De media, al año en España se producen 100.000 divorcios, aunque esta tasa ha disminuido un 2,8 en 2018, lo cierto es que esto es algo habitual que le puede pasar a cualquier pareja. Por un motivo u otro el amor se acaba, las peleas inundan la relación y ambos creen que la situación ya es insostenible y que hay que ponerle punto final. Si este es tu caso, no te preocupes, no estás solo, como tú, muchas personas se separan o divorcian de sus parejas, si crees que tu decisión es firme, lo primero que deberás decidir es si prefieres separarte o divorciarte.
Aunque ambas vías de ruptura se parecen mucho, hay algunas diferencias que deberás tener en cuenta a la hora de tomar esta decisión, es por esto por lo que en este artículo te vamos a presentar las similitudes y diferencias entre la separación y el divorcio para que tomes la opción más adecuada según tu caso.
Lo primero de lo que vamos a hablar es de los puntos en común que tienen ambas vías de disolución matrimonial:
Cese de la convivencia
El principal punto en común entre la separación y el divorcio es que ambas implican el cese de la convivencia de la pareja. Los cónyuges no pueden vivir bajo el mismo techo y también se aplicará la revocación de los poderes y consentimientos otorgados el uno en el otro.
Liquidación del régimen económico
Tanto en la separación como en el divorcio, el régimen económico matrimonial queda diluido por lo que se tiene que liquidar los bienes y hacer un reparto, en función del acuerdo que rigiese el matrimonio.
En el caso de que el régimen del matrimonio fuese el de gananciales, la división de las propiedades será más compleja mientras que si se trata de separación de bienes, el calculo es más fácil. Aun así, en ambos casos se aconseja acudir a un abogado especializado ya que hay que tener en cuenta que existen bienes privativos y bienes gananciales por lo que cuando se haga el inventario hay que considerar cuales son de un tipo y de otro para proceder al reparto.
La relación con hijos
El tercer punto en común son los hijos de la pareja. Cuando hay una separación o divorcio las mayores víctimas suelen ser los hijos por lo que la Justicia siempre trata de protegerlos por encima de los intereses de los cónyuges, especialmente si son menores de edad.
Si se realiza de mutuo acuerdo, la pareja deberá establecer el tipo de guardia y custodia, el régimen de visitar, la pensión alimenticia y cualquier otro aspecto relacionado con el cuidado y la atención del menor. Si no se llegase a ese acuerdo sería el juez el que se encargaría de llegar a una solución.
En este sentido hay que tener en cuenta que la persona de la pareja que se encargue del menor, es decir, quien tenga su custodia será la que tenga el derecho de ocupar la vivienda familiar, teniendo el otro cónyuge que marcharse. Si la custodia es compartida hay muchas más opciones a tener en cuenta, pero tanto en el divorcio como en la separación son las mismas. Toda esta información deberá reflejarse en el convenio regulador que se debe presentar ante un juez para que este lo apruebe.
Separación o divorcio de mutuo acuerdo o contencioso
Algo que comparten ambas formas de ruptura de la pareja es la forma en la que se llega a esa decisión:
La gran diferencia
Hay mas similitudes que diferencias entre el divorcio y la separación, sin embargo, las diferencias son decisivas.
La separación deja la puerta abierta a que la pareja se pueda reconciliar, sin embargo, el divorcio supone una ruptura definitiva. Esto se debe a que la separación no supone el fin del matrimonio ya que ambos conyugues seguirán siendo considerados marido y mujer, lo que implica que ninguno de ellos podrá volver a casarse ni entre ellos ni con terceras personas.
En el divorcio esto no es así, en este caso la disolución del matrimonio es total y ambas partes quedan plenamente libres para volver a casarse o rehacer su vida con quienes quieran. En el caso de que haya un divorcio, pero luego solucionen sus diferencias y quieran volver a estar juntos pueden hacerlo, pero deberán casarse nuevamente.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas en España se producen muchísimos más divorcios que separaciones, concretamente unos 100.000 divorcios al año, frente a 5.000 separaciones. Muchas personas piensan que la separación es el paso previo al divorcio sin embargo esto no tiene por qué ser así. Aunque muchos abogados recomiendan la separación antes de tomar la decisión de divorciarse no es un paso necesario si al final lo que realmente se desea es la disolución completa de la pareja.
Ahora que ya conoces todas las diferencias y similitudes solo te queda tomar la decisión que mejor te convenga en tu caso, pero eso si, siempre con un abogado especialista al lado que será el que mejor te pueda aconsejar sobre tus derechos, obligaciones y sobre cómo llevar a cabo la separación o el divorcio.