Cada vez son más los baños en los que el plato de ducha ha ganado la batalla a la bañera tradicional. Esto es así porque el plato de ducha ha aportado mayor comodidad y rapidez al aseo diario, importante sobre todo ahora que el tiempo es oro. Pero, además, también tiene otras ventajas como el ahorro de espacio en baños de dimensiones reducidas, una mayor facilidad a la hora de limpiarla y la posibilidad de disminuir el consumo del agua frente a la bañera tradicional. Sin embargo, una vez se ha optado por incluir en el baño de casa un plato de ducha hay que enfrentarse al siguiente paso: la mampara. Hoy en día se puede encontrar una gran variedad de modelos y mucha gente tiene dudas a la hora de decantarse por una o por otra. De cristal o acrílicas, más o menos cerradas o bien correderas, plegables o batientes. El mundo de las mamparas de ducha puede ser más complejo de lo que te esperabas; por eso, desde Bekia Hogar queremos facilitarte un poco la tarea hablándote de los distintos tipos de mampara que puedes encontrar en el mercado.
Ventajas de las mamparas de ducha
Si todavía tienes dudas sobre si optar por una cortina de ducha tradicional o bien por una mampara, aquí tienes algunos de los beneficios de éstas últimas que quizás te ayuden a decidir.
·Comodidad: las mamparas permiten un acceso a la ducha mucho más sencillo y cómodo que la cortina, importante en el caso de una casa con niños pequeños o bien de personas con problemas de movilidad.
·Limpieza mucho más sencilla: en el caso de las cortinas de ducha, su lavado es algo complicado: primero hay que descolgarlas, luego meterlas en la lavadora y, por último, volver a colgarlas en la barra de la ducha. En el caso de las mamparas, su mantenimiento es mucho más sencillo e incluso hay productos especialmente pensados para su limpieza.
·Aspecto del baño: a pesar de que las cortinas de ducha se pueden encontrar en miles de colores y estampados, éstas siguen siendo bastante menos estéticas que las mamparas que también se pueden encontrar con diferentes acabados y dibujos.
¿Qué tipo de material?
Actualmente, las mamparas se pueden encontrar fabricadas a partir de distintos materiales, siendo las más conocidas las acrílicas y las de vidrio templado. Las primeras tienen la ventaja de ser mucho más maleables y poder adaptarse a diferentes espacios, como es el caso de los platos de ducha circulares. Además, también son bastante más sencillas de mover debido a su ligereza. En cuanto al vidrio templado, las mamparas construidas con este material suelen ser más caras, ya que utilizan unos paneles de cristal especiales que previene riesgos en caso de roturas. También se puede elegir entre diferentes grados de transparencia, dibujos y acabados para adaptarse perfectamente al estilo del baño en el que se van a instalar. Otros materiales que también se pueden encontrar, aunque menos conocidos, son el acero inoxidable, el aluminio o el PVC; siendo estas últimas las más económicas.
Los diferentes sistemas de abertura
Además del material con el que está construido, a la hora de decantarse por un modelo u otro de mampara también hay que tener en cuenta el número de hojas que necesitará dependiendo de las dimensiones del plato de ducha. El diseño más sencillo es el de una hoja; ésta tiene como objetivo cubrir la zona de los grifos para evitar que el agua pueda salpicar más allá del plato de ducha. Esta mampara va fijada a la pared por medio de una bisagra y deja al descubierto el resto de la ducha.
Mampara de hoja batiente
Este sistema también está especialmente pensado para mamparas de ducha con tan solo una puerta y suele ser el idóneo para personas mayores o con movilidad reducida. Y es que se diferencia del anterior en que la hoja se fija a un perfil de aluminio que permite que la puerta se pueda abatir hacia dentro o hacia fuera de la ducha; dejando un espacio de entrada a la ducha bastante amplio y haciendo mucho más sencillo el acceso comparando con el caso de la hoja fija
Mampara de hoja corredera
En el caso de que optar por un modelo con dos o más hojas, el sistema de puerta corredera hace que éstas se deslicen unas sobre otras horizontalmente al estar instaladas sobre unas guías que permiten ese movimiento. Una de las ventajas de este sistema es que prácticamente se adapta a cualquier plato de ducha y que se puede optar entre una puerta corredera simple, que se desliza hacia una sola dirección manteniendo una de las hojas fijas, o bien sistemas en los que las hojas se pueden mover hacia cualquier lado.
Mampara de hoja plegable
Este sistema suele ser el más recomendable en caso de aseos pequeños en los que se quiera ahorrar un poco de espacio, ya que las puertas no se abren hacia fuera. Las hojas se pliegan sobre si mismas como si fuera un biombo, desplegándose luego para cubrir toda el área de la ducha.
Elementos que influyen en la elección
A la hora de optar por un modelo de mampara de ducha u otro hay que tener en cuenta varios aspectos del baño en el que se va a instalar:
·El espacio: la amplitud del baño es esencial, al igual que la forma en la que están distribuidos los distintos elementos. Si, por ejemplo, se trata de un aseo con espacio reducido, entonces lo mejor será optar por una mampara de puertas correderas, un sistema plegable o bien por un panel fijo. Pero si el espacio es amplio, entonces puedes optar por otro sistema como el abatible.
·La forma del plato de ducha: hay mamparas que por el material con el que están fabricados pueden adaptarse mejor que otras a los diferentes platos de ducha. Por ejemplo, las de vidrio suelen ser específicas para platos con determinadas superficies y formas, mientras que los diseños fabricados a partir de PVC o materiales acrílicos permiten mayores posibilidades a la hora de adaptarlos a diferentes formas.
·El estilo del baño: el diseño del general del aseo es esencial a la hora de decantarse por una mampara con dibujos, lisa, con espejo... Hoy en día se pueden encontrar una gran variedad de estilos y acabados en mamparas, pudiendo elegir entre aquellos que mejor combinen con el resto de los elementos del baño.