Cada vez somos más los que tomamos conciencia sobre lo importante que es reciclar para poder cuidar del planeta. Durante muchos años hemos estado utilizando de manera banal muchos productos y generando una gran cantidad de contaminación que ha afectado de manera negativa al medio ambiente. Así pues, ahora es el momento de intentar evitar el uso de todos estos materiales contaminantes, tanto desde los gobiernos y las grandes empresas, como en el uso local y del hogar. Cada acción valdrá a la hora de hacer del planeta un lugar mejor, por lo que es esencial que empecemos a darnos cuenta de cuáles son esos materiales que debemos sustituir en nuestro día a día, como el plástico por ejemplo, utilizando bolsas de tela de más de un uso o bien recipientes de cristal para llevar comidas y líquidos, entre otras muchas acciones más.
El papel de aluminio
El papel de aluminio es uno de esos materiales que antaño nos fue imprescindible, sobre todo en la cocina, pero que en la actualidad se considera que deberíamos reducir su uso. Por lo tanto, podrás seguir utilizándolo, pero es recomendable que no lo utilices en grandes cantidades, como podrías haber hecho anteriormente.
Es posible que conozcas algunos de los usos del papel de aluminio, ya que tiene muchas cualidades a la hora de conservar fresca la comida, por ejemplo. Puede, entonces, que en muchas ocasiones hayas envuelto alimentos en papel de aluminio y los hayas conservado tanto fuera como dentro de la nevera, ya que una de las cualidades de este material es que puede mantener la temperatura de la comida que envuelvas en él durante bastante tiempo.
Sin embargo, una vez has cortado el trozo de papel de aluminio y le has modificado la forma, adaptándola por ejemplo al alimento, como un bocadillo, después no podrás volver a recuperar la textura original. Además, puede que dependiendo de la calidad del mismo se rompa con más o menos facilidad, por lo que suele ser un objeto de un solo uso y que deberemos desechar una vez modificado. Por eso, en usos como envolver la comida deberemos utilizar otros materiales reutilizables. En la actualidad venden bolsas de tela que mantienen la temperatura de la comida, que son también impermeables y que podrás poner en la lavadora, haciendo que llevar el bocadillo sea sencillo y que no debas utilizar un trozo de papel de aluminio nuevo cada mañana, sino que la inversión en la bolsa de tela impermeable te más será conveniente a largo plazo.
Otros usos del papel de aluminio
No obstante, el papel de aluminio no solamente se utiliza en la cocina para la conservación y transporte de alimentos, sino que muchas personas han sido capaces de descubrir nuevas maneras de utilizar este material que quizás desconozcas. Por ejemplo, en las peluquerías se utiliza mucho el papel de aluminio para realizar la decoloración del cabello a mechas. Cuando una persona desea aclararse parte de la melena, en lugar de echar el tinte por toda la cabeza, lo que hacen los profesionales de la peluquería es cortar trozos rectangulares de papel de aluminio y coger pequeñas secciones de cabello, colocarlas encima y ponerles el decolorante.
La pasta azul generada por el decolorante funciona mejor con el calor, por lo que cerrando el papel de plata con el cabello tintado dentro en cuadraditos y aplicándole calor se consigue que suba la temperatura dentro de este material y se consiga que el decolorante tenga mayor efecto y consiga aclarar de forma notable el cabello del cliente. Se retiran después las tiras de papel de aluminio y cuando se lava y seca el cabello se aprecia el resultado conseguir gracias a este material.
Muchas personas utilizan también el papel de aluminio a modo de estropajo para limpiar la grasa más pegada al horno o a la plancha. Para ello deberás hacer una bola de papel de aluminio y conseguir una textura dura y rugosa. De esta manera conseguirás que se asemeje a uno de los estropajos de aluminio que se utilizan para limpiar la grasa más agarrada a hornos, planchas u otros utensilios de cocina. Sin embargo, deberás tener el mismo cuidado que con un estropajo de aluminio al utilizarlo, porque podrías llegar a rallar o dañar la superficie que estás intentando limpiar. Ayúdate de los productos de limpieza necesarios con tal de conseguir con mayor facilidad tu objetivo de limpieza.
También para la limpieza, puedes intentar limpiar la cubertería de plata frotando suavemente una hoja de papel de aluminio, por el lado brillante, contra la misma. Con paciencia y con el calor que se desprenderá de este material conseguirás que tu cubertería de plata vuelva a brillar. En otros usos de limpieza, cuando una plancha de la ropa ha sido utilizada durante mucho tiempo, es normal que tenga zonas por las que esté más oscura o quemada. Se cree que colocando una hoja de papel de aluminio con el lado brillante mirando hacia arriba y esparciendo un poco de sal por encima, si se pasa la plancha de la ropa como si estuviésemos planchando el trozo de papel de aluminio con sal se podrá conseguir que se limpie la plancha y brille de nuevo.