Hacer manualidades siempre resulta divertido y muy entretenido, podemos hacer casi cualquier cosa con los materiales que nos sobren por nuestra casa y que no demos uso. En este caso usaremos el alambre para crear estas fáciles e increíbles manualidades.
Hacer manualidades con el alambre es de las cosas más fáciles que podemos hacer para decorar, sus características nos dejarán moldearlo de la forma que queramos y sus diferentes gamas de color nos permitirán poder hacer realidad millones de ideas diferentes. De hecho, es tan fácil de moldear que con solo unos alicates podremos trabajarlo sin ningún tipo de problema. El alambre es el material perfecto para las manualidades fácil de moldear, barato, com una gran gama de colores y perfecto para decorar, además es un material reutilizable, podremos moldearlo varias si no nos gustan los diseños que hemos creado.
Por estas razones os retamos a que intentéis hacer algunas de estas manualidades para que podáis decorar vuestras casas y darles un toque nuevo, diferente, con estas originales y sencillas ideas.
Portafotos de alambre
Quizás una de las manualidades más fáciles y a la que menos tiempo deberemos dedicar, un portafotos de alambre es increíblemente útil, puesto que podemos usarlo para dar algo de vidilla a cualquier esquina de nuestra casa que veamos que esta pidiendo un cambio.
Empezaremos cogiendo un trozo largo de alambre del color que prefiramos y lo doblaremos ayudándonos del alicate hasta que consigamos un aspecto parecido al de la típica golosina que es un regaliz rojo enrollado, si esto no nos gusta, también podremos usar un taco de madera o de corcho para que sirva de base al portafotos y le de un toque distinto. En el caso de que no hayamos decidido usar la base de corcho o de madera, pasaremos la parte sobrante del alambre por el centro del que habíamos enrollado y en la parte superior del alambre sobrante podremos hacer la forma que elijamos, pero eso sí, se debe hacer doble para que la foto quede sujeta por los dos lados.
Anillo de alambre
De nuevo elegiremos el alambre del color que prefiramos, aunque desde aquí os recomendamos el color cobrizo. Para hacer el anillo de estaño, simplemente tendremos que cortar un buen trozo del metal que deberemos enrollar en un cilindro que tenga el mismo ancho que un dedo, para que se le quede la forma (se puede usar cualquier rotulador). Enrollaremos el trozo de alambre de al menos 60 centímetros y al terminar le daremos un par de vueltas a las dos puntas para que quede bien cerrado y con la forma perfecta. Por último, iremos cruzando las dos puntas hasta que veamos como conseguimos el dibujo de una flor.
Para hacerlo más fácil podemos ayudarnos todo el rato del rotulador para doblarlo y de los alicates que además de ayudarnos a doblarlo, nos ayudaran a recortar todas las partes de alambre de nuestro anillo.
Lámparas de alambre
Otra manualidad muy fácil de ejecutar, podremos valernos de la estructura antigua de una lámpara que ya no nos guste, de la que quitaremos la parte de arriba, la capota, y pondremos enrollado en el mástil de la lámpara o justo debajo de la bombilla nuestro alambre. Aunque desde luego, como mejor queda es en las lámparas que están colgadas en el techo, porque utilizaremos la parte en la que va el casquillo enrollado, para enrollar nuestro alambre.
De nuevo podremos elegir el color que más favorezca a nuestro hogar, las formas más sencillas son: hacerlo en forma de más apretado a menos apretado, consiguiendo como resultado final algo parecido a un muelle, la parte más enrollada será la parte del casquillo de la bombilla e iremos disminuyendo hasta que hayamos cubierto la bombilla con todo el alambre. La otra opción es doblar el alambre creando círculos completos o las formas que queremos y las anclaremos en el enganche de la bombilla.
Servilletero de alambre
Al igual que con el anillo, nos harán falta unos alicates y un rotulador más o menos igual de ancho que un dedo. Lo enrollaremos un par de veces al bolígrafo y acabaremos cortando las partes sobrantes, adornándolas y atribuyendo las formas que queramos con los alicates o bien, comprando un piedra decorativa que vaya pegada a esos dos extremos, dando un toque glamuroso a nuestras servilletas y a nuestros alambres. Además lo mejor de todo es que al estar hechos con una medida estándar podremos usarlos cada vez que tengamos ocasión.
Portabolis de alambre
Si sois la clase de personas que siempre andáis con todo descolocado y no encontráis nunca los bolígrafos, esta es la solución fácil y barata que estabais buscando. Una vez más usaremos la ya aprendida técnica de doblar el alambre valiéndonos de una superficie con forma cilíndrica, esta vez la elegida puede ser la típica botella pequeña de plástico. Le daremos tantas vueltas como creamos conveniente y lo dejaremos de nuevo como si fuese un muelle, podremos meter fichas con agujeros en medio para adornarlo o si tenéis alguna moneda de 25 pesetas por casa, si me refiero a la que tiene el agujero en medio, las podréis meter en el alambre para darle un efecto distinto.
Pinzas y diademas de alambre
Quizás sea la manualidad más difícil de las anteriormente mencionadas, la primera diferencia la encontramos en que necesitamos un alambre más fino, al que daremos varias vueltas a un boli, para posteriormente anudarlo y cortar lo sobrante. Sacaremos del círculo los distintos pétalos hasta formar una pequeña flor de alambre. Si parecerá una flor muy sosa, pero aquí viene lo bueno, si la introducimos en un cuenco con esmalte para uñas, los pétalos cobrarán vida y los huecos que estaban vacíos de los pétalos ahora quedarán del color que hayamos elegido gracias a la magia del esmalte.
Una vez tengamos esas flores, las podremos pegar con el típico pegamento extrafuerte a las horquillas o pinzas que tengamos viejas por casa. Si lo que queremos es crear una diadema, nos podremos un trozo de alambre para que coja la forma de nuestro cráneo y lo doblaremos varias veces para que no sea endeble y pueda retener bien nuestro pelo. Una vez tengamos bien conseguida la forma podremos añadir todas las flores que queramos y de diferentes colores a nuestra diadema.