas es pequeño. Lo primero que hay que hacer en poner segura la vida de los niños y personas mayores que vivan en el hogar. Por consiguiente, en esta situación se deben seguir los siguientes pasos:
- Abrir las puertas y ventanas, incluyendo cortinas.
- Desconecta el suministro del gas de la caja del medidor (en el caso de que se sepa hacer).
- Revisar hornillas y quemadores.
- Revisar que todos los reguladores de la cocina se encuentren apagados.
- Comprobar si la lámpara piloto de la caldera seha apagado, debido a que es una de las causas más comunes de olor a gas en el interior de los hogares.
- Llamar a la comercializadora de gas y seguir las instrucciones que den.
- Si hay un desperfecto reparar lo antes posible.
2 Cuando la fuga de gas es mayor
Por otro lado, si se da la situación en la que no se pueda respirar con facilidad, el olor a gas es basante fuerte o se oye un soplido que indique que está saliendo mucho gas, la fuga puede ser mayor que en el caso anterior, y por consiguiente se debe actuar de inmediado. En esta circunstancia se debe hacer lo siguiente:
- En primer lugar, sacar a todos los habitantes de la casa, incluidos los animales.
- No hay que buscar el origen de la fuga, la seguridad es lo primero.
- No se deben usar ningún tipo de dispositivo eléctrico o mecánico, entre los que se incluyen ordenadores o teléfonos.
- No arrancar ningún coche, en el caso de que se viva en una casa baja o chalet y el vehículo esté muy cerca del hogar.
- Se llamará a emergencias dese el exterior de la vivienda, o la comercializadora del suministro de gas natural para acceder a las instrucciones que vayan diciendo.
- No se volverá a entrar al hogar hasta nuevo aviso.
- Si la válvula de cierre del medidor se encuentra en el exterior se puede intentar cerrar.
Consejos prácticos
Para poder evitar una posible fuga o escape de gas es recomendable seguir los siguientes consejos para que las instalaciones estén durante todo el año en buen estado. Por ejemplo, en los días más fríos no hay que olvidar no poner la calefacción muy alta en la vivienda ya que aumenta innecesariamente la factura del gas y los problemas de salud de los habitantes.
Además, la revisión de la caldera y del gas debe realizarse de manera rutinaria en las fechas establecidas y siempre por profesionales autorizados para ello, nunca dar por hecho que funciona bien por nuestros propios medios. También hay que mantener la ventilación adecuada tanto en verano como en invierno.