El origen del patchwork no se conoce con exactitud, si bien es cierto, en sus inicios consistía en la unión de restos de material textil para formar una sola pieza y confeccionar tejidos útiles. En los últimos años ha conseguido ponerse de moda de una manera increíble a pesar de que cuenta con una extensa historia y es que los primeros datos podrían datar de la época egipcia.
En castellano existen dos palabras que podrían asociarse a esta técnica, una de ellas es la retacería, es decir, conjunto de retazos de diversos géneros de tejido. Y por otro lado está almazuela, refiriéndose a la pieza tejida uniendo fragmentos de otras telas. También es sinónimo de quilt. Este término se conserva en La Rioja donde surgió en el siglo XVIII.
¿Qué es?
Se trata de un tejido que está hecho de la unión de pequeñas piezas de tela cosidas entre sí por los bordes. Con estas uniones puedes conseguir colchas, cojines o manteles, hay un sinfín de cosas que se pueden hacer con esta técnica. Uno de los aspectos más destacables de este tipo de tela es la creatividad en esta manualidad, por lo que con varios fragmentos de tejido puedes conseguir resultados sorprendentes.
Este arte de unir retales de diferentes colores y tamaños utilizando múltiples técnicas, para llegar a crear distintos objetos, ensamblando piezas pequeñas de tela. Para hacer piezas de patchwork no se necesitan muchos conocimientos en costura.
El boom de patchwork llegó de la mano de las mujeres americanas a raíz de la Gran Depresión, cuando se puso de moda remendar las prendas a base de parches que en inglés se llaman 'patches'. De esta manera se podía reciclar ropa que ya no servía para nada.
Durante la década de los 60 o 70 la cultura hippie rescató este estilo, y comenzó a ser muy valorado por ser una manualidad, un trabajo artesano que sigue una línea estética. Parece que de nuevo vuelve a estar de moda, aunque ahora se hace con la ilusión de conseguir un tejido con un aire vintage, a pesar de que quizás sea muy costosa su elaboración. A pesar de que a priori parezca una idea básica, existen muchas maneras de trabajar la tela, como en el caso del patchwork japonés, basado en el lino y en otros materiales naturales.
Tipos y técnicas
Según la puntada que se dé a la tela, existen diferentes tipos clasificados de la siguiente manera:
- Quilting: La palabra 'quilt' proviene del inglés y significa 'acolchar'. esta técnica consiste en unir con puntadas distintos fragmentos de tela en dos capas, y entre medias se debe dejar un relleno acolchado. Esta técnica es muy antigua y se remonta al pasado cuando se requerían prendas para protegerse del frío.
- Appliqué: Con esta técnica se consigue la creación de formar figurativas aplicadas sobre una base de tejido, uniéndose a través de un bordado alrededor del contorno de las figuras creadas. Para que sea más fácil su elaboración, lo mejor sería coser sobre un soporte de papel.
- Piecing: Esta técnica consiste en coser pequeños trozos de papel para obtener la imagen en la tela que se quiere lograr mediante la costura. Se trata de un tipo de patchwork muy complejo.
- Patchwork embutido: Esta técnica se utiliza para hacer cuadros, o algún objeto que es preferible que no tenga costuras. Esta técnica es específica para aquellas personas apasionadas del patchwork.
- Patchwork japonés: Lo que diferencia este técnica de otras es que es mucho más elaborado, dando paso a dibujos con la unión de varias telas.
¿Qué puedes hacer de patchwork?
Esta técnica la puedes aplicar para hacer los famosos quilt, es decir, colchas, pero también para ropa, cojines, alfombras o incluso cortinas. El resultado siempre es muy bonito.
¿Qué necesitas?
Si al final te animas a hacer esta manualidad, una pieza de patchwork, te adelantamos algunos productos básicos.
1. Base de corte, es decir, una superficie en la que apoyarte para cortar la tela para no dañar tu mesa de trabajo.
2. Un cúter con el que podrás hacer fácilmente los cortes a tu tela si es fina. Además, venden cúteres especiales para tela, sobre todo para evitar que se deshilache.
3. Reglas, utilízalas de madera y procura seguir unas pautas a la hora de hacer los cortes con precisión.
4. Máquina de coser para ir uniendo las partes de tu composición.
5. Plancha, para que el resultado se óptimo.
6. Telas, y siempre de muy buena calidad. Procura usarlas 100% algodón, y es que después de todo el trabajo que hay detrás de una de etas piezas, qué mejor que hacer con buenos productos. Además de algodón, puedes usar otras telas como lana, seda, franela o lino.
7. Cose con buenas agujas y alfileres.
8. Para hacer los patrones, usa papel.
9. Tijeras tanto papel como para plástico.
10. Lápiz negro y blanco.
11. Cinta métrica.
11. Un dedal.
12. Hilo de algodón de varios colores, cuenta siempre con hilo blanco, negro y de un color neutro como puede ser el beige.