Las opiniones respecto a cada cuanto tiempo hay que limpiar la lavadora por dentro son muy dispares, ya que hay quien afirma que debe ser cada mes y otras personas que respaldan que cada 2 o 3 meses es suficiente. Sin embargo, la frecuencia depende de muchos factores como la cantidad de veces que se utiliza la lavadora, el tipo de productos con el que se lava la ropa o la calidad del agua en el lugar de residencia. En todo caso, limpiar este electrodoméstico es prácticamente de obligado cumplimiento si se quiere evitar que la ropa salga con manchas o con mal olor, así como la proliferación de bacterias o de moho generados por la humedad. Algunas lavadoras ya incluyen un programa que ayuda a limpiar el interior de la máquina, aunque esto no evita que manualmente haya que comprobar el estado del resto de los componentes como es el filtro o la goma. En caso de que el electrodoméstico no incluya esta opción de autolavado, hay algunos trucos que se pueden probar para asegurarse de que éste está en perfectas condiciones.
Lavado sin ropa
Una opción de las más sencillas es poner un programa de lavado que use agua caliente (sobre 60ºC) y llenar el cajetín con un poco de detergente mezclado con lejía, pero sin ropa dentro. Cuando termine tan solo tendrás que dejar la puerta de la lavadora abierta para que se seque por completo y ya verás como no vuelves a notar ningún olor desagradable en la ropa tras lavarla.
Con un poco de vinagre y lejía
En el cajetín añade medio vaso de vinagre blanco y luego pon un programa de lavado normal con agua caliente. Luego repite la operación, pero, esta vez, añadiendo medio vaso de lejía en el dispensador del detergente. Este truco no sólo ayudará a limpiar el interior de la lavadora y quitar malos olores, sino también a disolver la cal que se ha podido queda incrustada en el interior de la máquina.
Usar una toalla
Para este truco tendrás que llenar la lavadora sólo con una toalla vieja, cuando más grande mejor. A continuación, añade una cucharada de bicarbonato o de detergente en el cajetín y pon en marcha un programa de lavado normal con agua caliente. Cuando la lavadora empiece a vaciarse de agua, agrega ½ litro de vinagre blanco en el cajetín y, finalmente, pon un programa de centrifugado rápido. Verás que rápido notas la diferencia entre el antes y el después.
¿Qué otras partes de la lavadora debes limpiar?
El error en el que cae mucha gente es que piensan que sólo el tambor puede estar en malas condiciones. Sin embargo, hay que prestarle atención a cada una de las partes de la lavadora y limpiarlas de forma adecuada para que el electrodoméstico tenga una vida útil larga y en condiciones óptimas. Este es el caso del cajetín, que muchas veces se queda lleno de restos de detergente y de suavizante de varios lavados, productos que pueden producir que salga moho. Una forma de limpiarlo es sacándolo de su hueco y lavarlo con un poco de agua y lejía. Deja que se seque por completo antes de volver a colocarlo y repite este proceso cada 2 o 3 meses. Por otra parte, la goma es otra de las partes de la lavadora que más se suele ensuciar. Este elemento no se puede desmontar por completo, pero puedes tirar de ella con cuidado hasta que prácticamente esté totalmente fuera de la lavadora. Luego habrá que pasar un paño con agua y lejía para frotarla, prestando especial atención a posibles manchas de color oscuro que indicarán que el moho ya ha crecido en la goma. Por último, sécala con un trapo limpio. Y es que una de las principales razones por las que se estropea la goma de la lavadora es que se queda húmeda tras los lavados, pudiendo evitarse si se deja abierta la puerta de la lavadora durante unas horas para que ésta se seque.
El filtro también es uno de los componentes de este electrodoméstico al que hay que prestar atención, pero que suele ser bastante tedioso limpiar. Eso sí, antes de limpiarlo tendrás que vaciar la lavadora de agua programando un ciclo de vaciado. Luego, antes de acceder a él tendrás que desenchufar la lavadora -un paso que, por precaución, siempre hay que seguir cuando se está manipulando cualquier electrodoméstico- y luego averiguar en qué zona del aparato se encuentra leyendo las instrucciones, donde también te pondrá cómo puedes quitarle la tapa. Antes de sacarla, es importante que pongas una bandeja o una fuente debajo del filtro para recoger todo el agua que haya quedado acumulada en la pieza. El filtro y la tapa lávalos bajo el agua del grifo con un estropajo y una mezcla detergente y amoniaco hasta que ambas partes estén completamente limpias. También tendrás que limpiar el interior del hueco del filtro con la misma mezcla. Por último, asegúrate de que todas las piezas están completamente secas antes de ponerlas de nuevo en su sitio. También sería importante saber cada cuanto tiempo recomienda el fabricante cambiar el filtro.
Precauciones para que la lavadora se mantenga en buen estado
El tener que limpiar la lavadora por dentro cada cierto tiempo es algo que no se puede evitar pues, como cualquier otro electrodoméstico, ésta necesita un mantenimiento específico. Sin embargo, sí que hay una serie de recomendaciones que se pueden seguir para cuidarla y mantenerla en perfectas condiciones durante más tiempo.
- Dejar la puerta abierta después de usarla para que se ventile y se seque por completo, evitando que la humedad se pueda acumular en el interior y dar lugar al crecimiento de moho y bacterias.
- Nunca llenar la lavadora más de la carga máxima que indican los fabricantes. Y es que intentar meter más ropa de lo normal no sólo puede hacer que se estropee el electrodoméstico, sino que también se dañe la ropa o que ésta salga oliendo mal al no tener el suficiente espacio como para lavarse de forma óptima.
- Cuando se va a pasar varios días fuera de casa, lo más recomendable es cerrar la llave de paso del agua para evitar cualquier problema.
- Limpiar de forma rutinaria tanto el interior de la lavadora como el resto de los componentes (filtro, cajetín, goma...).
- Comprobar cada cuánto tiempo es recomendable sustituir algunas de las piezas como el filtro y siempre dejarlo en manos de un profesional cuando no se está seguro de cómo hacerlo o cuando hay que realizar una reparación más o menos complicada.
- Si lo que quieres es eliminar el mal olor, mete un cazo con un poco de bicarbonato en el interior de la lavadora durante toda la noche con la puerta cerrada.